¿Es C. Tangana un nuevo referente de estilo?
Analizamos el éxito del ecléctico armario de este ídolo de masas

C. Tangana
La nueva canción de C. Tangana no ha parado de generar polémica desde su lanzamiento hace solo unos días. Desde la letra, los estilismos, hasta el escenario elegido para llevar a cabo el famoso vídeo junto a Nathy Peluso en la Catedral de Toledo, se han convertido estos días en centro de la crítica para seguidores y detractores del músico; e incluso el deán de la catedral presentó su dimisión y pidió perdón tras la polémica generada.
Nathy Peluso y C. Tangana en una de las escenas del nuevo videoclip
El videoclip se ha analizado al milímetro y es que al parecer todos y cada uno de sus movimientos están más que pensados y como no podía ser de otro modo, también la ropa del artista. En el video. C. Tangana luce una camiseta con el estampado de una obra de arte , se trata del famoso cuadro Dafnis y Cloe, una obra de 1743 del pintor François Boucher, en el que se representa la historia de un relato escrito por Longo, novelista del siglo II, en el que habla de dos féminas abandonadas que se enamoran tras crecer juntas en Lesbos. Un diseño de Vivienne Westwood que salió a la venta por algo más de 200 euros.
¿Marketing o casualidad?
No hace tanto, en el año 2017, que una inmensa lona decoraba la Gran Vía con una imagen hipnótica -obra de Javi Ruiz-, imposible de evitar con la mirada, de C. Tangana vestido de Loewe , descalzo y a pecho descubierto, o cubierto solo con colgantes de oro mejor dicho, y rodeado de gatos esfinge -raza de pelo muy corto-. Aquello no fue más que una potente campaña de marketing para presentar su trabajo Ídolo pero visto con el paso del tiempo, casi un lustro después, se puede interpretar como una declaración de intenciones que, años después El Madrileño ha superado con creces.
Emprendedor. Erudito. El hombre de los mil apodos. Filósofo. Provocador. Cantante. Chico de barrio. Amante de las tendencias. Inclasificable al fin y al cabo, como su música, que bebe mucho de aquí pero también de allí. Así es Antón Álvarez, el icono de estilo masculino nacional del momento . No se nos ocurre nadie con su carisma y su impacto en nuestro país en la actualidad.
C.Tangana
Sin límites
Aunque pueda parecer que queda lejos la citada campaña en la que vestía de Loewe, su trayectoria reciente no es más que la continuación de lo mostrado en dicha performance publicitaria. Un tipo que, ayudado por su estilista Álex Turrión, ha sabido interpretar mejor que ningún otro artista la evolución de la moda contemporánea hacia la ruptura total de límites: no los hay entre el armario formal y el deportivo y tampoco entre el espacio reservado al lujo y el dedicado a la moda low cost. C Tangana igual que viste de Gucci o de Loewe, lo hace de The North Face o de Reebok, y al mismo tiempo firma una colección para Bershka poco después de desfilar para Casablanca -lo hizo en 2019-. Y todas estas firmas pueden formar parte de un mismo look suyo al igual que puede sorprender con combinaciones a priori antagónicas como sudadera y mocasines, por ejemplo.
Precisamente en tomar prestados prendas y accesorios etiquetados como “pijos” y “clásicos” por muchas personas todavía hoy en día, como es el caso de los citados mocasines o de los polos de rugby , bandera de lo preppy, y ser capaz de llevárselos a su terreno, el de “bad boy” del barrio que viste con firmas caras, está uno de los secretos del éxito de C Tangana, que es capaz de hacer extensiva su imagen de provocador a su vestuario con maestría.
Con mucha maestría, de hecho, porque hay un matiz que le diferencia de muchos hombres, sobre todo jóvenes, que quieren jugar un papel similar con su estilo personal y que le convierte en icono de estilo: plasma su gusto y siempre lo hace de la mano de las últimas tendencias. Dicho de otro modo más callejero, más urbano: tiene percha, lo sabe y encima deja claro que está al día de lo que ocurre en la moda de pasarela. Esto le permite surfear en la ola de la vanguardia y, en consecuencia, marcar estilo.
Juego entre los clásicos y la vanguardia
A ello, además, se suma otro matiz importante, característica esencial de la imagen que proyecta en todo lo que hace, también con su ropa: generar necesidades, la vuelta a lo aspiracional , ser capaz de despertar ese deseo innato del ser humano de tener lo que otros tienen. Lo que él tiene en este caso.
Y todo ello en un contexto de ambigüedad donde se mueve como pez en el agua gracias a que a estas alturas de la película todos sabemos que de tonto no tiene un pelo el bueno de C Tangana. ¿Pensará así o está jugando con nosotros?
Y así, en bucle, haciéndonos esta pregunta en bucle, no nos quitamos a Antón Álvarez de la cabeza, un tipo que ha sido capaz de hacer de la prenda con la etiqueta más negativa de cuantas existen en la industria de la moda, la camiseta blanca interior de tirantes -él la lleva como capa exterior-, su símbolo personal.
Si eso no es argumento de peso para ser considerado un icono contemporáneo de estilo que venga Beckham y lo vea. Estamos seguros de que le daría su bendición.
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