España alerta del riesgo de circulación de la polio tras detectarse en países como Reino Unido, Israel y EE. UU.
En los últimos dos años ha crecido la circulación en países donde estaba erradicada, pero también en otros donde se proporciona la vacuna oral con el virus vivo atenuado

La poliomielitis (abreviado como polio) vuelve a circular en lugares en los que se consideraba erradicada. A pesar de que en 2020 tan solo dos países en todo el mundo tuvieron una transmisión activa de poliovirus salvaje (Pakistán y Afganistán), en los últimos años la situación ha cambiado y se han notificado casos también en Malawi y Mozambique, países en los que no circulaba desde 1992.
Además, se han detectado varios brotes de polio derivados de la vacuna, especialmente en África y Asia. Este mismo año, países occidentales como Reino Unido, Estados Unidos e Israel han notificado la circulación de polio derivada de la vacunación en sus aguas residuales, identificándose además dos casos de polio paralítica. Polio Sabin (oral) es la vacuna utilizada en la infancia y en adultos hasta los 18 años para prevenir la infección causada por los virus de la poliomielitis tipo 1, 2 y 3. La vacuna contiene estos virus en una forma viva y debilitada (vacuna atenuada viva).
La vacuna de la polio que se utiliza actualmente en España, sin embargo, es una vacuna inactivada inyectable (anteriormente se empleaba la vacuna viva oral) que forma parte de vacunas combinadas que incluyen, además, otros componentes.
En España, el último caso de poliomielitis por poliovirus salvaje ocurrió en el año 1988, y en la región europea de la OMS tiene la certificación de región libre de polio desde 2002. Pese a todo, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) señala en el último de riesgo asociado a la importación de poliovirus en España que «mientras haya circulación en el mundo y se siga vacunando con la vacuna oral en muchos países, existe la posibilidad de introducción de poliovirus salvajes, vacunales o derivados de la vacuna, en España».
En el mismo informe señala, sin embargo, que la alta cobertura vacunal, el trabajo de los sistemas de vigilancia y detección y respuesta, hacen que «el riesgo de transmisión en España se considere muy bajo». Pese a todo, el texto, elaborado entre otros por el director del CCAES, Fernando Simón, recomienda reforzar las actividades de vigilancia y mantener ótpimas coberturas de vacunación, así como «buena coordinación» entre los organismos que forman parte del Plan de Acción para la Erradicación de la Poliomielitis en España.
Aunque la poliomielitis es una enfermedad incurable que puede causar parálisis muscular e incluso la muerte, se puede prevenir con una vacuna, disponible desde 1955, que doblegó el virus hasta erradicarlo prácticamente. Pero en los dos últimos años, debido sobre todo a la pandemia de Covid-19 y la falta de acceso a la información y la desinformación en muchos países, se ha producido un retroceso continuado de la vacunación infantil, alertó recientemente la OMS y Unicef.
MÁS INFORMACIÓN
El virus de la polio entra habitualmente en el cuerpo a través de la boca mediante las manos contaminadas con heces de una persona infectada, o a través de la saliva. Los síntomas pueden ser parecidos a los de la gripe (cansancio, fiebre, dolor de cabeza, rigidez, dolores musculares y vómitos) y puede tardar hasta 30 días en manifestarse, periodo durante el cual la persona infectada sigue transmitiendo el virus.
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