la opinión de Adriano
Sevilla italiana
«Sevilla ha puesto la cruz sobre el monte floreado de su autóctona piedad popular en este momento histórico de la Iglesia universal»
El emperador romano de Itálica se rinde ante el imperio del Cachorro en la ciudad eterna capital del mundo.
«Yo, emperador sevillano y romano, no tengo por más que rendirme a esta conjunción del jubileo de la Esperanza que ha tendido un puente entre Triana y San Pedro para que transite el último suspiro de Cristo, que es la eternidad. Anda Roma esperanzada en el júbilo que convocó Francisco, con el nuevo pontificado de León catorce. Sevilla ha puesto la cruz sobre el monte floreado de su autóctona piedad popular en este momento histórico de la Iglesia universal. La ciudad eterna tiene hoy un aire de Sevilla italiana porque el Cachorro es el centro de la cristiandad».
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