José Miguel Cisneros: «El Covid persistente ya no existe pero cualquier virus puede activar otras enfermedades latentes»

La Organización Mundial de la Salud acaba de dar por finalizada la pandemia y el Covid se ha convertido en una enfermedad endémica leve de la que deben protegerse especiamente ls personas más vulnerables, particularmente los inmunodeprimidos graves. «Ellos son los que más deben protegerse no sólo ante el Covid sino ante cualquier otro virus, como los de la gripe, y ellos lo saben muy bien. Cualquier infección vírica, también la del Covid, puede traer problemas en pacientes con insuficiencia cardiaca o generar descompensaciones en pacientes crónicos, algo muy habitual en invierno con la gripe«, explica este experto.

Las evidencias científicas sobre las manifestaciones tardías del Covid o el también llamado «Covid persistente», tan diversas como cansancio, fatiga, anemia, etcétera, revelan que han desaparecido prácticamente desde que aparecieron las vacunas. «Todas esas secuelas importantes que el Covid dejaba en algunos infectados, y que se extendían durante bastante tiempo, lo fueron antes de la aparición de las vacunas. Ahora han dejado de ser un problema y ya son historia. Las infecciones de ahora se curan completamente en su inmensa mayoría sin generar ninguna complicación o secuea posterior. La vacuna no sólo ha reducido la transmisión sobre la infección aguda sino también lógicamente sus consecuencias«, asegura.

«Todas esas secuelas importantes que el Covid dejaba en algunos infectados y que se extendían durante bastante tiempo han dejado de ser un problema desde la aparición de las vacunas»

José Miguel Cisneros

Jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla

Lo que sí puede ocurrir ahora es que una persona que se infecta por Covid tenga otros problemas de salud previos. «La tendencia desde el inicio de la pandemia al Covid fue atribuir cualquier otro efecto posterior a la infección por coronavirus y ahora sigue siendo lo más fácil, echarle la culpa al Covid de una conjuntivitis, una artritis o la aparición de cualquier otra inflamación reumática. Se trata de problemas comunes y decir que la culpa es del Covid no deja de ser una especulación«, dice el doctor Cisneros, para quien »uno de los problemas habituales en la consulta de los Covid ha sido diferenciar las personas que han sufrido una enfermedad orgánica relacionada con el Covid de aquellas que han tenido una afectación emocional que ha contribuido a una serie de síntomas que son muy difíciles de valorar como el cansancio o , un dolor de cabeza«.

Lo que queda ahora, pues, en los hospitales son pacientes con otros problemas que cuesta trabajo diferenciar si se deben al Covid o a alguna manifestación que iba a suceder en cualquier caso. «Y hay otro tipo de pacientes con factores de riesgo condicionantes de enfermedades inflamatorias crónicas que pueden activarse de ciertas maneras, desde una gastroenteritis a un simple resfriado o, por qué no, la infección por Covid. Estamos hablando de unos activadores que pueden estar marcados en los genes de las personas y que ponen en marcha a partir de cierta edad enfermedades latentes de etiología desconocida como artritis reumatoide o lupus eritematoso. Se trata de una inflamación del cuerpo contra sí mismo que puede afectar a las articulaciones, al intestino, etcétero. Esto puede pasar y va a seguir pasando y el Covid puede ser uno de estos activadores«, explica el jefe de Enfermedades Infecciosas del Virgen del Rocío.

Esto no quiere decir, en ningún caso, en opinión del doctor Cisneros, que exista una relación causal entre el Covid u otros virus con la aparición de estos enfermedades. «En todo caso, hay que hacer una recomendación universal, que será para siempre, y es que las personas inmunodeprimidas o personas trasplantadas tienen que extremar la higiene, lavado de manos, por ejemplo, para evitar una posible gastroenteritis; y cuidarse de no participar en actos masivos, a no ser que vayan con mascarilla, para no infectarse porque el Covid les puede hacer un daño desproporcionado que no le va a hacer a su familiar sano. Los demás pueden hacer una vida normal, sin mascarilla, respirando aire puro«, insiste.