La hermandad de la Macarena asegura que la Virgen de la Esperanza «volverá a estar como estaba»

Con todo, y con la información que ha recopilado la hermandad de la Macarena tras esa primera restauración de Arquillo y los cambios devenidos de esa fallida intervención, y lo sucedido en movimientos posteriores, la hermandad de la madrugada confirma a este periódico que pese a todas esas modificaciones que la Virgen de la Esperanza regresará a su máximo esplendor independientemente de todas las variaciones a las que ha estado sujeta en los últimos días, con aquel sábado tan difícil de olvidar, en el que Arquillo trató de revertir por la noche el efecto de su primera intervención, validada por cierto por la junta de gobierno hasta el punto de exponer a la Virgen durante unas horas, y haber llamado al especialista en la materia Esteban Sánchez con el fin de acabar con el polémico problema de las pestañas de la imagen, dejando apartado al profesor Arquillo de todo el proceso desde entonces. Y siendo consciente Carlos Peñuela como conservador de Bienes Muebles de la Hermandad, quien estaba al tanto de todo como uno de los grandes responsables artísticos de la corporación, máxime tras la doble dimisión tanto del prioste como del mayordomo.

Ha aclarado este mismo miércoles la hermandad que la dolorosa no ha vuelto a ser objeto de ningún tipo de retoque más allá de los que se han venido contando, que de cara a su reposición en el camarín sólo se le ha cambiado la blonda del tocado y la corona, y de hecho este proceso de subida a este espacio fue en aras de la transparencia de carácter público, aclaran desde San Gil, de modo que la gente pudo ver cómo se desvestía a la Virgen y cómo se subía arriba hasta su camarín sin impedimento alguno. Niega la mayor por tanto la organización que haya un mínimo porcentaje de irreversibilidad en la ejecución de las «labores de conservación superficiales» que en principio iban a acometerse sobre la Virgen, algo que no todos los profesionales de conservación comparten.

Son optimistas por tanto desde el seno de la corporación, a la espera de conocer los primeros informes que se elaborarán por parte del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico adscrito a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que pese a haber sido preguntado por tal cuestión por este periódico, prefiere ceñirse a las palabras de la consejera Patricia del Pozo en el día de ayer, abriéndole las puertas de dicho órgano a la mayor devoción de los macarenos, y prefiere que sea la hermandad la que también canalice cualquier tipo de comunicación que competa a esta situación al menos por ahora. «La Virgen volverá a estar como estaba», apunta tajantemente la corporación de la Madrugada, y eso es algo según la misma fuente en lo que coinciden todos los técnicos que han podido examinarla de puertas hacia adentro. Ello incluye por tanto el juicio tanto de Fuensanta de la Paz como de Pedro Manzano, que fueron los autores del examen visual que inspiró el último cambio realizado por Esteban Sánchez. Uno que aún mantiene más que la mirada más baja de la Virgen, una reseñable tristeza en uno de sus ojos. El reto es ahora que la Esperanza vuelva a ser Macarena.

Subrayan eso sí que la mencionada reunión mantenida el pasado martes por la noche fue entre la junta de gobierno macarena y la dirección del IAPH, que recae sobre el doctor en Historia, Juan José Primo Jurado, y en ese mismo acercamiento lo que se sentaron fueron las bases habituales de este tipo de procedimientos, aunque lo más fundamental es saber quién será el encargado del IAPH. Lo que de momento está claro es que ellos guiarán todo el asunto sea quien sea. Aún ningún técnico de este ente ha examinado personalmente a la Virgen, ni la pasada noche de martes, se incide, simplemente la dolorosa fue reubicada en la misma basílica, a la espera de que el peritaje siga su curso, de ahí se formule una propuesta de actuación que debe aprobar la junta, la Archidiócesis y el cabildo extraordinario, cuya fecha aún está por conocer.