Suscribete a
ABC Premium

el contrapunto

Sánchez no desiste, Feijoó tampoco

El PSOE se expande por el extrarradio de la Constitución. El PP crece ocupando el centro

Sánchez, el matón, se hace la víctima

Sánchez reconoce a Hamás

Isabel San Sebastián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si algo caracteriza a nuestro caudillo patrio es la determinación de resistir a cualquier precio. Se le pueden discutir muchas cosas a Pedro Sánchez, pero su ambición indestructible, su capacidad de aguante correosa, su facilidad para realizar las mayores contorsiones argumentales en aras de ... conservar la poltrona resultan innegables. El adalid del sanchismo, movimiento consistente en llevar al PSOE a decir o hacer lo que sea menester con tal de que Sánchez permanezca en la Moncloa, nunca tira la toalla. Cuando parece acorralado, nos sorprende con una nueva pirueta destinada a garantizarle la supervivencia política. Y como carece de barreras morales en el seguimiento de esa estrategia de tierra quemada, de momento ha salido airoso de varios embates y sigue subiéndose al Falcon. Cosa distinta es gobernar, empresa que le resulta imposible, como ha quedado demostrado con los fracasos cosechados en el Congreso la semana pasada. Pero eso a él le da igual. Con instalar a sus peones allá donde se toman las grandes decisiones y manejarlos a su antojo, le basta. De ahí su furia cuando ve que ni jueces ni periodistas nos plegamos a sus dictados.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación