El Zoo de Madrid espera el «inminente apareamiento» de sus pandas

Cai Zhigang se ha trasladado desde la base de investigación de Cría de pandas gigantes de Chengdu, en China, como parte del acuerdo de conservación de la especie, símbolo mundial de la protección de la naturaleza.

El experto se ha incorporado al equipo regular de cerca de ocho profesionales que cuidan los cuatro pandas del Zoo de Madrid: dos crías (Po y De De) y dos parentales (Bing Xing y Hua Zui Ba), a los que preparan para su inminente apareamiento.

Según explicó el veterinario chino, el periodo de calor de las hembras (Hua) dura solo tres días y son muy «caprichosas», por lo que todo tiene que estar listo para aprovechar el estrecho margen de tiempo, que se anuncia para este fin de semana. Para que la cópula se produzca de forma natural, dijo, hay que estimular al macho, que en otros celos no se ha mostrado colaborador.

María Delclaux, veterinaria del Zoo de Madrid y especialista en conservación de mamíferos terrestres, recordó que el primer embarazo de Hua Zui Ba fue hace casi tres años por inseminación artificial, por el poco interés del macho.

«No sabemos que va a pasar en esta ocasión, intentaremos que la monta sea espontánea, pero si no sucede, estamos preparados para intervenir, tanto con semen recién extraído (que sería lo mejor), como congelado», añadió Delclaux.

El control de la hembra, ahora de ocho años, es casi de 24 horas cuando se identifica que ha empezado el celo, que se corrobora con análisis de orina y suele darse entre abril y mayo.

El primer celo de Hua Zui Ba se registró en 2009, con cinco años, y solo dos después de llegar a Madrid, gracias al acuerdo de cooperación de Conservación e Investigación de los Pandas Gigantes, firmado en 2007, tras un periodo de diez años con las instalaciones vacías.

La primera pareja de pandas gigantes del Zoo de Madrid fue un regalo del Estado de China a los reyes Juan Carlos y Sofía, durante su visita oficial a ese país en 1978. La descendencia de Saho Shao (hembra) y Chang Chang (mancho) se rompió, pero quedaron las instalaciones, con mas de 1.000 m2 dedicados a la exhibición y cuidado de estos animales.

Aquí nació (1982) y murió Chu Lin (1996), «chulapo» para los castizos madrileños, el último de los descendientes de la conocida entonces como «diplomacia panda», un símbolo aperturista hacia Occidente del régimen chino.

El programa actual de cooperación y conservación exsitu de pandas gigantes contempla la «devolución» de los ejemplares que aporta China, así como de sus crías, en este caso Po y De De, de dos años y medio. Po y De De son los únicos gemelos nacidos y sacados adelante fuera de Asia.

El Zoo de Madrid tiene prevista una gran despedida para los dos hermanos a principios del mes de mayo, con una campaña de sensibilización y educación para todos los públicos.