Suscribete a
ABC Premium

artes&letras

Mentiras piadosas

Texto de la obra de «Microteatro por dinero» dirigida por la actriz toledana Lola Baldrich, e interpretada también por Rafael Rojas, María José del Valle y José Navar

texto de José Navar, sobre una idea de Jeffrey Sweet

Este es el encuentro de tres personas, un atardecer de primavera, a una hora determinada, y como punto de encuentro la oficina de uno de ellos.

Son amigos, Martín, Diana, y Frank… Martín y Diana además, son marido y mujer. Frank es un amigo común.

Como cualquier otra tarde, se citan para ir al cine y quizá después tomar algo…. Pero inesperadamente algo sucedió el día anterior que cambiara la situación de sus vidas.

Martín le pedirá a Frank, que le sirva de tapadera para mentir a Diana, en cuanto a dónde pasó la noche anterior. Frank con toda una sarta de absurdas justificaciones, intenta defender la imposibilidad de hacer lo que su amigo le pide.

En un diálogo absurdo y aparentemente idiota, vamos descubriendo la razón oculta del porqué de la negativa de Frank…..¿qué tiene que ocultar? ¿por qué no hacerlo? ¿por qué no mentir a Diana?....o realmente, ¿es Diana el problema?...¿dónde y con quién paso Frank la noche anterior?

A su hora, y tal y como estaba previsto, Diana llega a la cita…en plena discusión.

En una conversación a tres bandas, los tres desvelan sus mentiras, disimuladas de una supuesta piedad, donde se va entendiendo por qué cada uno miente; y donde Diana se ve como el objeto final del juego de sus «dos hombres», que de repente a sus ojos, de ser héroes acaban convertidos en dos verdaderos idiotas.

Ubicación: Elegante edificio de oficinas en Madrid.

Localización: Oficina en el piso 15.

Personajes: Martín y Diana, matrimonio. Frank, amigo común.

FRANK.- Hombre atractivo, ejecutivo de unos 45 años. Resuelto, de carácter proactivo y desenvuelto. Amigo desde hace años de Martín y Diana.

MARTÍN.- Hombre atractivo, profesional autónomo, unos 45 años. Un hombre, simple, no se plantea grandes complicaciones en la vida. Directo. Su matrimonio se encuentra en dique seco. En ese punto donde cualquier conversación puede desembocar en una discusión. Tiene relaciones extramatrimoniales.

DIANA.- Mujer atractiva, unos 45 años. Casada con Martín. Profesional autónoma. La situación insostenible de su matrimonio y las continuas sospechas de infidelidades de su marido, le han hecho ya tirar la toalla en cuanto a su matrimonio. Amiga de Frank…desde la noche anterior, algo más que amigos: amantes.

Esta obra es el encuentro de estos tres personajes….el día después.

La escenografía es una amplia oficina. Un despacho propio de un alto ejecutivo. Se nota, por la composición medio a decorar, que el traslado se ha realizado hace poco tiempo. Un amplio ventanal es lo más relativo de este espacio. Un amplio ventanal desde donde se observa una magnífica vista de la ciudad. Es un piso alto, por lo que la visión es espectacular.

Mientras atardece la luz del sol va marcando el transcurso del tiempo.

Es esta oficina se encuentra FRANK. Es su despacho. Elegantemente vestido, es un alto ejecutivo.

DIA 1-

FRANK- (hablando por el teléfono interno) Susana por favor, antes de marcharte puedes localizarme un informe y me lo envías a mi bandeja. Si gracias, el 618 –B3C4… Correcto, gracias. No, no hace falta. Que descanses, hasta mañana.

Pasados unos escasos minutos, alguien golpea la puerta de la oficina. Es DIANA.

DIANA- Hola…

FRANK- Diana!...Hola, vaya sorpresa!

DIANA- ¿Se puede, don Francisco?

FRANK- (levantándose para recibirla) Por favor….como si estuvieras en tu casa… Adelante!

Qué alegría verte! Pero mujer, no sabía que ibas a venir.

DIANA- Si…en seguridad me dejaron pasar y la secretaria ya no estaba….

FRANK- ah, ya claro, se acaba de marchar…pero no hay ningún problema ,por favor, deja que te enseñe esto. Permíteme tu abrigo.

DIANA- Gracias.

FRANK- Hace poco tiempo que me han trasladado, y está todo un poco desangelado.

DIANA- Ahá, sí…se ve todo muy nuevo.

FRANK- Faltan muchas cosas, ya sabes cómo soy, me gustan los detalles…algo acogedor, al final paso más horas aquí que en casa.

DIANA- Es muy grande, y tiene mucha luz…

FRANK- Si, había pensado incluso, colocar unas plantas en ese rincón. Algo tropical… aprovechar esta luz y darle un toque de color a la oficina…

DIANA- Si, quedaría precioso… Siempre has tenido muy buen gusto Frank para todas tus casas.

Qué guapo estas…¿cuánto hace que no te veo?

FRANK- ¿Navidad?

DIANA- ¿Si?...uff, pues sí, será…no recuerdo…y ya es primavera madre mía, como pasa el tiempo…

FRANK- ¿Estás bien?

DIANA- Sí, sí…. Todo bien.

FRANK- Siéntate anda. ¿cómo van las cosas?.... Cuéntame, que tal todo… Imagino que no pasabas por aquí y por casualidad has dado con la oficina.

DIANA- No, ya conocía la zona, y sabía que os habían trasladado a este edificio… Así que, no es casualidad que haya venido, chico listo.

FRANK- ¿Qué pasa Diana?

DIANA- Todo es un desastre. Hace meses que estoy sin trabajo. Paso más tiempo en casa y no sé qué es peor, tener todo este tiempo libre para darme cuenta en lo que se ha ido convirtiendo mi vida o…

FRANK- ¿Tenéis problemas?...¿Martín y tú, digo?

DIANA- ¿Problemas?...Los problemas es lo cotidiano… lo hablas, los solucionas o no… pactas… No, esto es distinto. Cualquier conversación por absurda que sea, acaba en una pelea.

FRANK.- ¿Pero Martín…?

DIANA- No hombre no,…es un buenazo… pero no nos soportamos, no hay manera….y él está tan raro últimamente…. No sé…

FRANK- ¿Crees que…?

DIANA-…….

FRANK- Eh, tienes que animarte…. Eres una mujer preciosa, inteligente, joven y maravillosa….

DIANA- jajajaja para, para, para…jajajaja adulador.

FRANK- No, en absoluto. Eres maravillosa, y siempre lo has sido, y quien no sepa valorar eso, es que es idiota!

DIANA- Jajajaja…. Oye te he traído esto…. Es mi currículum, por eso he venido. Tenía un par de entrevistas y como sabía que estabas por aquí, he venido a buscarte.

FRANK- Muy halagador, jajajaja…..vale, pero no hacía falta…veré lo que puedo hacer.

DIANA- Gracias.

FRANK- No hay por qué darlas…. Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras….

DIANA-…….

FRANK- Oye, ¿te propongo una cosa? Vente a cenar conmigo

DIANA- Pero…

FRANK- ¿Has comido hoy?...porque yo no, un par de sadwiches nada más. Venga, tomamos algo, un buen vino, charlamos de nuestras cosas, nos reimos…y ya verás como te sientes mejor. ¿sí?... Claro que sí!... ¿Tienes algo mejor que hacer?.... bueno, si no…

DIANA- No, no tranquilo, no creo que pase nada si llego un poco tarde…

FRANK- ¡Bien ¡

DIANA- Eres imposible….

FRANK- Te voy a dar una sorpresa, ya verás…. «Señora»…. (ofreciéndole su brazo. Salen juntos)

OSCURO.

DIA 1. NOCHE.

En la oscuridad de la noche, la oficina se va iluminando de fogonazos intermitentes de luz.

La imagen se nos presenta como si fueran diferentes fotogramas de una película muda.

En esa secuencia de imágenes, observamos a Frank y Diana, que han vuelto a la oficina. Se besan apasionadamente. Se abrazan. Se semidesnudan, en evidente actitud de establecer relaciones sexuales.

En el último flash, una tenue luz se mantiene mientras los personajes, ya finalmente van recomponiendo su ropas. En silencio. Con miradas fugaces y risas cómplices.

Finalmente ella le besa en la boca y sale de la oficina.

Frank se queda solo observando cómo se marcha Diana… mientras la luz se va apagando.

DIA 2. ATARDECER. OFICINA DE FRANK.

Frank, se encuentra en su oficina. Absorto en sus pensamientos. Su evidente cara de preocupación le mantiene inquieto.

Observa continuamente su reloj de pulsera.

Realiza una llamada desde su teléfono móvil.

FRANK- Diana…(se detiene al oír que ha saltado el buzón de voz) Hola Diana, soy yo Frank… Imagino que estás en el metro. Seré breve. Sé que en un rato vamos a vernos los tres en mi oficina, pero creo que tú y yo deberíamos hablar de lo que pasó anoche… somos adultos y creo…que…

En ese instante, alguien golpea la puerta y abre de forma repentina….es MARTIN.

MARTÍN-(asomado a la puerta, sin llegar a entrar) Siempre trabajando

FRANK- Ah, Martín…

MARTÍN- Llego pronto…

FRANK- Pues sí….

MARTÍN- Si interrumpo.

FRANK- No, esto no es nada. Un par de cosas nada más. Pasa, hombre pasa…. (se dan la mano)

MARTÍN- ¡Vaya oficina!

FRANK- Pues sí, es verdad….. ¿No habías estado aquí, ¿no?

MARTÍN- No, es la primera vez. Desde que te han ascendido, no hay forma de dar contigo, macho…

Que bien te veo…

Me alegro de verte… (se abrazan)

FRANK- Echa un vistazo si quieres… hay una vista estupenda, el símbolo de mi alto estatus.

MARTÍN- Muy bueno tienes que ser para tener una oficina así.

FRANK- J aja ja ja

MARTIN- Dioss…..se ve toda la ciudad…

FRANK- Sí… los días claros es realmente espectacular….y los días de lluvia también. Alucinas con las tormentas…. Menudo espectáculo…con relámpagos y unas nubes uff….

MARTIN- Quién nos lo iba a decir, eh? De nacer en un sótano a…. estas alturas…

FRANK- Bueno….

MARTIN- No de veras, está muy bien. Te lo mereces, has trabajado duro, lo sé…

FRANK- Si, ya…vale…

MARTIN- Los chicos me preguntan mucho por ti…

FRANK- ¿Seguís yendo los miércoles a jugar a….?

MARTIN- ¡Puntuales! Llueva o nieve…jajajaja

FRANK- ¡Qué bueno! Cuarentones en plena forma, jajaja

MARTIN- Yo te veo muy bien….

FRANK- Me mantengo…hago lo que puedo. Tampoco tengo mucho tiempo.

MARTIN- Busca un hueco hombre. En el barrio se alegrarán de verte. Ya te digo, siempre me preguntan…De vez en cuando te vemos aparecer por algún telediario….jajajaja bueno, yo no te he visto, me lo dice Diana.

FRANK- Ahá…

MARTIN- Sí, ahora está más en casa, lleva algún tiempo sin trabajar.

FRANK- Vaya…

MARTIN- Bueno, quizá tú…podrías echarla una mano…

FRANK- ¿Yo?....ah, sí , sí claro…eh….sin problemas…claro.

MARTIN- Sería genial…

FRANK- Claro…y a propósito…¿dónde está…. Diana?

MARTIN- Ah, ahora viene. Quedamos aquí. Tenía que ir a ver a alguien, así que pensé…

FRANK- Sí, sí….claro…simplemente me extrañó…verte llegar sólo.

MARTIN- Ahá…de todas formas, cualquiera da con esto! Madre mía… como todo es nuevo te haces un poco de lío…tanto edificio, tanta oficina.

FRANK- Cierto, al principio es un poco de lío…

MARTIN- Diana estuvo un tiempo trabajando justo por ahí detrás…no me preguntes dónde, nunca me quedó claro.

FRANK- Ah, no sabía…

MARTIN- ¿no?...vaya pensé que lo sabías. Pues sí, tenían unas oficinas por aquí.

FRANK- Muy bien…bien, entonces imagino que no tendrá problemas para llegar hasta aquí.

MARTIN- No…

FRANK- Si conoce la zona, pues…

MARTIN- Mejor sí, además me alegro de haber llegado un poco antes. Tengo que pedirte un favor.

FRANK- Tú dirás.

MARTÍN- Sí, bueno, pues verás, esta noche puede que surja en la conversación el tema de dónde estuve anoche, y las cosas serían mucho más fáciles si, aquí entre nosotros, quedamos en que estuve contigo.

No hay ninguna necesidad de decirlo, más bien como que dé la impresión de que estuvimos juntos.

Me lo pondrías muchísimo más fácil…..Bueno, si es que surge.

FRANK- Quieres que diga…que tú y yo…

MARTÍN- Que estuvimos….

FRANK- Juntos…

MARTÍN- Juntos…

FRANK- Anoche.

MARTÍN- Eso.

FRANK- Quieres que mienta.

MARTÍN- Bueno…

FRANK- Nada de «bueno». Quieres que mienta. Eso es lo que me pides.

MARTÍN- Hombre, exactamente…

FRANK- ¿Eso es lo que me pides?

MARTÍN- Bueno, pues sí.

FRANK- ¿Que mienta?

MARTÍN- Un poquito, nada más. Que dé esa impresión y que Diana no se inquiete.(restándole importancia a la situación) Es para evitarle jaleos y que se preocupe por nada.

FRANK- Ya veo. Quieres que le haga un favor a ella.

MARTIN- Ni yo mismo lo hubiera expresado mejor.

FRANK- ¿Dónde estuviste anoche? Lo digo porque lo tendré que saber.

MARTÍN- ¿Qué más da?

FRANK- Pues sí que da.

MARTÍN- Por favor…es….es…., es como una mentira piadosa.

FRANK- Habrá que ver lo que entiendes tú por una mentira piadosa. ¿Dónde estuviste?

MARTIN- Salí por ahí.

FRANK- ¿Sólo?...¿con alguien?

MARTIN- Con alguien…

FRANK- ¿y?

MARTÍN- Diana no lo entendería.

FRANK- ¿Con una mujer?

MARTÍN- Lo interpretaría mal.

FRANK- Saliste con otra mujer.

MARTIN- Sí, salí con otra mujer…

FRANK- Ya veo, ¿y eso es una mentira piadosa?

MARTÍN- No tiene mayor importancia.

FRANK- Perdona, pero no. No puedo hacerlo. Me sentiría a disgusto con ello.

MARTÍN- ¿Por qué no?, si no es más que un favorcillo…

FRANK- ¡No es más que un favorci…! Me pides que le mienta. No lo entiendes. Ella es amiga mía.

MARTÍN- ¿Y no soy yo amigo tuyo?

FRANK- Tú?...si!... tú eres amigo mío y ella es amiga mía.

Pero ella no es amiga mía porque tú seas amigo mío. Los dos sois amigos de primera…

MARTIN- Si lo entiendo….

FRANK- Y no se puede defraudar esa confianza.

MARTÍN- Yo no te pido que defraudes esa confianza…

FRANK- Me pides que le mienta. Que ofrezca una impresión distinta de la verdad.

Una falsa impresión, lo cual es una mentira.

MARTÍN- ¿Es que nunca has contado una mentira?

FRANK-(sin saber bien qué responder, ante el lío en el que él sólo se acaba de meter.) Esa no es la cuestión…«mentiras piadosas»… ¿me quieres decir dónde está la piedad en todo esto? (casi para sí mismo, con un evidente sentido de culpa)

MARTÍN- Espera, espera, no mezcles las cosas…claro que es la cuestión. Lo que me estás diciendo es que no cuentas mentiras.

FRANK- Lo que digo, es que no contaré esa mentira.

MARTÍN- A ver, ¿tú habrás contado mentiras, no?

FRANK- Sí, pero eso no tiene nada que ver con esto.

MARTIN- Pues sí que tiene que ver! Pongamos que se te presenta la oportunidad de contar una mentira, ¿cómo sabes si la vas a contar?

FRANK- Procurando no mentir.

MARTÍN- O sea, que no te da la gana contar una mentira por mí, y punto.

FRANK- Mira, no le voy a mentir.

MARTÍN- Muy bien, ¿y vas a decirle que salí con otra mujer anoche?

FRANK- ¿Yo?, no! No, no…., desde luego que no.

MARTÍN- ¿Y eso no es crear una falsa impresión? ¿No es eso, de hecho, una mentira?

FRANK- Eso es una mentira… pasiva,! el no decir algo.

MARTÍN- Ya, y eso es diferente.

FRANK- Lo es.

MARTIN- Una diferencia sustantiva, ¿no? Activa frente a pasiva..

FRANK- Hay una diferencia, la veas o no…

MARTÍN- Ilústrame, si eres tan amable.

FRANK- ¿Ilustrarte sobre qué?

MARTÍN- Sobre la diferencia…

FRANK- ¿Qué tiene que ver eso con…? Basta, no le quiero mentir.

MARTÍN- No te pido que quieras.

FRANK- Ya, no me pides más que lo haga y punto.

MARTIN- Sí, como favor a un amigo.

FRANK- No… no puedo… no quiero. No tengo por qué defraudar esa confianza. Las cosas que a veces hago y que no quiero hacer son cosas que tengo que hacer, y no tengo por qué hacer esto.

MARTÍN- Tantas cosas hace uno que no quiere hacer. Tú y todo el mundo y, además, por esa regla tampoco tenemos por qué ser amigos.

FRANK- Venga ya. ¿Quieres decir que si no miento por ti, ya no somos amigos?

MARTÍN- Yo solo te pido un favor.

FRANK- No puedo hacerlo.

MARTÍN- ¿No puedes o no quieres?

FRANK- No puedo y punto.

MARTÍN- ¿No puedes o no quieres?

FRANK- No puedo y punto.

MARTÍN- No, pero podrías.

FRANK- No podría.

MARTÍN- Podrías, de tu boca podrían salir las palabras. Físicamente de tu boca podrían salir las palabras.

FRANK- No podría hacerlo.

MARTÍN- Podrías. Lo que pasa es que no quieres.

FRANK- Lo que pasa es que no puedo.

MARTÍN- Lo que pasa es que no quieres.

FRANK-(perdiendo los nervios) ¡Lo que pasa…vale, lo que pasa es que no quiero porque no puedo!. Y no lo haría si pudiera. Además, no te conviene nada que mienta por ti…

MARTÍN- ¿Por mí? ¿Por qué?

FRANK- …….Lo de mentir en estos temas, no es lo mío…... Me calaría enseguida.

MARTÍN- Pero, ¿cómo puedes saberlo sin intentarlo?

FRANK- Mira, no le voy a decir dónde estuviste, empezando porque no lo sé.

MARTÍN- En el «Sky Garden»

FRANK- No quiero saberlo…no me cuentes más.

MARTÍN- Bárbara Molina.

FRANK- No quiero saber quién era.

MARTÍN- ¡Bárbara Molina!

FRANK- ¿Bárbara Molina…?....¿no hablas en serio?....¿La Bárbara que trabajaba en mi despacho?

MARTIN- ¿Por qué me miras así?... ¡Tú me la presentaste!

FRANK- ¡Ya lo sé! ¡Estaba conmigo cuando te la presente!

MARTIN- Venga ya Frank…. Por favor,…yo que iba a saber…. Tampoco lo vuestro era tan serio… oye no me jodas, me la presentaste en Navidad… ¡y estamos en primavera!

FRANK- Esto es increíble….

MARTIN- ¿Con cuántas mujeres has estado desde entonces?

FRANK- Estas enfermo.

MARTIN- Oye,…a ver, esto no tiene marcha atrás y ahora ya lo sabes. Y si no se lo dices a Diana ya le has mentido. Una mentira. Y, si has llegado hasta aquí; ¿por qué no llegar un poco más lejos por un amigo?

FRANK- ( para sí mismo) Esto no está bien….esto no está bien….(a Martín, en tono de reproche) ¿No había más mujeres en el mundo, que tenías que tirarte a Bárbara?....

Mira, ojalá no me lo hubieras dicho.

Me puedes demostrar la cuadratura del círculo si quieres, pero no lo voy a hacer.

MARTÍN- Está bien. Perdona por habértelo pedido.

La verdad es que te has montado una oficina de cuidado. Tienes que estar orgulloso.

(Oímos golpear la puerta e inmediatamente aparece Diana)

DIANA-(Desde el umbral de la puerta, asombrada por encontrar a Martín ya en la oficina. Disimulando) Vaya,… por fin os encuentro.

FRANK- ¿No dabas con esto?

DIANA- Pues no…Bueno, ¿estáis listos?

FRANK- No tardo nada. (Tras haber metido la pata con su frase anterior, empieza a recoger papeles y carpetas, disimulando que trabaja, para evitar la tensión del momento)

DIANA- Oye, vaya vistas.

MARTIN- Sí,…espectaculares…

DIANA- Dios…se ve toda la ciudad!

MARTIN- Se ven muy bien las tormentas, dice Frank.

DIANA- ¿No me digas?...tiene que ser impresionante…Muy bien Frank,…. Muy bonito todo.

FRANK-¡Esta mañana he encargado…bueno, detalles…ya sabes. (cambiando de tema) ¿Qué pasa, no hay un beso?

DIANA- ¿Cómo no?

FRANK- Vaya, qué guapa estás.

DIANA-(coqueta) ¿Para mis años?

FRANK- ¿Cuántos?

DIANA- No seas grosero Frank…esas cosas no se preguntan!

FRANK- No, mujer, no…(disimulando) digo que el conjunto, que es muy bonito.

DIANA- Me alegro de que te guste….el conjunto.

FRANK- Sí que lo es…bueno, un momento. Voy a guardar unas cosas…

(Frank sale)

En este momento Diana y Martín se quedan a solas en la oficina. La tensión es palpable. Martín sigue aún envuelto por la duda y la situación no resuelta de la discusión anterior. No ha sido muy consciente de este instante de coqueteo «amistoso» que acaba de suceder, aparentemente inocente.

DIANA- ¿Qué tal el día?

MARTIN- Bien….

DIANA- Has llegado pronto.

MARTIN- No, hace sólo unos minutos. Preferí venir con tiempo, ya sabes que en esta zona no me aclaro mucho…que me pierdo vamos…

DIANA- Sí, sí lo sé… ¡Qué barbaridad, qué vistas…qué hermosura!

MARTIN- ¿Y tú entrevista?

DIANA- Eh….ah, nada seguro.

MARTIN- ¿y?...¿ya?...pero ¿te dijeron algo?

DIANA- No dijeron que no…

MARTIN- «¿no dijeron que no”?....No veo que te entusiasme mucho

DIANA- ¿Qué quieres?....ya sabes cómo son estas cosas…

MARTIN- Pero, ¿mostraron interés?

DIANA- Sí, claro que mostraron interés!...bueno, el interés que puede mostrar una niña de 25 de recursos humanos, que te mira con una cara de… «que interesante todo» y está ahí porque tiene que estar. Prefiero no pensar en ello. Ya está.

MARTIN- En fin…

DIANA- ¿Y tú?...¿has solucionado el asunto ese con…?

MARTIN- ah sí… sin mayores problemas.

DIANA- Creí que te tenía preocupado

MARTIN- No. ¿por?

DIANA- «¿Por?»…. Por nada Martín, llevas unos días muy raros… Estás esquivo, apenas pasas por casa, te vas por la mañana y vuelves por la noche…. No sé. Quizá sea yo.

MARTIN- No… a ver, quiero decir, que no fue nada del otro mundo. Nos sentamos, charlamos…

DIANA- ¿Tuviste que hacer concesiones?

MARTIN- ¿A qué viene esto?... No, no hubo ninguna necesidad. Es un trabajo que ya está adjudicado, solo tengo que supervisarlo…no depende de mí si eso te deja más tranquila.

DIANA- No he querido decir eso.

MARTIN- Ya…bueno, pues eso….que está todo bien.

DIANA- Vaya alivio

MARTIN- Habrá que cruzar los dedos.

DIANA- ¿Por?

MARTIN- ¿Por tú entrevista?

(Entra FRANK)

DIANA- Vaya montón de papeles que tienes en la mesa, Frank. Cuánto debes trabajar.

FRANK- No creas, todo fachada. Da la impresión de que me estoy ganando el sueldo, pero del dicho al hecho…

DIANA- Nada de eso, que te conozco. Un gran trabajador. Cortés, leal, honesto, valiente. Eres la única persona que conozco todavía fiel a… ¿cómo lo llamáis a eso…?

MARTIN- El juramento de los «Boys Scouts».

FRANK- ¿Yo?... No, yo no he sido nunca «Boy Scouts».

Bueno, a lo que íbamos. «Sed de mal» empieza a las diez, con lo que habrá que ir pensando en un sitio para cenar algo por la zona.

MARTÍN- Sí, deberíamos espabilarnos.

FRANK- No hay mucha prisa, pero si queremos tomar algo antes…

MARTÍN- ¿Y dónde vamos?

FRANK- ¿Qué os parece un italiano…vamos al Enrico´s?...(ante la reacción de asombro de Diana) ¿O qué, estás a régimen y no te conviene?...¿Y un chino, qué tal?

DIANA- ¿Te parece a ti que debería estar a régimen?

FRANK- Parece como que las mujeres estuvierais siempre a régimen…y los hombres también…vaya, la gente en general.

DIANA- Las mujeres no están siempre a régimen. Hay mujeres que sí, las metiditas en carnes. Esas suelen estar a régimen.

FRANK- Mujer, yo me acuerdo de haberte visto a régimen con esas dietas demenciales…

DIANA- ¿Me tienes por una demente?

FRANK-(reaccionando ante sus continuas meteduras de pata. Muy honestamente, casi disculpándose) No…no. Yo no he dicho eso.

DIANA- Perdona, estoy un poco rara esta tarde. Ya sabes, el ozono o algo de eso.

FRANK- Desde luego…la verdad es que la calidad del aire…

DIANA- Vamos dónde queráis. No creo que importe mucho.

(Silencio)…

DIANA- Anoche llegaste a casa muy tarde.

MARTÍN- Sí, ya.

DIANA- Ni siquiera estaba despierta cuando llegaste.

MARTÍN- Ya, no quería molestarte.

DIANA- ¿Pero tú le has oído bien a este? No hay cosa que más me guste que dormir abrazada y ahora viene y me dice que no quiere molestarme. Además, te levantaste y te fuiste pronto esta mañana.

MARTÍN- Ya lo sé, tuve que ir a un sitio.

DIANA- Ah…

MARTÍN- Tenía que irme, nada más.

DIANA- ¿Por qué?

MARTÍN- Tenía que estar en un sitio preparando el asunto este de…ya sabes.

DIANA- Ya.

FRANK- Si queréis me salgo. ¿Preferís estar solos o…?

DIANA- Me juré a mí misma que no iba a hacer esta pregunta.

MARTIN- Diana, por favor, ¿a qué viene esto ahora?

DIANA- Lo digo porque estaba yo en el baño peinándome, me miro en el espejo y me digo:«Qué guapa estás, Diana. Estás pero que muy guapa».

FRANK- Estás estupenda.

DIANA-¿Dónde estuviste anoche? ¿Dónde estuviste hasta tan tarde?

MARTÍN- Estuve con Frank toda la noche….. ¿Verdad, Frank?

FRANK- Sí. De verdad que sí. Estuvo conmigo. Estuvimos…

DIANA-(con asombro, sin creer realmente lo que está escuchando) ¿Con Frank?!

MARTÍN- Sí. ¿Es eso lo que tanto te preocupa?

DIANA-( ella asume que ambos le están mintiendo) Sí, perdona. Qué idiota soy.

MARTÍN- Estuvimos jugando a las cartas, no te lo quería decir porque ya sé que no te gusta que juegue…

DIANA- No.

FRANK- Quedamos con gente de mi antiguo despacho…

MARTÍN- Y perdí un poco anoche.

FRANK- Sí, salió un poco desplumado.

Diana descubre que la respuesta a su pregunta confirma lo que ya suponía: las infidelidades de su marido. Más aún, su asombro aumenta al comprobar la complicidad de Frank al servir de coartada a su mentira

DIANA-(refiriéndose a la edad de la amante a Frank). ¿Cuántos?

MARTÍN- Treinta y tantos…

FRANK- No. Cuarenta y pocos…(en cierto modo, disculpándose) Me hizo prometer que no te lo diría.

DIANA- Ya, bien.

FRANK- Mirad lo que vamos a hacer. ¿Qué os parece si invito yo, vale?

DIANA- ¿Por qué no?

MARTÍN- Habrá que darse prisa, ¿no?

Diana comienza la salida. Cruza entre ellos dirigiéndose hacia la puerta. Martín y Frank se quedan un momento a solas.

MARTIN- Gracias, te debo una.

FRANK- No Martín, no… esto no va a volver a pasar. Esto no está bien.

Diana vuelve a aparecer en el umbral de la puerta. Les mira fijamente a uno y al otro. Todo está claro ahora para ella. Se gira bruscamente y se marcha.

Martín sale tras ella.

Frank, apagando las luces de la oficina sale sacudiendo la cabeza, negando, convencido de que nada se ha resuelto, todo lo contrario. Apaga todas las luces y cierra la puerta tras de sí.

En ese momento, estalla un ruido de tormenta y comienza a sonar la lluvia. Una inesperada tormenta de primavera.

Telón.

Mentiras piadosas

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación