Suscribete a
ABC Premium

CSI MADRID

Hay programas, como «Salsa rosa», que parecen imprimir carácter. La estructura de la parrilla semanal de Telecinco, hormigón armado a prueba de llamas, llevó a los responsables de la emisora a aprovechar el soporte de la tertulia de Santi Acosta para improvisar un relato de urgencia sobre el incendio de la torre Windsor. Desde entonces, el suceso -quizá viciado por su salsero origen televisivo y su genética folletinesca- no ha dejado de asimilar elementos procedentes del serial hasta convertirse en un entretenido culebrón que retransmiten los informativos de la cadena privada a través de una de las mejores coberturas del curso. La cinta de vídeo, el abogado catalán, la mujer del abogado, la casa de los suegros, el otro vídeo, la planta de más abajo, los del seguro, la entrevista de Vicente Vallés al juez, la Policía, los gráficos callejeros de Agustín Hernández, el butrón del sótano, los bomberos, la grúa, las siluetas, la linterna, los parapsicólogos, la traductora, el cartel de «exclusiva» pegado en la pantalla y la gente, mientras, en la calle, haciendo fotos. Una españolada policiaca que confirma la capacidad de nuestra televisión para producir relatos a la altura de «CSI».

Afortunadamente, la construcción de historias por capítulos no sólo es patrimonio de los magazines de Telecinco y de los telediarios de TVE. Hay una tercera vía, fronteriza e intermedia, para el entretenimiento.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación