José Bono, otra vez
Existía duda sobre la posibilidad de que el presidente José Bono no se presentará a la reelección del puesto, y si el inquilino del Palacio de Fuensalida hubiera optado por otro destino político, pues entonces las posibilidades del Partido Popular para ganar el Gobierno autonómico subirían de forma ilusionada en el entorno del candidato Adolfo Suárez. Pero según parece, José Bono continuará adelante con la «pesada carga» de la Presidencia de Castilla-La Mancha, y al conocerlo en el castillo popular nacen grietas que amenazan con el hundimiento de su estructura.
Dicen los clásicos que «algo tendrá el agua cuando la bendicen», y continuando con igual o parecida definición podemos agregar que «algo posee Pepe Bono cuando siempre le votan y por mayoría». Pasan los tiempos y el natural de El Salobre va para 24 años de poder por estos territorios, si otra vez se alza con la victoria, lo que indica que su imagen siempre está firme en el espejo y no se difumina su personalidad por muchos opositores que le vayan colocando al frente. Como las pilas Duracell continúa y continúa en la carrera y sin recambios, mientras los opositores están cayendo en el camino agotados.
Ganarse la confianza de los votantes no es cosa fácil dados los vaivenes que suelen acontecer en las citas de las urnas, pero algún pacto tendrá el líder socialista con los colegios electorales para que los ciudadanos, embrujados por su flauta de Hamelin, dejen caer las papeletas del PSOE en la llamada de las autonómicas. Y esto ocurre así legislatura tras legislatura, ante la desesperanza de sus contendientes que no saben o pueden encontrar la fórmula para deshacer el hechizo.
Las encuestas más fiables ya venían adelantando que Bono ganaría de nuevo, lo de la mayoría absoluta no se comenta para dar más ambiente a la confrontación, si le convencían para sumar cuatro años más a su cargo, y como los pronósticos hasta el momento no se han equivocado en estos aspectos, pues conviene ir pensando que el sillón principal de Fuensalida acogerá una vez más al que ya tiene dada la forma al asiento.
Ahora lo que queda por conocer es lo que suma Adolfo Suárez en relación con los números que aportaron José Manuel Molina y Agustín Conde, dado que si el primero quedara por bajo de sus compañeros, una trayectoria política se quedaría sin gas en sus inicios.
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