Diez años de prisión para el joven que atentó contra Chirac
Maxime Brunerie, el joven que disparó, sin alcanzarlo, contra el presidente francés, Jacques Chirac, durante el desfile de la fiesta nacional del 14 de julio de 2002, fue condenado hoy a diez años de prisión.
La sentencia fue dictada por el Tribunal de lo Criminal de París, unas horas después de que, en la vista, Brunerie, de 27 años, lamentara "profunda y sinceramente" su acción y pidiera disculpas "públicamente" a Chirac.
La condena rebasa la petición de la Fiscalía, que había solicitado una pena de prisión de entre seis y ocho años para el acusado de intento de asesinato. La defensa de Brunerie, que había calificado el alegato del fiscal, Philippe Bilger, de "honesto y equitativo", renunció a esgrimir el argumento de la irresponsabilidad de su cliente.
La víspera, los expertos psiquiátricos y psicológicos habían estimado, en la vista, que Brunerie era responsable de sus actos, a pesar de una "alteración" de sus facultades. Durante el juicio, que comenzó el lunes, el acusado dijo que al disparar al jefe del Estado, quería "hacer algo histórico".
Negó haber sido neo-nazi, aunque reconoció que se interesó por esa ideología por su "gusto de lo prohibido" y su aversión al conformismo. La acusación descartó el móvil político, pese a que Brunerie había militado en grupos de extrema derecha, como el desaparecido Unidad Radical y, con anterioridad, el ultraderechista Movimiento Nacional Republicano (MNR) de Bruno Mégret.
El 14 de julio de 2002, camuflado entre la masa que seguía en los Campos Elíseos el desfile militar del día nacional francés, Brunerie sacó un arma que llevaba escondida en una funda de guitarra y apuntó hacía el jefe del Estado, que transitaba en un coche descapotable.
La intervención de un espectador desvió el disparo e impidió que Brunerie alcanzara a Chirac y, con ayuda de otros asistentes, el joven fue neutralizado, no sin antes haber tratado de dirigir el arma contra sí mismo, según la versión de varios testigos. La mayoría del público ni siquiera se enteró del intento de asesinato contra el jefe del Estado, pese a la gravedad del asunto, ya que, según la instrucción, el disparo, efectuado a menos de 20 metros de Chirac, hubiera sido mortal si alcanza su blanco.
Chirac no se presentó como parte civil en la causa. Hoy, antes de que el jurado empezara a deliberar, Brunerie dijo que, unos días después del atentado, escribió a Chirac. Explicó que "todos los días" ha estado aguardando en la cárcel "una respuesta, una señal de su parte".
Al pedir "públicamente" excusas al jefe de Estado y subrayar que lamentaba su acción, el joven expresó la esperanza de "que me perdone". En su alegato, el abogado defensor, Pierre Andrieu, había pedido a la Corte que tuviera en cuenta "la alteración mental" del acusado y explicó que fue la "profunda depresión" de Brunerie lo que le llevó a cometer esa acción, aquel 14 de julio de 2002.
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