Suscribete a
ABC Premium

Un chico de 14 años, acusado de violar y asesinar «junto a otros» a la menor de Orihuela

ALICANTE. La investigación para determinar el esclarecimiento de la violación y asesinato, el pasado viernes, de una menor en una urbanización de la zona litoral del municipio alicantino de Orihuela estaba encarrilada hasta el punto de que ha dado ya sus primeros frutos con la detención de un adolescente de 14 años al que se le atribuye su participación en la agresión sexual de que fue objeto la víctima, así como en la posterior muerte que se produjo por un fuerte golpe en la cabeza de acuerdo con los datos desvelados por la autopsia practicada el pasado sábado al cadáver.

Agentes de la Guardia Civil de Torrevieja, que cuentan con el apoyo de efectivos de refuerzo adscritos a la Comandancia del Instituto Armado en Alicante, procedieron la noche del martes al arresto del joven, de nacionalidad española, aunque de origen alemán, tras albergar la certeza de su implicación directa en el suceso, en lo que supone un desenlace que confirma las primeras hipótesis policiales que establecían la posibilidad fehaciente de que la muchacha conociera a su verdugo, con independencia de que éste actuara o no en solitario.

Declaración en alemán

El juez de menores ante el que prestó ayer declaración el detenido le imputa un delito de agresión sexual y otro de asesinato, por lo que decretó su inmediato ingreso en un centro de menores en régimen cerrado.

El adolescente reside con su familia en la urbanización oriolana Playa Flamenca, donde también vivía la muchacha, de nacionalidad noruega, junto a sus padres, un iraquí y una malaya que ya han expresado su intención de incinerar el cuerpo de su hija y trasladar sus cenizas al país escandinavo, del que también ellos son súbditos.

Durante sus comparecencias ante la fiscal de menores de Alicante, que instruye a partir de ahora el caso, y el juez, el adolescente declaró en alemán, dado que se expresa en español con dificultad, y dominado por un evidente nerviosismo.

Lo hizo acompañado por su madre y por el abogado designado por el turno de menores, quien confirmó las acusaciones judiciales de agresión sexual y asesinato para su representado. En atención al secreto decretado sobre las actuaciones, el letrado declinó, no obstante, ofrecer detalles sobre si el menor había admitido las acusaciones y si en su relato había implicado en los hechos a más personas, un extremo respecto al que, sin embargo, los investigadores albergan pocas dudas.

Testigo directo

En este sentido, las pesquisas se dirigen ahora a establecer el grado de relación con el suceso de un conductor perteneciente a la empresa de transportes Campillo Palmera, muy conocida en el sureste de España, con sede central en la localidad murciana de Molina de Segura, relativamente próxima a la zona costera de Orihuela.

Al parecer, este individuo, que se encuentra en este momento realizando un porte en Alemania, pudo ser testigo directo de la agresión, aunque tampoco ha sido abandonada la vía que permitiría fijar la participación del mismo en los hechos.

Del modo que sea, la investigación evoluciona con celeridad y, una vez incorporada a la instrucción la información aportada por el menor arrestado el martes, todo apunta a que la detención de otras personas, con probabilidad también menores, puede ser cuestión de unas pocas horas.

Pese a que no existe confirmación sobre si el presunto agresor, de la misma edad que la víctima, era, al igual que Shyla, alumno del instituto de enseñanza secundaria de la vecina localidad de San Miguel de Salinas, de lo que sí hay plena certeza es de que, por su relación de vecindad, ambos menores se conocían, circunstancia que pudo pesar de forma sustancial en la comisión de la brutal agresión por parte del arrestado, toda vez que habría jugado a favor del presunto autor de la acción para no infundir sospechas sobre sus ominosas intenciones en la muchaha asesinada.

Existe otro detalle que oficia de nexo de unión entre ambos adolescentes, y es la circunstancia de que los dos tenían un conocimiento escaso de español. De hecho, la víctima estaba recibiendo clases de perfeccionamiento en las que podría haber coincidido con su supuesto asesino.

En Orihuela Costa, un área jalonada de urbanizaciones en la que se concentra una población de derecho de 40.000 personas cuya seguridad depende de una plantilla fija de dieciséis policías ampliada a treinta durante los meses estivales, la condición de menor de edad del presunto agresor -tiene exactamente 14 años y dos meses- ha causado una conmoción tremenda entre los vecinos.

De acuerdo con la edad del adolescente, considerada como uno de los tramos más favorables contemplados en la Ley del Menor, de quedar fijada una vez concluida la instrucción del caso la responsabilidad penal del detenido, su castigo se reduciría a la imposición de un máximo de cuatro años de internamiento.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación