El año 2002 se prevé como uno de los más lluviosos de los últimos diez años
Las lluvias han sido una costante durante el fin de semana. Se trata de un proceso, según los expertos, de relativa normalidad, que ha generado la entrada de un frente lluvioso por el noroeste de la península y que a partir de hoy tenderá a reducirse a medida que avance el día. A pesar de todo, anuncian un nuevo descenso brusco de las temperaturas a mediados de la próxima semana.
El año que comienza se prevé como uno de los más lluviosos de los últimos diez años, según informó ayer a este medio de comunicación el profesor de climatología de la Universitat Jaume I de Castellón, Enrique Montón.
La Comunidad ha experimentado en la última década niveles máximos de irradiación solar que en el año que entra se van a ver reducidos por la presencia de lluvias por encima del mínimo registrado de 440 litros.
El Centro Meteorológico Zonal anunció lluvias para todo el fin de semana. Se trata, según explicó Enrique Montón, de un proceso de relativa normalidad, que ha venido generado por la entrada de un frente lluvioso por el noroeste de la península. Las lluvias tenderán a reducirse a medida que avance el día, no obstante se espera un nuevo descenso brusco de las temperaturas a mediados de la próxima semana, debido a una nueva entrada de aire frío procedente del norte, aunque no superarán las mínimas registradas hace veinte días, que cubrieron de un manto de nieve la zona litoral de la Comunidad Valenciana.
Aunque todavía no se puede hablar de cambio climático, los expertos comienzan a hablar de una nueva tendencia en la climatología. Si se comienza a observar desde los últimos años del siglo XIX, una década que fue especialmente lluviosa, el siglo XX se caracterizó por un progresivo descenso de las precipitaciones.
El observatorio meteorológico de Castellón comenzó funcionar a partir de 1912, fecha en la que aumentaron las precipitaciones medias, al menos con un incremento de medio litro de agua caído por metro cuadrado cada año.
Durante los años 90 la tendencia generalizada de toda la Comunidad Valenciana ha sido de recesión en los valores registrados de lluvia. Si tuviéramos que calificar la tendencia de los 90 ha sido de sequía, que toca fondo especialmente en el año 93, en el que de la media normal de 440 litros anuales no se alcanzan ni los 200 litros de agua. Lo mismo ocurrió en el año 1995 y también en el 1999.
El 2000 supuso una importante reactivación de los valores pluviométricos registrados, que se han culminado en el 2001 y en este comienzo de 2002 que con las lluvias caídas se puede asegurar una de las primaveras más espectaculares de la última década.
No obstante los expertos aseguran que estas variaciones son propias del clima mediterráneo.
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