Fin de semana en danza
ABC«Las bodas de Fígaro» se representará en el Calderón desde hoy hasta el 6 de eneroPOR H. DÍAZVALLADOLID. La danza será la protagonista de las apuestas culturales que brindará el fin de semana de
La danza será la protagonista de las apuestas culturales que brindará el fin de semana de Reyes en Valladolid. Lo hará de la mano del Ballet y Orquesta Nacional de la Ópera de Kiev, que a partir de hoy y hasta el próximo 6 de enero acercan al Teatro Calderón de Valladolid un ballet argumental basado en la ópera «Las bodas de Fígaro», de W. A. Mozart, y un programa doble infantil compuesto por dos piezas clásicas, «La Sílfide» y «Paquita», ambas estrenadas en París hace más de 150 años.
Dirigida actualmente por Victor Iaremenco -coreógrafo al que pertenece la creación de «Las bodas de Fígaro»-, la formación ucraniana nació en 1860 como respuesta a la gran demanda artística que por aquel entonces existía en la ciudad de Kiev. De esta manera en 1867 el Teatro de la Ópera de Kiev inició su andadura con la ópera de Alexis Wertovsky titulada «La Tumba de Ascold». De la formación, condecorada con la medalla de Oro de la Academia de Bailes de Francia, han salido grandes artistas ucranianos de la talla de Tatiana Borovik, Elena Filipieva, Anna Kushnirova, Nikolas Priadchenko, Victor Varoshenko y Maxim Motkov, entre otros.
Durante su estancia en el Teatro Calderón, en Valladolid, estrenarán en España la nueva coreografía que su director Victo Iaremenco ha ideado para el clásico «Las bodas de Fígaro», que se representará desde hoy y hasta el 6 de enero. Basado en la famosísima ópera de Mozart y Beumarchais, el espectáculo se desarrolla en dos actos y cinco cuadros que construyó Alexi Baklan sobre el texto del abate Lorenzo Da Ponte.
El reconocido bailarín ucraniano ha conseguido un ingenioso y colorido espectáculo lleno de ironía y lirismo manteniéndose al mismo tiempo fiel al lenguaje y a la tradición clásica rusa del ballet como teatro bailado.
La ópera cuenta la historia de Fígaro y Susana, que sueñan con casarse pero que en encuentran la oposición de su año, el conde Almaviva, que está enamorado de la doncella de su esposa. Está, encariñada con la joven pareja intentará buscar una solución aunque Cherubino, el paje de la condesa, que está enamorada de ella, representa el instinto maternal sobre los hijos que no tuvo.
A partir de aquí la trama se enreda ya que la condesa está triste porque el conde no deja de coquetear con Susana mientras que él cree que su mujer le es infiel con Cherubino, a quien decide enviar al ejercito.
El conde se niega a autorizar la boda de Fígaro y Susana y reclama su derecho de pernada, por lo que la pareja junto a la condesa deciden elaborar otra plan que acabará con el casamiento de los dos protagonistas de esta ópera y la felicidad de todos los personajes.
Para los niños
La programación de la formación ucraniana en el Teatro Calderón se completa con «La Sílfide» y «Paquita», que podrán verse el 7 de enero y que están dirigidas al público infantil, verdadero protagonista de este fin de semana con la celebración de la fiesta de los Reyes Magos.
«La Sílfide», estrenado en la Ópera de París en 1832, es considerado una auténtica pieza del romanticismo clásico. Según los expertos, la «importancia»de la pieza reside en la creación «de un auténtico prototipo de mujer», ya que su mito se extendió incluso a la moda.
El montaje, inspirado en una novela que escribió Charles Emmanuel Nodier en 1822, está ambientado en una aldea escocesa y su bosque vecino, en el que se aparece un espíritu alado ante James, quien prepara su boda con Effie. El espíritu desaparece después de haberle despertado con un beso, y es cuando entra en escena su prometida y su familia.
Marius Petipa, uno de los padres del clasicismo, firma la última de las coreografías. «Paquita», una historia de amor estrena da en 1846 y de la que sólo han sobrevivido al tiempo algunos fragmentos. Tras su debut en la Ópera de París, este montaje fue definido como «un buen ejemplo» de la influencia del estilo francés exportado a San Petersburgo a finales del siglo XIX.
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