Un 62,9% aprueba dar un cachete para evitar mayores problemas ante los hijos

01/03/2006 a las 17:50h.

Un 62,9 por ciento de los madrileños aprueba el "cachete" o "azote a tiempo" para evitar mayores problemas ante los hijos, frente a un 31,2% que lo desaprueba, segun una encuesta difundida hoy por el Defensor de Menor y la Obra Social Caja Madrid, realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

La encuesta recoge que a un 65,7 por ciento no le importaría "nada" y a un 14,6% "poco" que sus hijos compartan en el colegio la misma clase con niños inmigrantes; en cuanto al acoso escolar, casi la mitad de los sondeados piensan que estos casos son habituales.

Estos son algunos de los datos recogidos en este estudio, que presentaron hoy el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades; el gerentede Obra Social Caja Madrid; y el presidente del CIS, Fenando Vallespín, titulado "Actitudes y opiniones sobre la infancia y la adolescencia". Este trabajo analiza la opinión ciudadana sobre temas como los problemas de niños y adolescentes; el papel de la familia; el acoso escolar; la educación sexual; losmedios de comunicación e internet; el ocio de los menores y la integración de los niños inmigrantes, entre otros aspectos.

La encuesta, cuyo trabajo de campo se desarrolló en octubre pasado, cuenta con una muestra representativa de la población española mayor de 18 años, con 3.144 entrevistas, y una submuestra en la Comunidad de Madrid de 758 entrevistas.

El sondeo recoge las mayores preocupaciones de los padres madrileños respecto a sus hijos en una escala del 1 al 10, y pertenecer a una secta, consumir drogas y formar parte de grupos juveniles con identidades muy marcadas superan el nueve, en ese baremo, tanto en chicos como en chicas.

Preocupa casi por igual en varones (9,17) como en mujeres (8,98) que pueda producirse un embarazo. La edad en la que se estima mayoritariamente que un menor debe llevar un móvil es 14 años; salir por la noche los fines de semana, a los 15, la misma que para mantener una relación sexual; y decidir la hora de regresar cuando salga de noche, los 16.

La responsabilidad penal se fija al poco de cumplir los 15 años, y trabajar, al filo de los 16 años. En el apartado de actitudes de los padres ante los hijos, un 60,6% de los madrileños encuestados piensa que con castigos sí se consigue algo, frente a un 29,3 por ciento que disiente.

La coincidencia es total, hasta el 95,8 por ciento en considerar que el diálogo es el mejor sistema para conseguir que los niños comprendan. El acoso escolar es otra fuente de preguntas; un 78 por ciento opina que estos casos se dan con más frecuencia de lo que se conoce.

Para el 72,5 por ciento, el alumnado no se siente apoyado y seguro en los centros escolares ante situaciones de acoso escolar, y un 72,1 por ciento opina que el profesorado no sabe que hacer en estas situaciones. En otro apartado de la encuesta, un 83,1 por ciento opina que los menores que navegan por internet lo suelen hacer sin la ayuda o participación de sus padres, y un 88% cree que el ocio de los adolescentes está cada vez más asociado a la noche.

Un 89 por ciento está de acuerdo con que los padres tiene la obligación de controlar lo que ven sus hijos en televisión, los videojuegos y lo que leen. El 74,9% de los encuestados piensan que los niños y niñas de entre cinco y 12 años deben recibir algún tipo de educación sexual, y un 82,8% considera que ésta deben proporcionarla los padres; hasta un 91,5 por ciento dice que a los niños y niñas de más de 12 años hay que informarles sobre el uso de los preservativos.

En cuanto a la conciliación de la vida familiar y laboral, más de un 90 por ciento afirma que hacer el horario de trabajo compatible con el escolar lo facilitaría, y para esta conmciliación también vendrían bien más ayudas económicas y la flexibilidad de los horarios laborales.

En materia de inmigración, el 76,3% asegura que el alumnado inmigrante tiene problemas de integración, y un 71,1% cree que las mayores dificultades para esta integración proceden de diferencias culturales, como religión o costumbres.

En cuanto al fracaso escolar, el 56,2 por ciento piensa que se debe a la falta de motivación de los alumnos; y el 40,1 por ciento a la falta de implación por parte de los padres. Para un 76,2 por ciento, los hijos de padres separados se ven afectados por problemas distintos al resto; más de un 90 por ciento de los encuestados piensan que la falta de tiempo de dedicación a sus hijos dificulta las relaciones.

También en torno al 90 por ciento creen que tareas como cambiar los pañales, dar el biberón, cuidar a un hijo enfermo, atender a los niños por la noche, llevarlos al médico o hablar con los profesores debe ser realizado por igual entre el padre y la madre.