La Taberna del Alabardero estrena look, nombre y concepto en su regreso

Fotos: Tomás Muruaga

El objetivo, abrirse más al público sevillano y ofrecer una visión más informal del consolidado espacio, que no perderá de vista sus maneras tradicionales.

Aunque los salones de la planta superior continúan abiertos a las celebraciones privadas, la planta inferior es la que cobra ahora mayor protagonismo . Con el nombre Zaragoza 20 , propone un espacio actual integrado por el patio, que estrena barra, y con la incorporación de un nuevo salón, donde antes se ubicaban sus vitrinas de repostería y donde ahora han habilitado más mesas junto a los ventanales a la calle Zaragoza.

El menú bistró da paso a guisos y postres del día , ambos de corte tradicional (desde unas pochas a unas lentejas y unas natillas o arroz con leche como propuesta dulce). La carta está pensada con platos para compartir , todos elaborados por el equipo de cocina de la escuela de hostelería, y en ella destacan recetas como su ensaladilla rusa con gambas y pollo en escabeche, puerros a la brasa con cecina de León y queso payoyo y su selección de ostras.

También hay propuestas actuales como bao de puntillitas, encurtidos y salsa picante o mollete de papada ibérica con manteca colorá , además de un gofre de rabo de toro con crema de yogur y menta.

Hay un apartado de fritura andaluza (pavía de bacalao que quería ser tortillita, boquerones al limón o croquetas de gambas. Tienen pescados del día y recetas principales como costilla de cerdo ibérico lacada o steak tartar de vaca hecho al momento, una receta que se prepara en sala ante la mirada del comensal. En esta nueva etapa, también han apostado por los cócteles de autor con elaboración en directo.

En la carta se mantienen una serie de recetas que tradicionalmente se han vinculado a la cocina de este espacio , como su bacalao ajoarriero con pimientos asados, su merluza en salsa verde con almejas o su corazón de solomillo de vaca vieja con trinxat de patata, ibérico y setas. También su clásica torrija.

Además de su carta, cada viernes ofrecerán una selección de arroces con un menú cerrado para los amantes de este grano universal, que podrán probar varias de sus especialidades. Así, se servirán varios entrantes (ensalada, fritura y aperitivo caliente) y un surtido de arroces: a banda, negro, de verduras con alcachofas, de pollo con verduras; de cola de toro con setas o fideuá de marisco . El comensal podrá probar los que quiera. Para terminar, postre a elegir entre sorbete o fruta. El precio es de 18,5 euros por persona sin bebidas.

Los fines de semana (de viernes a domingo) ofrecerá desayunos , con una amplia variedad para elegir en horario de 9.00 a 12.00: desde el clásico desayuno sevillano al continental o la bollería artesana.