Apertura: Alimentari centro, un gemelo con su propia personalidad

¿Qué pasa con Alimentari? El establecimiento italiano Alimentari acaba de abrir un segundo local en el centro, un espacio gemelo al anterior que llega con una curiosa duplicidad.

Antonio y Lorenzo Falzarano / Fotos: G. García

Detrás de su cocina está Antonio Falzarano, hermano ... gemelo de Lorenzo, chef del restaurante que abrió en la calle Bartolomé de Medina en la primavera de 2019.

¿Cómo es la cocina de Antonio Falzarano?  Idénticos en sus rasgos y en su amor por la gastronomía, los hermanos Falzarano tienen distintos caracteres en los fogones, puesto que si bien se formaron juntos en la escuela de hostelería de Nápoles, sus trayectorias no siempre han estado unidas y Antonio llega a Sevilla después de tres años en un restaurante noruego de alta cocina. Ese bagaje se traduce en presentaciones más modernas y alguna receta distinta a la carta del Alimentari original, como un tartar de gamba roja con frambuesa deshidratada, mayonesa de lima y aceite de albahaca.

Eso sí, tienen claro que cada receta que triunfe en un sitio la llevarán al otro para no perder ese alma gemela de ambos espacios. Siguen como socios el italiano Nicola Migala y su mujer utrerana Silvia Campanario junto al cocinero Ciro Borrigllo.

¿Qué se puede tomar?

Los ingredientes son de procedencia italiana en su mayoría, así como las recetas, que hunden sus raíces en el recetario tradicional italiano. Ensaladas, pasta fresca, risotto y carnes y pescados son el grueso de su carta.

¿Cómo son sus pizzas?

Emplean un horno italiano de piedra de mayor capacidad que en el restaurante de Bartolomé de Medina, donde podían hacer ocho pizzas a la vez y en el nuevo suben hasta 14. Un minuto es lo que tardan en hornearse, destacando la masa con harina italiana biológica de fácil digestión que emplean. Entre sus especialidades destacan la Zio Ciro (crema de calabacín, mozzarella, guanciale y tomates amarillos) o la bella zucca (mozzarella, burrata, crema de calabaza, anchoas y pistacho).

¿Qué más se puede pedir?

Hay entrantes como provola afumicata in carrozza o arancino, que es una croqueta de arroz. Las carnes son italianas e incluyen algunas como magret de pato cocido a baja temperatura, entrecot añejado con mantequilla y la famosa bisteca de manzo. En los pescados destacan merluza con piel crujiente y lenguado crujiente con mantequilla de avellana.

¿Qué se puede beber? Tienen vinos y cervezas de origen italiano, la mayoría por botella aunque una pequeña representación se puede pedir por copa.

¿Qué tienen para finalizar con algo dulce?

Hay desde el tiramisú clásico al cannolo siciliano, pasando por profiteroles con crema pastelera y chocolate o galletas de merengues de avellana con ricotta y peras.

¿Cómo es el espacio?

Está ubicado en plena calle Julio César y tiene amplios ventanales que dan luz natural al interior. El interiorismo es muy similar al de Bartolomé de Medina, con estantería de productos italianos y detalles de cartelería típica del país transalpino.

El color azul está muy presente en el espacio, que tiene un estilo industrial con un toque vintage. Tiene una terraza integrada por ocho mesas en la misma calle.

¿Dónde están? En la calle Julio César, 14.

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