Selva Negra: tapeo tradicional y pastas caseras en Tomares

¿Cuál es el concepto? Para los creadores de Selva Negra, el concepto se basa en ofrecer una variedad de sabores de forma accesible y flexible. «Queríamos romper un poco con la idea de que en un restaurante solo puedes pedir raciones grandes o platos principales», explican. En Selva Negra se puede encontrar lo mejor de la cocina española de toda la vida, pero con un enfoque que permite a los clientes probar muchos sabores en una sola visita. Además, todo se elabora de manera casera en la propia cocina del local. Desde el restaurante destacan la importancia de la sencillez en el plato, pero con un trabajo meticuloso detrás de cada elaboración.

¿Quiénes están detrás de Selva Negra? Selva Negra es el nuevo proyecto de tres socios: Jesús Fernández Guisado, Rafael Pérez de Vargas Giner y Elena Pérez Ruda, tres amigos que decidieron unir su experiencia y entusiasmo por la gastronomía para dar vida a un local único en Tomares. La historia entre ellos se remonta a años de proyectos compartidos y amistad. Jesús y Elena, una pareja joven y emprendedora, han trabajado juntos en diversos sectores antes de adentrarse en la hostelería: desde una escuela de música, turismo rural, joyería, hasta artesanía de guitarras y cajones flamencos. Con una trayectoria llena de creatividad y colaboración, la idea de un restaurante era una nueva aventura que llevaban tiempo deseando explorar.

La entrada en el mundo hostelero se consolidó con el apoyo de Rafael, mejor amigo de la pareja y con gran experiencia en este ámbito, ya que es socio de las tabernas La Esclavina, tanto en el Arenal como en los Remedios en Sevilla. Según cuenta Elena, la idea original era abrir un pequeño local de delivery de sushi, pero el proyecto fue creciendo al encontrar el espacio adecuado en el centro de Sevilla, que se convirtió en su primer restaurante, Madreselva. «Queríamos que fuera algo más que un simple local de sushi», explica Elena. «Decidimos ofrecer lo que más nos gusta: pasta, croquetas, tapas tradicionales… Y nos arriesgamos a hacerlo todo junto, manteniendo siempre la idea inicial de la especialización y el toque asiático que habíamos pensado desde el principio. No sabíamos si iba a encajar, pero la acogida fue increíble. Así que, cuando surgió la oportunidad de abrir en Tomares, decidimos lanzarnos de nuevo y nació Selva Negra», explican.

Este primer éxito en Conde de Barajas les impulsó a abrir Selva Negra, con un concepto similar, pero sin sushi, y en Tomares.

¿Qué se puede comer en Selva Negra? En la carta de Selva Negra hay un poco de todo, siempre con el toque casero que gusta destacar a sus creadores. La oferta incluye tapas tradicionales, como salmorejo y espinacas con garbanzo, croquetas variadas, pastas italianas, risottos y carnes especiales. «La carta está pensada para que cada quien encuentre algo de su agrado y pueda probar una variedad sin tener que pedir platos grandes», explican desde el restaurante. Destacan también su sección de croquetas, con opciones poco habituales, como croquetas de salmón o de cola de toro, además de arancini de pesto rosso.

Entre las recomendaciones de pasta, sugieren probar la Ligurian, una combinación de pesto verde cremoso, panceta y parmesano, o el risotto de ibéricos, que es uno de sus platos más populares. La carrillera de Angus es otro de los platos favoritos entre sus clientes, cocinada a fuego lento para lograr una textura suave y melosa. Además, la carta de carnes incluye opciones como la presa ibérica, que aseguran tiene una preparación especial para que cada bocado sea jugoso y lleno de sabor.

¿Qué recomiendan pedir? Desde Selva Negra sugieren empezar con su surtido de croquetas, ideal para probar varias opciones en un solo plato, o sus patatas bravas, cortadas a mano y servidas con tres salsas. Después, recomiendan pedir pasta o risotto en formato tapa, como la ligurian o el risotto de ibéricos. Entre los platos tradicionales, las espinacas con garbanzos y el revuelto de bacalao dorado son favoritos, y para quien quiera probar algo de carne, la carrillera de Angus y la presa ibérica destacan como opciones muy recomendables.

¿Y para beber? Selva Negra ofrece una cuidada selección de vinos que incluye entre 10 y 15 referencias de tintos, los cuales se rotan frecuentemente para ofrecer variedad y probar nuevas opciones. «Somos amantes del vino, y nos gusta que nuestros clientes tengan siempre algo diferente que probar cuando nos visitan», señalan los responsables. Además de vinos, el local ofrece cerveza, refrescos y agua.

¿Cómo es el local? El ambiente de Selva Negra combina el estilo mediterráneo con un toque acogedor y natural, inspirado en texturas y materiales típicos como el mimbre, el ladrillo visto y el yute. «Queríamos que el espacio fuera cómodo y agradable para nuestros clientes, donde cada detalle evocara una sensación de frescura», comentan los propietarios. La pérgola exterior, hecha con madera reciclada y decorada con plantas mediterráneas como buganvillas, limoneros, olivos y granados, es el espacio preferido de los clientes, quienes suelen comentar que les evoca a estar en la playa.

¿Dónde está? En la glorieta Fernando Quiñones, en Tomares. Teléfono: +34 614 39 22 06