Baturrones, la apuesta marinera de Ovejas Negras junto a las Setas de Sevilla

Pescaíto frito, tapeo tradicional, cerveza fría y vinos de Jerez son las claves de este nuevo espacio, que cuenta con un interior de taburetes y mesas altas y una generosa terraza exterior.

¿A quién pertenece? Ovejas Negras Company está detrás de este nuevo local, que se suma a otros tan asentados como Castizo, Casa Ozama o Torres y García.

Éste es uno de los grupos hosteleros que más ha crecido en la última década en Sevilla, concentrando la mayoría de establecimientos en el casco histórico pero sin descuidar los barrios, como ocurre con Barbarita, e incluso el Aljarafe, con Casa Limón como ejemplo.

¿Cuál es su propuesta? En esta ocasión Ovejas Negras Company apuesta por un concepto marinero donde el pescado y el marisco de calidad son la clave. Trabajan con la pescadería La Almadraba como proveedor que les surte de producto procedente de lonjas como Barbate, Conil o Sanlúcar.

Tienen cocina ininterrumpida, precios populares y una amplia barra, elementos que buscan atraer al público sevillano.

¿Qué pescaíto frito elaboran? Hay desde cartucho de gambas rebozadas a choquitos de trasmallo, pavía de merluza, adobo o tortillitas de camarones, entre otros.

¿Y los mariscos? La vitrina muestra mariscos frescos de calidad, como gambas blancas de Huelva, langostinos de Sanlúcar, gambas rojas de Almería, carabineros de Huelva, percebes gallegos, cococha de merluza de pincho, cañaillas de Isla Cristina, camarón de Sanlúcar…

¿Qué más tapas hay? Hay recetas frías, como ensaladilla de gambas al ajillo, papas aliñas, mojama de atún con almendras frita o gilda marinera. No faltan papelones con ibéricos selectos y un apartado de montaditos elaborados con pan de Práxedes (Alcalá de Guadaíra), además de panes de la casa.

¿Por qué bebidas apuestan? Tienen tanque de Cruzcampo y una amplia gama de vinos de Jerez. Desde la clásica manzanilla de Barbadillo hasta la manzanilla Pastora, sin olvidar joyas como la manzanilla en rama Elías, servida directamente desde una pequeña bota en el local.

Los vinos se sirven en catavino clásico de bodega, con opción de media o botella entera jarreada al momento.

¿Qué tienen de especial? Su horario ininterrumpido de cocina, su gran barra y el concepto de interior con grandes ventanales abiertos a la plaza, además de una amplia terraza.

No admiten reservas y sus cartuchos de pescaíto y el marisco se pueden pedir para llevar.

¿Dónde encontrarles? En la plaza de la Encarnación, 37, esquina con José Gestoso.