La Alacena de San Eloy se renueva para recuperar su imagen de ultramarinos de siempre
El local es el más antiguo que conserva el Grupo San Eloy y único que mantienen de su etapa dedicada a la venta de productos selectos
Ignacio Gómez-Pando: «Hay que sentarse en las gradas de El Patio de San Eloy para entender que es un sitio único»
Sevilla
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Iniciar sesiónLa Alacena de San Eloy (San Eloy, 31) funciona como tienda de ultramarinos desde los años 50 y ahora ha recuperado esa estética que solía caracterizar a los negocios de entonces.
Tras una reforma acometida en verano, el local del Grupo San ... Eloy luce ahora un aspecto renovado que recupera su esencia tradicional: estanterías de madera para mostrar los productos y una pared de azulejos que evoca el antiguo logo del ultramarinos son algunos de los detalles que caracterizan al nuevo local.
Ésta es la única tienda que Grupo San Eloy conserva en la actualidad, aunque el negocio (creado en los años 50 por Julián Gómez-Pando y su mujer Carmen González Lamadrid) compaginó desde su origen la venta de alimentos con la restauración, llegando a tener hasta 15 locales en Sevilla de venta directa al público.
Público sevillano
Los productos que ofrecen en sus vitrinas indican que el público objetivo de este espacio es el sevillano aunque indudablemente el turista también se acerca curioso a sus estanterías.
Ibéricos de bellota de Joselito, Lazo, Cinco Jotas o Dehesa del Conde, tanto por piezas como al corte son algunas de las delicatessen que tienen, además de todo tipo de chacinas y quesos.
El bacalao tiene un hueco importante en la zona refrigerada y lo venden de todas las formas posibles: en migas, tacos o lomos, salado y desalado.
Ahora que llegan las fiestas navideñas no faltan mantecados, turrones y polvorones, además de otros productos artesanos. Tienen conservas Senra, sopa de cocina Aimar y mermeladas Las Doñas, además de tomate frito Los Palacios, aceites de marcas premium y patés selectos.
Una de sus especialidades son las cajas regalo, que elaboran a gusto del cliente y donde no suelen faltar las chacinas al corte, que son el producto más señero de este espacio.
Con la nueva reforma han incorporado una mesa de degustación donde el público puede esperar mientras preparan sus viandas e incluso probarlas antes de elegir con cuál se queda.
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