Ruta por restaurantes donde sentarse al fresco en Córdoba

Para disfrutar del entorno de la Plaza de las Tendillas, los chorros de agua que salen del suelo y su fuente del Gran Capitán Gran Bar, un elegante local que ocupa el lugar de la antigua Cafetería Siena. Algunos de sus platos estrellas son la  ensaladilla de gambas , con el toque de manzana verde, y el  bacalao mozárabe . Tampoco renuncian al  salmorejo  y al  rabo de toro  pero viajan a la costa de Cádiz y Huelva para traer los mejores pescados y mariscos. La vitrina de la entrada ya da una pista de buenos productos para pedir, desde el  chicharrón de Cádiz , queso o embutidos ibéricos.

Se trata, además, de un lugar elegante y minimalista donde  saben preparar con maestría generosas copas  y miman al sector vitivinícola local.

Plaza de las Tendillas s/n

Las  patatas bravas  han dado justa fama a la Taberna Regina, una de las más antiguas de la ciudad, enclavada en una castiza plazuela a medio camino entre San Pedro y La Magdalena.

Aquí es posible  tapear a precios muy competitivos  en un entorno encantador, al rumor de la fuente de agua fresca y a la sombra de los naranjos. En el interior conserva un auténtico patio cordobés bien conservado, y mientras dura el frío habilitan las salas independientes con braseros bajo las mesas. Su cocina se basa en  especialidades de la gastronomía autóctona como el chorizo al vino, los callos, el rabo de toro y, por descontado el salmorejo y el flamenquín.

Plaza de Regina, s/n

Frente a los Jardines de Juan Carlos I abre el Bar Moriles con comida tradicional y precios económicos. Se puede tapear en su local original o comer de raciones en el restaurante  Moriles Pata Negra , a su vera, un lugar muy utilizado para celebraciones.

Destacan sus  carnes a la brasa y los platos tradicionales cordobeses como el tradicional flamenquín de jamón serrano, el salmorejo, las berenjenas a la miel, el rabo de toro o los cogollos con ajitos. También trabajan con tino el pescaíto frito.

Calle Antonio Maura, 21

Este  espacio gourmet  en plenos jardines de la Victoria, propone una amplia variedad de locales con diferentes tipos de cocinas. Desde recetas típicas cordobesas, pasando por el  marisco y los ibéricos , hasta cocina  asiática, mexicana o marroquí . Presenta además diferentes ambientes para acertar con lo que se busca: interior o varias terrazas que ampliarán el disfrute de las raciones o tapas elegidas.

Y para el postre, aparte de las opciones dulces que se pueden escoger, también existe la posibilidad de alargar la cena en el mejor ambiente del  Sojo Mercado .

Paseo de la Victoria s/n

En los Jardines de Agricultura, un lugar emblemático, nos encontramos con este establecimiento que ha sido un clásico de la hostelería cordobesa. Sus jardines son su gran atractivo , así como también su cocina, renovada desde hace algo menos de dos años, basa en platos tradicionales y algunos con toques modernos.

Sus especialidades son los arroces y las carnes a la brasa y en su carta no faltan las patatas al pelotón, las berenjenas con miel de estilo mozárabe o la clásica ensaladilla de gambas.

Glorieta Hiroshima y Nagasaki, s/n

Si hablamos de zonas refrescantes en Córdoba no puede faltar la ribera del río Guadalquivir. Aquí encontramos, entre otros, la terraza del Canadian Río, hermano del Canadian de Ciudad Jardín. Su carta ofrece una visión renovada de la cocina tradicional , e incluye platos como la ensalada thai, las berenjenas rellenas de Cheddar y bacon, el solomillo de pollo Cajún o el atún al papillote con mojo picón, el lingote de merluza en salsa verde o el lomito de bacalao a la vizcaína con pisto .

Como postre, no fallan el flan de queso o la tarta de tres chocolates.

Ronda de Isasa, 4

Una terraza alzada sobre la calle distingue a La Tinaja en la ribera cordobesa. Y además su  extensa carta de tapas o una comida más formal  la convierten en una buena opción para pasar un rato agradable junto al río.

En su carta destaca la cocina de mercado, representada por elaboraciones como  las tinajitas bravas, el tataki de salmón o el involtini de carrillada ibérica y salsa de oloroso . Su  mazamorra con atún rojo ahumado y uvas , es una buena propuesta para paliar el calor del verano en la ciudad y para acompañar la comida, nada mejor que elegir entre alguno de los vinos de su amplia carta.

Paseo de la Ribera, 12

Cruzamos el río y en un lugar privilegiado encontramos El Mirador del Río. Cuenta con tres establecimientos en la ciudad pero nació en la orilla sur del Guadalquivir. Su carta es un homenaje al sabor de Córdoba y hace referencia a la seña de identidad de la ciudad, aunque con aires renovados.

En su propuesta, destacan las especialidades: flamenquitas de salmón y queso philadelphia y croquetas de sabores variados, así como también las carnes o el lomo de atún a la plancha en salsa de almendras. Una lista amplia y variada para saborear mirando al río.

Carretera Nacional IV