De cuchareo por Córdoba: diez de los mejores sitios para tomar guisos (y otro de propina)

Hermano precisamente de Matían Montes, Tony Montes puso en marcha La Cuchara, que tras su muerte en 2009 siguió en pie gracias a los que fueran sus empleados (Manuel Portero, Manuel Fernández yJesús Galisteo), que han mantenido el estilo de cocina tradicional y trato afable al cliente. Dedicado fundamentalmente a un entorno profesional, donde los comensales en un alto porcentaje son trabajadores de la zona o personas que van a trabajar al centro determinados días, sus guisos se convierten en acompañantes de la jornada laboral. Tiena fija la fabada asturiana y dos guisos más, la mayoría de las veces callos con garbanzos y los judiones de la granja con rabo de toro . Luego se alternan el cocido, las pochas con almejas y gambas. También entra la caza en su temporada.

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Célebres son las judías con perdiz de la casa, consideradas por su responsable, Julio Montes (hijo de Matías Montes, el fundador) como emblema de la casa. Pero además de ese plato destacado hay una de las mejores representaciones de guisos de Córdoba en la carta del lugar: cocido cordobés con pringá, callos con garbanzos, guiso marinero (fideos, almejas, pez espada, calamares y gambas), y sopa de picadillo con arroz o fideos, jamón y huevo duro.

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Estefanía Murillo mostrando un plato de potaje de callos con garbanzos

Esta taberna siempre le presta una especial antención a la cuchara, y se destaca por ello. A diario tienen fabes con perdiz y potaje de callos con garbanzos . En el momento en que hace un poco de más frío llega la fabada asturiana y se van metiendo carne de monte, como gamo, venao y jabalí en salsa.

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Clásica taberna de Ciudad Jardín desde 1970. Pertenece al mismo grupo que La Bodeguilla de la calle Morería, mucho más moderna, y que el aún más reciente Cebú, en el Bulevar Hernán Ruiz. Cada una comparte rasgos pero mantiene personalidades distintas. En la de Ciudad Jardín, en cuanto las temperaturas son más suaves Bodeguilla se introducen platos de cuchara, como las patatas con choco, cocido, estofado, albóndigas en caldo o en salsa.

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Esta taberna mantiene todo tipo de esencias cordobesas y andaluzas tanto en la carta como en la estética. Dentro de su oferta hay una buena muestra de cuchareo para todos los gustos, desde el potaje de garbanzos a las albóndigas en caldo de puchero, pasando por las habichuelas con rabo, las espinacas con garbanzos y todo su muestrario de guisos de casquería, como callos a la antigua o manitas de cerdo.

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Además de contar con las albóndigas de la abuela como algo inamovible en la carta, La Cazuela es uno de esos lugares que apuesta por poner un guiso distinto cada día. Y ahí vienen numerosas posibilidades, desde los más típicos estofados o potajes, hasta las habichuelas con manitas, papas con choco, espinacas esparragadas con huevo escalfado, borrajas esparragadas, albóndigas con setas o habichuelas con perdiz, entre otras muchas posibilidades.

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Además de su conocido rabo de toro y su pisto, el lugar pone guisos distintos de lunes a jueves, una oportunidad para degustar desde las albóndigas con caldo al estilo de la abuela (también llamadas a la cordobesa), hasta unas lentejas, un cocido, fideos a la marinera o estofado de patatas.

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Plateros María Auxiliadora

Potaje de garbanzos y bacalao, bacalao de la posada, callos o ciervo estofado son algunas de las muestras de cuchara de esta taberna precisamente especializada en bacalao, pero que cuenta con una amplia carta adaptada en gran medida para celíacos, que es otro de sus puntos fuertes.

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Un establecimiento que no falla en el centro, entre otras cosas porque cuenta con un guiso distinto cada día. Allí no falta la cuchara. Entre ellos habichuelas con morcilla, albóndigas, guiso de patatas con choco o cocido. Pero lógicamente se van sucediendo muchas más opciones.

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Un lugar donde poder degustar guisos poco frecuentes en otros establecimientos, como la pifarrada de conejo, el menudo gitano -que lleva chorizo y casquería- o las albóndigas en salsa, además de guisos de casquería. Y todo ello en un patio cuya cubierta superior se puede descorrer para comer a cielo abierto.

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Manuel Revuelto, a la izquierda, junto a dos de sus empleadas

Dejamos para el final este lugar bastante singular, porque puede que tenga la mayor oferta de cuchareo de Córdoba o una de las mayores, se trata de una carnicería del barrio de Sagunto. Pero tiene cocina en su interior, por lo que funciona como tal y ofrece una gran cantidad de guisos diarios, entre ellos carrillada, carne con tomate, rabo de toro, habichuelas, lentejas, manitas de cerdo, callos, carne de venao en salsa, albóndigas en caldo, cocido o solomillo a la serrezuela. Todos ellos sin aditivos ni conservantes, hechos a fuego lento y con recetas de la abuela.

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