Pedro Sánchez: de reclutar al Ibex a cobijarse en «la gente»
El jefe del Ejecutivo protagoniza dos arranques de curso diametralmente opuestos en apenas un año

Dos arranques de curso diametralmente opuestos en apenas doce meses. Si en septiembre de 2021 Pedro Sánchez reclutaba a lo más granado del empresariado español, destacadamente del Ibex 35, para un acto en la Casa de América de Madrid (un engalanado lugar en ... plena zona noble de la capital de España), ayer se cobijó en un grupo de cincuenta ciudadanos anónimos, protagonistas de un evento matutino en los jardines de La Moncloa.
Si hace un año el lema era «España puede. Recuperación, transformación, resiliencia», ayer el Gobierno estrenó un nuevo reclamo: «Gobernamos contigo», muy en la línea de «El Gobierno de la Gente», la campaña puesta en marcha por el PSOE para que su secretario general visite hasta treinta localidades de aquí a final de año y pulse cuáles son las preocupaciones ciudadanas.
Y si hace un año el presidente lucía corbata y se le veía (aún con mascarillas) departir amigablemente con los José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, Florentino Pérez, Isidro Fainé o con el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ayer tocó hacerlo, ya descorbatado, con Almudena, empleada del hogar de Tomelloso (Ciudad Real); con Inés, profesora jubilada de Córdoba, con Rafael, monitor de Educación Física de Valencia o con Naiara y Mireia, estudiantes ambas, la primera de un instituto de Madrid y la segunda, barcelonesa, de la Facultad de Derecho.
Aunque antes que una conversación con la ciudadanía, o un remedo de aquel célebre programa televisivo de 'Tengo una pregunta para usted', el evento se asemejó más a un mitin clásico, con el presidente apenas teloneado por esos cinco ciudadanos, de entre los cincuenta que acudieron al recinto presidencial, tras haber enviado en los últimos cuatro años alguna petición o sugerencia al buzón público de la Presidencia.
Los cinco manifestaron inquietudes genéricas sobre el cambio climático, la igualdad de género, las pensiones o la obesidad infantil, pero sin formular pregunta o crítica alguna a Sánchez, que les contestó en bloque, en un discurso de cerca de una hora cuya textualidad iban adelantando dos pantallas del teleprompter, la herramienta utilizada por los presentadores de informativos televisivos.
Por no hablar, no hablaron ni de la inflación, el principal problema que afronta España y que solo el propio jefe del Ejecutivo sacó a relucir.

Hizo un anuncio
El Gobierno aprobará un subsidio para las empleadas del hogar
El acto, con personas anónimas y sin una sola voz discordante, se prestó a la perfección para que Sánchez pusiera de nuevo en práctica su consabido discurso contra los «poderes económicos», que a su juicio estarían maniobrando contra la acción de un Gabinete, el suyo, que no responde a sus intereses y sí a los del español de la calle. «Debemos luchar contra esa idea de que se elige a quien gobierna pero no a quien manda, de que hay poderes económicos que están por encima de las instituciones democráticas», enfatizó desde el atril instalado en las escalinatas principales de Moncloa, el mismo que previamente usaron sus invitados.
A una de ellas, Almudena, le dio la buena nueva, ante su reivindicación de mejoras para la situación de quienes prestan servicios domésticos, de que hoy mismo el Consejo de Ministros (afirmó mientras les indicaba dónde se ubica la sala en la que se reúne) aprobará un subsidio para las empleadas del hogar. A Rafael, el profesor de Educación Física, le dijo que su compromiso para luchar contra la obesidad infantil es máximo y citó para ello tanto la implantación del Ingreso Mínimo Vital como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), dado que es un problema, argumentó, muy vinculado al de la pobreza infantil, que cifró en dos millones de niños los que la sufren en nuestro país.
A las jóvenes Naiara y Mireia les explicó, ante su inquietud generacional por el cambio climático, que anteriormente hubo un Gobierno (dijo sin citar ni al PP ni a Mariano Rajoy) que aprobó el «impuesto al sol», penalizando el autoconsumo y beneficiando los «intereses» de grandes compañías energéticas. Y a la jubilada Inés no le concretó nada sobre las pensiones, aunque sí volvió a criticar el factor de revalorización del anterior Ejecutivo, defendió la indexación de la paga a los jubilados al IPC y enfatizó que «la dignidad laboral y salarial también llena la hucha de las pensiones».
Optimismo
Sánchez, además, realizó un discurso muy optimista en el terreno económico, advirtiendo incluso sarcásticamente contra «los profetas de la catástrofe». Para el presidente, no hay apenas nubarrones para el futuro económico de España, más allá de «los precios y la crisis energética» y sí «fortalezas» como las del crecimiento, «los datos nos dicen que estamos creciendo a un ritmo mayor que el de las economías de la Unión Europea (UE) o las economías más desarrolladas»; como las estadísticas de paro y afiliación, «los datos nos dicen que hemos cerrado agosto con 409.000 parados menos que el año pasado, y que tenemos más de veinte millones de personas cotizando a la Seguridad Social», o como «la consolidación fiscal» o las exportaciones.
«La deuda pública y el déficit se están reduciendo» remarcó, y «la industria se mantiene a un buen ritmo, tanto como las exportaciones de nuestras empresas, que han crecido un 26 por ciento en lo que va de año», sentenció. Aunque al mismo tiempo matizó que «nada más lejos de mi intención que poner paños calientes».
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