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Dos fragatas de la Armada vigilan un submarino y dos buques rusos en aguas de interés españolas

Las tres unidades militares de Rusia fueron monitorizadas a su paso por el Cantábrico, el golfo de Cádiz y mar de Alborán

El potencial uso por Ucrania de sistemas misilísticos superiores dispara la tensión

Fragata Canarias de la Armada española efe
Pilar De la Cuesta

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Un submarino y dos buques rusos volvieron este mes a atravesar aguas de interés españolas y, en su tránsito, fueron vigiladas de cerca por dos fragatas de la Armada española: la Blas de Lezo y la Canarias, según ha revelado este jueves el Estado Mayor de la Defensa (Emad).

Fue entre el 4 y el 11 de este mes de septiembre cuando los medios navales rusos fueron detectados y seguidos por la Fuerza Naval española. En concreto, atravesaron aguas de interés españolas el submarino ruso Novorossiyk y dos buques auxiliares de la Federación Rusa.

La primera en actuar fue la fragata Blas de Lezo, que partió desde su puerto de estacionamiento en el Arsenal de Ferrol, siguiendo instrucciones del Comandante del Mando de Operaciones Marítimas, con el fin de acompañar a la agrupación rusa durante su tránsito por los espacios marítimos nacionales de interés en el mar Cantábrico.

En esta labor, el buque español relevó a una fragata francesa y monitorizó el movimiento del Novorossiyk y el remolcador Evgeniy Churov durante su tránsito frente al litoral gallego y hasta las costas portuguesas. Una vez allí, la Blas de Lezo fue relevada por un buque portugués.

Posteriormente, la fragata española Canarias asumió de nuevo la función de vigilancia con la monitorización de las unidades rusas durante su tránsito por el golfo de Cádiz y mar de Alborán.

Durante su paso por el estrecho de Gibraltar, se incorporó a la agrupación el remolcador ruso Alatau, para continuar la escolta del submarino en su tránsito hacia el Mediterráneo central.

Finalmente, la Canarias completó su misión de vigilancia y disuasión y, a continuación, transfirió la responsabilidad del seguimiento a un buque francés, que tomó el relevo una vez la agrupación rusa abandonó los espacios marítimos de interés español.

No es la primera vez que un submarino o buques rusos se aproximan a las costas españolas y son seguidos por medios de la Armada, provocando especial interés desde el aumento de la tensión de la OTAN con Rusia como consecuencia de la invasión de Ucrania.

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