Los hijos de la Duquesa Roja intentarán un acuerdo con su hermana Rosario Bermudo sobre la herencia de su padre

El Juzgado de Instrucción número 2 de Soria ha acogido este lunes la vista técnica sobre la reclamación de la legítima que corresponde a Rosario Bermudo. Los abogados de ambas partes, a petición de la jueza del Juzgado número 2 de Soria, han tomado a bien llegar a un acuerdo sobre la herencia que recibirá Rosario, que oscila entre 1,2 y 2 millones de euros.

Leoncio González de Gregorio, enterrado en el cementerio soriano de Quintana Redonda, dejó un legado valorado en 17 millones de euros, si bien designó a su hija Pilar como heredera universal, con la salvedad legal de la mínima estricta -un tercio-, a repartir entre los tres hijos de su matrimonio con la 'Duquesa Roja', la duquesa de Medina Sidonia -Pilar, Leoncio y Gabriel- y el también extramatrimonial pero sí reconocido Javier Isidro.

Es en esa parte es en la que Rosario Bermudo reclama su herencia. Su abogado, Fernando Osuna, ha indicado a Ical que de no llegar a un acuerdo entre las partes el juicio está fijado para el 9 de octubre a las 10.00 de la mañana. En principio, ha señalado, la disposición por ambas partes es «buena», porque se han tenido en cuenta las dificultades que conlleva hacer efectivo los bienes muebles y rústicos.

«La jueza ha abierto la posibilidad de llegar a un acuerdo y no tiene por qué heredar todo lo que le corresponde en metálico. Cabe la posibilidad de su participación en bienes patrimoniales como pisos en Madrid, fincas rústicas y en el Palacio de Quintana Redonda, propiedad de Pilar Medina Sidonia que fue la heredada universal de la herencia de su padre», ha explicado el letrado.

En la vista técnica también ha participado el hermanastro de Rosario, Gabriel González de Gregorio, quien ha aludido la necesidad de «olvidar las rencillas y dar ejemplo de que las cosas se pueden arreglar sin pleitos», y ha alentado a sus otros hermanos, Leoncio, Pilar y Javier a que se avengan a llegar a un acuerdo, antes de juicio, que respete los mínimos de su hermana Rosario.

«Tan poco se puede pedir mucho a mis hermanos porque nosotros de nuestra madre no hemos recibido nada, cosa que también es sorprendente y nos ha costado muchos juicios», ha recalcado.

Por su parte, Rosario ha avanzado que este martes acudirá al Registro Civil para cambiar su apellido, y ha resaltado que lleva media vida luchando para que se reconozcan sus derechos como hija del aristócrata. «Quiero que todo acabe para descansar», ha subrayado.

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La hijastra de la Duquesa Roja e hija de Leoncio González al 99 por ciento, según las pruebas de paternidad, ha recordado que fue su abogado el que la impulsó a seguir adelante, primero con el reconocimiento de quién fue su padre y después con la legítima que le corresponde según la ley. Ha señalado que siempre supo quién era su padre y que su madre, debido a los escasos medios económicos, tuvo que dejarla en Écija por no dejarla en una inclusa.

Rosario Muñoz Centeno, madre de Rosario Bermudo trabajó en una casa acomodada en los años 50, en este caso en la finca que la familia González de Gregorio poseía en Valencia de las Torres, y fue despedida cuando se descubrió que está embarazada del hijo de los dueños. Según, su abogado es «incontestable» que ella es hija legítima y, por tanto, se debe llegar a un acuerdo, puesto que, además «las costas del juicio pueden ser muy altas». «Si estamos hablando de un litigio donde como mínimo hay un 1,2 millones de euros, lo que cuesta el abogado y el procurador se puede poner, en el caso más favorable a los hermanos de Rosario, en 125.000 euros de costas, en primera instancia. Si vamos a la Audiencia Provincial y al Tribunal Supremo, esto en costas puede ser una cantidad mucho mayor. Y este factor deben tenerlo en cuenta a la hora de negociar».