Rosario Bermudo, una mujer humilde que aguarda la herencia millonaria del marido de la Duquesa Roja
En su larga batalla judicial, solicita que se nombre un administrador para gestionar la herencia millonaria
Es hija bastarda de Leoncio González de Gregorio, marido de la duquesa de Medina Sidonia
La viuda de la Duquesa Roja, condenada a seis meses de prisión e indemnizar al heredero
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Iniciar sesiónEsta es la historia de una modesta mujer, de nombre Rosario Bermudo, cuya vida humilde y modesta le dio la paciencia necesaria para afrontar con orgullo un largo proceso judicial por el que aguarda una herencia millonaria.
Rosario Bermudo es hija bastarda de ... Leoncio González de Gregorio, marido de la duquesa de Medina Sidonia, más conocida como Duquesa Roja. Su peculiar biografía, tan vinculada a ciertos desmanes nobiliarios y la codicia, arranca en una finca de Badajoz en la que su madre trabajaba como sirvienta.
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Fue allí donde la madre se enamoró perdidamente de un hijo de terratenientes y él de su criada. «Pero no fue una relación de abuso«, advierte Rosario Bermudo en una entrevista para 'La Razón'. No fue estupro, pero sí una relación desigual y absolutamente inviable. »Cuando la familia supo que estaba embarazada, la despidieron y viajó a Madrid a limpiar escaleras«, cuenta ahora la hija.
Poco después, dio a luz a Rosario en el hospital Gregorio Marañón. La abuela, una mujer de ese carácter que forja la tierra y el sol, se plantó en la finca del 'señorito Leoncio' y le planteó a la madre la situación. Su hijo acababa de ser padre a kilómetros del hospital. Ella la echó con furia y nunca más volvieron a saber nada. Con los años, Rosario descubrió en una foto que era la viva imagen de aquella señora malhumorada.
Mientras la madre de Rosario vivía llena de penalidades con su hija y nueve hermanos, el 'señorito Leoncio' se casaba con la Duquesa Roja, heredera universal de un ingente patrimonio. En 1962, esta mujer, de izquierdas, lesbiana, con 16 títulos y Grande de España, se separaría cuando ya habían nacido Leoncio, Pilar y Gabriel, sus tres hijos. De todos ellos, Pilar Medina Sidonia es quizá la más popular por su exposición pública y asistencia a eventos.
Una jaula de pocos metros
«Mi madre no volvió a saber de Leoncio. Se casó y tuvo otros seis hijos. Como hacía falta dinero, nos mudamos todos a Madrid a una jaula de pocos metros, sin agua. Pasamos mucha fatiga. Yo me hacía cargo mis hermanos menores al tiempo que trabajaba en una fábrica de embutidos. Era una vida muy pobre, con muchas necesidades. Desde pequeña conocí la identidad de mi padre y fui creciendo con la ilusión de abrazarle y la esperanza de que un día vendría a buscarme«, narra Rosario a 'La Razón'.
Rosario se casó y tuvo tres hijos, pero nada la sacó de la penuria. Pero un buen decidió desviar su atención a su derecho a ser reconocida como hija. El abogado sevillano Fernando Osuna le devolvió a Rosario la confianza para reclamar sus derechos como hija del aristócrata y acceder a su herencia millonaria.
Herencia y el apellido del padre
Leoncio murió de cáncer en 2008, no sin antes dejar otro hijo extramatrimonial, Javier Isidro, sí reconocido. Dejó como herencia un patrimonio de casi 17 millones de euros. Su hija Pilar fue declarada heredera universal y al resto le correspondió la legítima. Es decir, la cuarta parte de un tercio. La fortuna incluía fincas, joyas, obras de arte, casas y un palacio en la localidad soriana de Quintana Redonda. Considerada la joya de la corona, nunca abrió sus puertas a Rosario.
Las pruebas de ADN realizadas sobre los restos confirmaron que el aristócrata era el padre de Rosario y hace unas semanas, el Tribunal Supremo lo ratificó, desestimando el recurso de apelación del resto de los hijos. En definitiva: Podrá acceder a la herencia y utilizar el apellido del padre.
Si se consideran gananciales algunos de los bienes de la Duquesa Roja, podría recibir hasta cinco millones. Aguarda la noticia en un modesto piso de Torrejón de Ardoz mientras cuida a un esposo enfermo con la única ayuda de una modesta pensión.
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