Una estadounidense que vive en España muestra el artículo español que ha conseguido comprar: «Era lo más importante»

Así si otros influencers del mismo estilo se centran en contar curiosidades típicas de supermercados, colegios o con el idioma, ella va mucho más allá. Además de hablar un casi perfecto español, Rachel Anne es una enamorada de nuestro país y tradiciones: ha estado recientemente en la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera pero también muestra sus sitios preferidos de España: Consuegra (Toledo) y sus molinos y Segovia, por su acueducto, que le «flipa».

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Rachel Anne, además, es una amante de la gastronomía. Llegó a participar, sin mucho éxito, en una de las últimas ediciones de MasterChef y entre su perfil se cuela habitualmente contenido sobre comida y cocinados. De hecho, hace casi un mes sorprendió a todos preparando una paella valenciana, pero la historia comenzó meses antes, con graciosos vídeos al respecto. Uno de ellos, todavía a día de hoy sigue generando visitas en su cuenta (@raquelannee).

Fue en febrero cuando subió un vídeo explicando que «llevo cinco años en España y llevo cinco años esperando este momento». Ella pretendía aprender a cocinar paellas pero no disponía de las herramientas necesarias. Por eso subió dos vídeos: un primero en el que hacía un 'unboxing' con un paellero que se compró y un segundo montándolo. Rachel Anne acababa el vídeo preguntando a sus seguidores por un par de artículos que no sabía para que servían: los indispensables tubo de goma y regulador de gas.

«Me ha llegado un paquete muy especial que llevo esperando una semana», empezó ella otro vídeo unos días después. «No está envuelto así que no sé si lo puedo llamar paquete», continuaba ella el vídeo, antes de desvelar a qué se refería para mantener el secreto. «¡Mira, la bombona!», exclama ella entre gritos de emoción.

Consciente de que muchos alucinarían con su vídeo, la 'tiktoker' pone en contexto a sus seguidores. «Soy de Estados Unidos, vivo en España y el otro día compré todas las cosas para hacer mi primera paella, pero me faltaba comprar lo más importante, que era el gas», especifica ella en el vídeo. Al no tener carnet de conducir («aún, eso es otra cosa que quiero hacer», avisa), la joven no podía ir a una gasolinera, por lo que la pidió online y tuvo que esperar más de lo previsto por una huelga.

Le dijeron, pues, que no sabían cuándo le iba a llegar y ella estuvo un poco desesperada porque quería hacer su paella. Por todo ello escenifica su emoción cuando le llamaron al timbre para traerle la bombona. «¡Ay, qué bien!», rememora que gritó, al tiempo que se pregunta qué debió pensar el repartidor. «Bueno, aquí está. Entonces el próximo paso, paellita», acaba ella el vídeo.

En los comentarios recibió varias aportaciones, como la de un conocedor de la cultura valenciana que le aconseja que «no digas paella, di voy a hacer un arroz». Otros le preguntaron por la elaboración en sí y ella les recordó que primero «hay que comprar los ingredientes». «Tengo tantas ganas como miedo de ver cómo sale esa paella», ironizó un tercer usuario llamado Miguel.