El humor ruralista de José Luis Cuerda se exhibe en una exposición en Albacete

El director de la Filmoteca Municipal de Albacete, Jesús López , ha explicado que la «exposición viva» reúne unos 2.500 objetos , entre documentos personales, correspondencia, fotografías y guiones originales, así como su cámara super ocho y la máquina de escribir con la que redactó «Amanece que no es poco». Según ha adelantado el legado es enorme, «estamos hablando de que dejó más de 34 cajas, aquí hay solo una pequeña parte».

Jesús López ha señalado que en la muestra los seguidores y fans del cineasta podrán contemplar los rincones que el director de «La lengua de las mariposas» recreo en largometrajes tan populares como la surrealista «Amanece que no es poco», rodada en plena Sierra del Segura, en la provincia de Albacete.

El responsable de la filmoteca ha explicado que se trata de una «muestra viva» porque la intención es ir cambiando cosas a lo largo de este mes para que el visitante pueda encontrar algo nuevo hasta el 27 de febrero», ha asegurado López, que ha remarcado que la exposición no llega a mostrar ni un 10 por ciento de lo que Cuerda donó a la Filmoteca.

La exposición -ha dicho el director de la filmoteca- es un viaje por la vida de José Luis Cuerda, que parte de piezas como su cartilla escolar en Escolapios, donde estudió antes de que su familia se mudase a Madrid como consecuencia de que su padre, jugador profesional, ganase en una partida de cartas en el Casino Primitivo, un piso en el Paseo de la Habana.

Tras estos recuerdos más personales, se invita al público a hacer un recorrido cronológico por la trayectoria profesional de José Luis Cuerda, a través de una selección de documentos. Por ejemplo, el proyecto fallido de querer llevar a la gran pantalla «El hereje», de Miguel Delibes, y de los que tenemos noticia en la correspondencia entre el cineasta y el escritor.

Guiones y fotografías, y referencias a su extensa filmografía como «Pares y Nones (1982)»; «El Bosque Animado (1987)» o los filmes en los que participó como productor, como «Tesis (1996)», con la que nos descubrió a Alejandro Amenábar, y sus siguientes rodajes, «Abre los ojos (1997)» y «Los Otros (2001)».

Por su parte, el alcalde de Albacete, Emilio Sáez , ha recordado que la ciudad honra así a uno de sus personajes más icónicos, que hizo del «humor ruralista y la socarronería manchega» una «seña de identidad de Albacete».

El regidor ha rememorado que en el verano de 1988, Cuerda eligió su tierra para rodar la que hasta entonces había sido su película más personal, «Amanece que no es poco», una película que el cineasta definió como inteligente, jubilosa y una miaja borde. «Era la primera vez que rodaba en su tierra con una película muy 'cuerda' y consiguió que el humor manchego cuajara en todas partes», ha remarcado Sáez, que ha señalado que desde el Ayuntamiento buscarán alternativas para seguir honrando su figura.

«Este gesto de venir a rodar a Albacete su película más sincera muestra la generosidad de un hombre hacia la tierra que lo vio nacer. Albacete sigue estando en deuda con este gran cineasta y buscaremos alternativas para que su figura quede siempre en el recuerdo de la ciudad y la región», ha aladido.

El vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ, ha destacado la «generosidad» que tuvo Cuerda con su ciudad al «confiar un legado que es un auténtico tesoro» y que se expone ahora por primera vez en la capital.