Imputados el 'número dos' del PSOE andaluz y el ex alcalde de Jaén Julio Millán por denunciar en falso al PP por compra de votos
El juez de Instrucción número 1 de Jaén cita también como investigada a una concejal socialista
Un «coleguilla» enchufado y una llamada a Ferraz, la trama de la falsa compra de votos que salpica al PSOE andaluz
El PP pide a Juan Espadas que aparte a su 'número dos' y al ex alcalde socialista de Jaén tras su imputación por denuncia falsa

El Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén ha acordado llamar a declarar como investigados al secretario de Organización del PSOE andaluz y diputado autonómico, Jacinto Jesús Viedma Quesada, al que fuera alcalde de Jaén por este partido hasta las pasadas elecciones autonómicas, Julio Millán Muñoz, y a la concejala socialista África Colomo Jiménez por «su posible participación en un delito de denuncia falsa» contra dos concejales del PP en la capital andaluza.
En plena jornada de reflexión en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, los tres acudieron a la comisaría de Policía Nacional para acusar de compra de votos a los dos ediles del PP utilizando como pruebas unos mensajes de WhastsApp fabricados por un «coleguilla» —como él mismo se denominaba— del ex regidor socialista y un compinche suyo.
En una providencia dictada este lunes 8 de abril, a la que ha tenido acceso ABC, el juez que ha asumido la investigación, Francisco Manuel Quesada Cobo, cita en el juzgado el próximo 17 de mayo a los tres cargos públicos socialistas por su participación en el montaje y, en concreto, por un supuesto delito de denuncia contra el PP para enturbiar la jornada electoral a sabiendas de su posible falsedad, recogido en el artículo 456 del Código Penal. Julio Millán es ahora el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Jaén y un hombre cercano al secretario provincial del partido, Francisco Reyes.
En su resolución, el magistrado señala que el citado precepto «castiga a los que con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio a la verdad, imputaren a alguna persona hechos que, de ser ciertos, constituirían infracción penal, si esta imputación se hiciera ante funcionario judicial o administrativo que tenga el deber de proceder a su averiguación».
Viedma sustituyó a Noel López como secretario de Organización del PSOE andaluz el pasado mes de enero, a propuesta del líder regional de los socialistas, Juan Espadas. Con anterioridad, ocupaba la Secretaría de Organización del PSOE de Jaén. Al ser diputado autonómico, Viedma está aforado por el Parlamento andaluz. Significa caso de ser imputado por un delito, como sucede en este caso, debe ser investigado y juzgado por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano normal, en su caso el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, previa autorización de la Cámara autonómica.
El instructor justifica la imputación de los tres cargos socialistas por la declaración realizada uno de los testigos, el director comercial de un periódico digital de Jaén que se había puesto en contacto con el entonces candidato a la reelección por el PSOE en las elecciones municipales del 28 de mayo pasado para alertarle de la posibilidad de que los pantallazos de las supuestas conversaciones fueran falsos horas antes de la jornada electoral.
El magistrado considera «necesaria» la comparecencia judicial de Millán, Viedma y Colomo —ésta última es también vicepresidenta tercera de la Diputación Provincial de Jaén— con la finalidad de que «puedan explicar si de alguna manera tuvieron alguna sospecha o advertencia relacionada con la posible falsedad de los pantallazos en base a los cuales se denuncia», detalla el juez en su providencia. De las pesquisas realizadas, «se colige que los pantallazos llegaron a Julio Millán Muñoz, éste los remitió a África Colomo Jiménez y ésta, a su vez, a Jacinto Jesús Viedma Quesada, que fue el que interpuso la denuncia», prosigue.
Al director comercial del periódico, que se puso en contacto con un periodista de su empresa, le resultaban sospechosos los pantallazos que había recibido, no se fiaba de su autenticidad y veracidad, y por ello en su medio de comunicación optaron por no ser los primeros en publicar la noticia», recuerda el juez.
El dirigente socialista y actual portavoz del PSOE en el Consistorio hizo oídos sordos al consejo y acompañó al secretario de Organización del partido a nivel provincial, Jacinto Viedma, a la Comisaría de Policía en la ciudad para formular una denuncia contra los miembros de la candidatura del PP aportando como prueba los dudosos mensajes. Lo hizo en plena la jornada de reflexión, el pasado 27 de mayo.
Justo ese día, a las 18.52 horas, el trabajador del medio de comunicación local relató que había recibido las capturas de la charla, que había sido manipulada deliberadamente para atribuir a los concejales un presunto fraude electoral. Se las había enviado el presunto falsificador y «coleguilla» del regidor socialista, David M.G., a través de la plataforma Whatsapp. Así lo recoge el acta de la declaración prestada por el testigo el 27 de octubre pasado ante la inspectora jefa y el subinspector del Cuerpo Nacional de Policía, instructora y secretario del caso, respectivamente. En dicha conversación que aportó el PSOE a los agentes como supuesta prueba se deduce que los concejales ofrecen a un tal Fernando «pagarle» a cambio de votos a su partido.
En su conversación con el trabajador de este medio de comunicación digital, el que fuera alcalde de Jaén entre 2019 y 2023 y actual secretario general del PSOE en esta ciudad, Julio Millán, avanzó que iba a poner en conocimiento de la dirección nacional de su partido la existencia de mensajes que incriminaban a dos concejales del PP en el Ayuntamiento de la capital en una presunta trama de compra de votos y que la actuación en este asunto vendría marcada desde Madrid.
Como testigos, no pueden mentir
La citación en calidad de investigados (actual denominación de imputados) los dota de «mayores garantías procesales» que la declaración como meros testigos en el seno de la cual deberían declarar con obligación de decir la verdad.
Una de las principales diferencias es que los testigos no pueden mentir porque incurrirían en otro delito de falso testimonio. En cambio, los imputados en un proceso penal no están sometidos a la obligación jurídica de decir la verdad, sino que pueden callar o incluso mentir, en virtud de los derechos a no declarar contra sí mismos.
Archivo de la anterior juez instructora
Los concejales populares presentaron un recurso de reforma y subsidiario de apelación contra un auto dictado el pasado 10 de enero por la anterior juez de Instrucción número 1 de Jaén, María Elena García Velasco, que rechazaba la petición de su abogado para llamar a Millán a la causa como investigado.
La juez aseguraba que de las pesquisas realizadas no se deriva «indicio alguno que justifique la declaración como investigado» del actual portavoz socialista en el Ayuntamiento en la causa seguida por «falsedad en documento privado, usurpación de estado y calumnias». El nuevo magistrado ha dado un giro a la investigación y ordenado su imputación.
«Connivencia con miembros del PSOE»
La Policía apuntó en sus atestados que los dos investigados habrían urdido su plan «en connivencia con simpatizantes o miembros del PSOE». En el recurso presentado el 22 de enero pasado, los concejales del PP Manuel Palomares y Antonio Losa pidieron a la Audiencia que admita la declaración de Millán como investigado. Esgrimían que el ex regidor «no niega conocer a los investigados» y estaba al corriente de la trama que se estaba urdiendo para «perjudicar o manipular de forma directa al electorado».
No sólo era conocedor «sino consentidor de la misma, e incluso partícipe, ya que, en última instancia, es él, como representante del PSOE el que de forma activa «da orden a su equipo» para que interpongan una denuncia por delito electoral, «aun conociendo su falsedad», señalan los ediles acusados en falso de comprar votos.
Un delincuente común con 28 detenciones a sus espaldas, grupos de electores con una precaria situación económica y ávidos de compensación, un contrato de trabajo y un alcalde con amistades peligrosas que se juega por un puñado de votos el bastón de mando de la ciudad de Jaén. Son los ingredientes de esta trama que salpica al PSOE de Jaén. Como detonante del escándalo, el montaje de una conversación inexistente entre dos concejales del PP en el Ayuntamiento de Jaén que enfanga el final de la campaña electoral.
El terremoto político y judicial tiene su epicentro en la provincia de Jaén, el único punto rojo que conservan los socialistas en un mapa de Andalucía teñido de azul tras el triunfo del PP en las elecciones municipales celebradas el pasado 28 de mayo.
La Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, a instancias del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén, lleva meses analizando teléfonos móviles y los mensajes de Whatsapp que intercambian el que fuera alcalde de Jaén hasta los pasados comicios, el socialista Julio Millán, y el principal investigado por la fabricación de pruebas para imputar un falso delito electoral a los ediles del PP, para tratar de descifrar el enigma que se esconde detrás de cada conducta.
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