Opinión
La subasta de Koundé, como la del pescado
El Sevilla ya probó en su día la economía de trueque: dio jamón (Ben Yedder) y se la dieron con queso (Rony Lopes), así que no creo que quiera repetir
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Iniciar sesiónUno se quiere ir, el otro necesita vender y algunos (gente del taco, pocos; tiesos como dueños de superliga, muchos) desean comprar. Jules Koundé tiene los días contados en el Sevilla , lo que lejos de ser un drama se contempla en ... Nervión con la misma alegría del padre al que le sale el niño jugón y ve en el contrato profesional del zagal el fin de los problemas domésticos. Unos necesitamos llegar a fin de mes y los clubes, a fin de temporada.
La subasta se ha iniciado con la cláusula de rescisión . No llega a la que acordó el ursaonense Francisco con el Español, que hubiera ascendido hoy a algo más de 420 millones de euros (70.000 millones de pesetas fue con lo que se le inscribió en la Liga), pero es un pastizal: 80 millones. No se espera que los pague nadie, así que en vez de una subasta de Sothebys de ricachones levantando un cartelito vamos a asistir a la de una lonja de pescado. El que antes levante la mano mientras la cantidad va bajando a tramos de mil euros, se lo queda.
No han tardado los correveidiles de la capital y aspirantes a tener capital a presentar las supuestas ofertas de Real Madrid y Barcelona, ambos interesados en llevarse al gabacho. Dinero, no, que no tienen un euro ni se le espera, pero jugadores a cambio, los ofrecen como gavillas de navajas. La economía de trueque se ha instalado en fútbol, vía Calcio. El Sevilla ya la probó en su día. Dio jamón ( Ben Yedder ) y se la dieron con queso ( Rony Lopes ), así que no creo que quiera repetir la experiencia.
La estrategia empresarial sevillista se ha basado desde el inicio del nuevo milenio en la máxima de vender para crecer. Alguna vez habrá que parar, aunque aún no sea el momento. Una vez alcanzado cierto nivel de excelencia, el deshacerte de lo mejor no siempre conduce a algo bueno, sino a echarle un pulso a la fortuna. Es cierto que últimamente, y no por voluntad propia, se está acercando al cambio de filosofía. Con tipos como Koundé , o vendes muy cerca de la cláusula de rescisión, como hacen otros, o terminas regalando al futbolista. Y de lo que se trata en esto del fútbol de superélite es de regalar al malo con la menor dote posible y quedarse con el bueno.
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