Sin Messi nada será igual, sino mejor

Abunda también la especie de los que argumentan que LaLiga no será igual sin el argentino. Desde luego, será mucho más interesante: gozará del fútbol del mejor jugador del mundo por televisión todas las semanas allá donde esté y su equipo tendrá más posibilidades de dar la sorpresa cuando se enfrente a los de Koeman. El alegrón de no volvérselo a encontrar enfrente, al menos en la competición doméstica, emocionará hasta las lágrimas a los aficionados sevillistas, que vieron como el rosarino le había marcado 38 goles en 43 partidos a su equipo o los béticos, que se resignaron a los 26 tantos encajados en 24 confrontaciones. Por medio, otros damnificados como Atlético 32/42), Valencia (31/36) y Real Madrid (26/45).

Para antideportivo, en realidad, lo soportado por los clubes españoles con las múltiples prebendas a los de siempre año tras año. No hay una sola normativa que les perjudicase o al menos les colocara en igualdad de condiciones con los demás. Ha tenido que ser el Covid-19 el que haya venido a medir a todos por el mismo rasero y a aflorar públicamente las malas, por desvergonzadas, gestiones económicas de quienes vivieron por encima de sus posibilidades con la complicidad de la LFP.

Y vayamos a lo importante hoy. Juan Miranda, bético, y Bryan Gil, ex sevillista, pueden ser a la hora del almuerzo campeones olímpicos. ¡¡Vamos!!