El Sevilla de la austeridad se regenera a todos los niveles

El propio Sevilla FC pone nombre a su marcada hoja de ruta: «Política de reestructuración organizativa de la entidad». Y anuncia que habrá «otras medidas organizativas en ésta y en otras parcelas». El reto capital, en el que se trabaja desde hace más de año y medio, pasa por reducir el coste de plantilla exactamente a la mitad: de 200 a 100 millones de euros. Para alcanzar el objetivo el próximo verano, Víctor Orta y su departamento tienen aún mucho trabajo por delante. Quedan por 'limar' unos 50 millones de ese ingente gasto salarial, desafío que pasa por seguir sacando a futbolistas de la primera plantilla que no cuentan y cedidos en la misma situación, además de ejecutar traspasos, alguno de ellos de enjundia. El propio presidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, ha dado pistas sobre lo que debe ser la configuración de un plantel «eficiente»: más rendimiento con menos gasto. En cuanto al número de efectivos, se quiere un vestuario de 21-22 futbolistas como mucho y en el que siga habiendo presencia canterana para potenciar una de las vías que históricamente más recursos le ha reportado a la entidad, como lo es la factoría de la carretera de Utrera. Hay que tener en cuenta que, después de mucho tiempo, el club no estará en competición europea el curso que viene, con lo que es un buen momento para explotar el filón de la casa y no soportar una plantilla sobrecargada. Actualmente ya son varios los canteranos de los que se nutre el primer equipo, caso de Kike Salas y Juanlu Sánchez, además de los veteranos Jesús Navas y Sergio Ramos.

Precisamente, la renovación de los dos capitanes está también sobre la mesa del club en las próximas semanas. Se trata de dos casos muy particulares, sensibles, y que son la clara excepción a la política de rejuvenecimiento que se lleva a cabo en el plantel. «Estarán hasta que ellos quieran», aseguran en el club. Tanto el palaciego como el camero tienen 38 años y se les ofrece la ampliación por una temporada más. La renovación de Navas será a la baja, enmarcada dentro del nuevo plano salarial de la entidad. El caso de Ramos es diferente. Regresó al Sevilla FC cobrando el mínimo de un millón de euros netos. Espera una subida, pero no por motivación económica, sino como gesto, como reconocimiento a su temporada. Es titularísimo, fundamental, líder. Ramos es el segundo futbolista con más minutos de la plantilla, sólo por detrás de Ocampos, y también el segundo máximo goleador, con 7 tantos en todas las competiciones. Únicamente le supera en la faceta anotadora el delantero Youssef En-Nesyri. Como el verano pasado, el central vuelve a tener propuestas millonarias del extranjero, con especial incidencia de un fútbol que le gustaría probar, como el de Estados Unidos. No va a ser fácil. Pero todavía las partes se tienen que sentar cara a cara. Si Ramos recibe ese gesto que espera, se quedará.

En cuanto a los refuerzos, más allá de seguir promocionando la cantera en la medida de las posibilidades, se definen dos vías principales. Puede haber pagos por traspasos, pero evidentemente la nueva realidad económica del club impide, o al menos desaconseja, que el Sevilla FC compre futbolistas por encima de los 4-5 millones de euros, salvo que un fuerte ingreso extraordinario lo permita. Por ello se antoja vital acertar también en el otro medio para incorporar caras nuevas: las cesiones de clubes importantes. Es decir, jugadores jóvenes o de gran proyección que necesitan acumular minutos y ganar peso específico en un trampolín como el sevillista. Sería una fórmula similar a la del pasado mercado invernal, que para nada ha fructificado con los Hannibal Mejbri (Manchester United) o Alejo Véliz (Tottenham), pero que en el club están convencidos de que es la senda a seguir. Agoumé (Inter), por ejemplo, sí convenció a Quique hasta el punto de ganarse la titularidad. Sólo lo apartó del equipo una inoportuna lesión.

Inevitable también resulta a priori impulsar una gran venta para evitar caer en pérdidas por cuarto ejercicio consecutivo. La prematura eliminación europea de este curso y los cambios de entrenadores generaron un agujero económico de 27 millones de euros. En-Nesyri y el canterano Isaac Romero serían los únicos capaces de atraer una gran oferta de ese calibre.