Tablas frente al VarBurgos

El antedrama de hoy en los mentideros sevillones era que Lopetegui había sacado de titular a Suso en detrimento de Lamela. Parecen problemas de un confitero, quitar a Coco para sacar Suso. También salía de inicio, debutando en Champions, Rafa Mir que lleva dos goles en liga y dos kilo de gomina, cual pertiguero de San Gonzalo.

Empezaba el partido con los de Burgos dando leña. Nada extraño viendo que están entrenados por Van Bommel , que como jugador daba cera pa los 12 tramos de virgen de Santa Genoveva.

De hecho, la primera cartulina amarilla del partido se la llevó Renato Steffen , que tiene nombre de productor musical que engaña a los chavales prometiéndole contratos millonarios y llevándolos de gira a Villanueva de la Serena. El defensa le propinó un codazo a Acuña , convirtiéndose en el primer alemán en fusionar un plato bávaro con uno ibérico: huevo roto con codillo. El propio Acuña, en una de sus internadas por banda, iba a poner un centro preciso a Gomina Mir pero el defensa iba a blocar el disparo cuando el delantero ya se relamía.

El público de Burgos demostraba proceder muy del interior porque coreaba con olés cada pase que daba su equipo con 0 a 0 en el minuto 34. Cuando el conjunto bávaro no tenía el balón se dedicaba a dar patadas. Acuña era su presa preferida. En este caso Babú fue quien le dejó al Huevo la marquita de sus tacos en el tobillo.

Suso , el protagonista del antedrama del partido, intentó varias veces, sin éxito, su jugada preferida. La primera parte acabaría con otro intento fallido del gaditano, que le pegó al balón con el deo meñique y mandándolo a la catedral de Burgos.

Comenzaba la segunda parte con Acuña en vestuarios. Lopetegui sacaba a Lamela, para darle brío al ataque sevillón , y a Rekik , para bregar con los alemanes. Pues el Sevilla saltó al campo con una caraja importante que aprovechó el productor musical de poca monta, Steffen, para marcar el 1 a 0.

A los 7 minutos de la reanudación Rakitic entraba en sustitución de Suso ( Pinomontano al rescate). Mientras, los aficionados alemanes daban mucha envidia, sonriendo en las gradas, sin mascarilla y bebiendo grandes vasos de cerveza.

Para que no nos durmiésemos, en el partido, de repente, ocurrieron muchas cosas. Lopetegui hizo debutar a Munir y a Iván Romero , canterano con nombre de reportero de Andalucía Directo y Bono (otro partido más) se puso la capa de superhombre deteniendo, esta vez, un mano a mano. La locura. No acabó ahí porque minutos después una plancha sobre Lamela en el área de los de Burgos, iba a ser decretado con el penalti tras consultarlo en el plasma del VAR . ¡Penalti por despejar! ¿Qué será lo próximo? ¿Una expulsión por tirar un caño? Este fútbol moderno es de mentirijilla.

Por su parte, el príncipe gitano rey de Pinomontano no se iba a poner nervioso para enviar el balón a la red, a pesar de estar presionado por un público y unos jugadores contrarios que le crearon al pobre Iván una atmósfera de presión parecida a la que sufría yo de chico al saltar al campo de los Diablos Rojos de Torreblanca .

Tras el empate, el Sevilla empujó más que una madre con carrito en una bulla y el Papu estrelló un balón al poste cuando todos los sevillones estábamos ya descorchando el litro de cerveza de la alegría. Ocasión que se fue al cajón de los uys de los corazones palanganas. Final de un partido que deja la impresión de que este Sevilla es rocoso pero que, arriba, tiene menos peligro que una pechuguita plancha. Eso sí, el plan para quedar tercero de grupo va sobre ruedas.

Partido feo, de esos que cuando acaba solo falta que entre Sandra Barneda en tu casa con un Ipad en la mano para ponerte el partido repetido y te diga «sevillista, tengo más imágenes para ti» . Por cierto, os dejo que me estoy perdiendo las Tentaciones..