El Sevilla, la puja y los 200 millones del Barcelona

En el Chelsea, por su parte, y aunque han comenzado con otras conversaciones para cubrir otras líneas, le han comentado que están dispuestos a acelerar los plazos de negociación por el central, animados por un Thomas Tuchel que no quiere que se le escape el fichaje. Sea como fuera, siguen en el Sevilla expectantes por conocer cuáles serán los próximos movimientos, siempre conscientes de que lo más favorable es que haya una puja.

En este sentido, el presidente del Barcelona, Laporta, le ha comunicado a su entrenador que hará todo lo posible por contratar al defensa, si bien también le comentó que necesitará algo de tiempo. En el club azulgrana ya saben cuáles son las pretensiones del Sevilla pues así se lo hizo llegar el propio Jonathan Kebe, una cantidad en torno a los 65 millones, y que haría, unidos a los 135 que ya le ha pasado al Sevilla al Barcelona desde 2008 por distintos fichajes, que la cantidad se fuera a los 200.

El primero en hacer el puente de Sevilla a Barcelona fue Dani Alves, a principios de junio de 2008, en una operación que terminó cerrándose en 36 millones. Al igual que Koundé, el lateral brasileño estuvo a punto de marcharse al Chelsea el verano antes, pero el entonces presidente del club sevillista, José María del Nido, se echó para atrás en el último momento al entender que podría sacarle más dinero. Así fue. Tras pagar 500.000 al Bahía brasileño por su cesión, y hacer uso de la opción de compra por 850.000, terminó sacando una extraordinaria con su pase al Barcelona. Unos días después el Barcelona volvería a «aparecer» en las oficinas del Sevilla, en este caso para comunicarle a los dirigentes del club nervionense que pagarían la cláusula de rescisión de Keita, de 14 millones. Dos años después, en julio de 2010, y apenas unas semanas después de que el Sevilla se clasificara para la Liga de Campeones y ganara la Copa del Rey, el Barcelona ficharía a Adriano por otros 14 millones de euros. Habría que esperar cuatro años más, en junio de 2014, para que el club azulgrana hiciera un fichaje más mirando al Sánchez-Pizjuán, en este caso con un Rakitic al que sólo le quedaba un año de contrato con el Sevilla. La entidad catalana pagó 18 millones.

También en junio, pero de 2015, haría el mismo camino Aleix Vidal. El lateral, uno de los jugadores claves en el Sevilla de Emery para ganar la copa de la Liga Europa ante el Dnipro, se fue tras un previo pago de 18. Por último, y hace justo cuatro años, concretamente el 12 de julio, llegaría Lenglet al Barcelona tras depositar el dinero de su cláusula, 35,9 millones de euros.

Resulta evidente que en los últimos años el Barcelona ha utilizado al Sevilla como fuente de grandes futbolistas con los que reforzar sus plantillas y lograr los numerosos títulos que atesoran las vitrinas del club azulgrana. Mientras, el club de Nervión ha utilizado sus habilidades negociadoras y el buen criterio de Monchi a la hora de buscar nuevos talentos, para recaudar grandes cantidades de dinero por sus estrellas.