Mendilibar, «ok»; turno para Monchi en Nervión

Con el escenario tan mejorado, con un club de nuevo campeón de Europa, todo hacía indicar que los acontecimientos irían como la seda a partir de ahora. Sin embargo, la estela de sufrimiento arroja aún inevitables fisuras. Nada que el club no haya superado anteriormente. Los protagonistas están de acuerdo en remar todos juntos en el mismo barco, pero el desgaste natural impide mirar hacia adelante sin más. De momento, la institución dio ayer un paso importante, fundamental, de cara al futuro inmediato: cerró la renovación de su entrenador. Una excelente noticia que adelantó el vicepresidente Del Nido Carrasco en los micrófonos de Deportes Cope Sevilla: «Puedo anunciar que el entrenador del Sevilla Fútbol Club de la próxima temporada será José Luis Mendilibar. Esta mañana (por ayer) hemos tenido la suerte y el acierto los consejeros delegados y el director general deportivo (Monchi) de cerrar su renovación. Puedo decir a boca ancha que el Sevilla será entrenado la próxima temporada por José Luis Mendilibar», sentenció.

El contrato rubricado es de una sola temporada. Es algo habitual en la carrera de Mendilibar, cuya única exigencia prácticamente es la de acogerse a acuerdos cortos e ir renovando el vínculo. La suya es una continuidad ganada a pulso. Cogió al equipo a mediados de marzo, a dos puntos del descenso, sustituyendo a Sampaoli, y le cambió la cara por completo, salvando holgadamente la papeleta en liga y haciendo al Sevilla FC campeón.

Ahora toca seguir remando para compactar todo el proyecto, esperar, comprender e interpretar la reflexión de Monchi. Expondrá con Castro y Del Nido Carrasco, seguirán discutiendo, analizarán pormenorizadamente todo lo que falló y qué medidas adoptar para no volver a caer en los mismos errores. En dicha terapia andan los principales mandamases del Sevilla. Siete días después de la preciosa final en el Puskas Arena, el futuro de Monchi en Nervión no está garantizado al cien por cien. Ambas situaciones son compatibles pero no deja de llamar la atención que el club haya cerrado la renovación del entrenador mientras el director general deportivo, responsable directo de esa parcela y artífice de los éxitos del Sevilla FC en el presente siglo, transmita que su futuro está por ver, en una decisión muy personal del gaditano.

Es evidente que Monchi sufre un desgaste lógico después de tantos años de enorme responsabilidad en el club, un agotamiento que las dificultades de la última temporada han multiplicado. Sabe, además, que tiene por delante otra planificación complicadísima para armar desde cero prácticamente el plantel, con un volumen ingente de entradas y salidas por definir. Nunca saldría si el Sevilla FC hubiera terminado la campaña en problemas, pero hacerlo dejando al equipo con otro título en sus vitrinas y clasificado para la Champions es otra cosa. Un Monchi que, en cualquier caso, necesitaría también recobrar competencias que siente que ha ido perdiendo en el club, así como reconocimiento. En cierta manera, se siente más fiscalizado de lo que desearía por la cúpula del club. Ha habido roces significativos con Castro y Del Nido Carrasco, como ya se sabía, tras su apuesta personal por mantener a Lopetegui y una planificación en la que tuvo que sacar a mitad de temporada a tres jugadores que fichó en verano (Isco, Dolberg y Januzaj), además de traer de vuelta a Ocampos. La cúpula afirma no saber nada del supuesto periodo de reflexión solicitado por Monchi: «No tenemos constancia, más allá de estar reventado tras la final, como todos. Él está como siempre. Queremos que lidere la parcela deportiva muchos años más», expresa Del Nido Carrasco.

En el Sevilla están relativamente tranquilos con la situación de Monchi, que, como él mismo ha dejado entrever en los últimos meses, atraviesa un periodo de reflexión para meditar sobre su futuro. José María del Nido Carrasco ha querido tranquilizar a la afición del Sevilla en este sentido, afirmando que nada hace indicar que el de San Fernando vaya a dejar la dirección deportiva. «Tiene contrato en vigor, es indefinido, y no hay nadie en el Sevilla FC que quiera que Monchi no lidere la planificación o planificaciones deportivas del Sevilla de los próximos 750 años. No hay nada que nos haga pensar que no vaya a estar. A lo mejor 750 años no dura, pero es lo que queremos», dijo el vicepresidente.