El Sevilla amarra a Lamela: 70 millones de cláusula
El delantero argentino, revelación de LaLiga en las dos primera jornadas con tres goles en 90 minutos, se gana el cariño del sevillismo
El Sevilla FC regresa al trabajo pensando en el Elche
Rafa Mir, presentado: «Tenemos plantilla para luchar por todo»
Lamela, tras marcar el único gol del partido ante el Getafe
Erik Lamela, con tres goles, se ha ganado en apenas 90 minutos el cariño de la afición sevillista y se ha erigido en uno de los referentes del cuadro de Lopetegui justo cuando más podía necesitar el cariño de los demás. Tras unos tiempos complicados ... en el Tottenham, el argentino ha vuelto a sonreír con la confianza de una entidad, la del Sevilla, que lo ha devuelto a la primera plana internacional y le ha hecho ver que aún le queda mucho fútbol. De hecho, y según ha podido conocer ABC de Sevilla, la entidad de Nervión estableció en su contrato una cifra más que importante de cláusula de rescisión, 70 millones de euros.
La relación del Sevilla con el jugador comenzó hace muchos años, y la casualidad (o el destino) -depende de quien lo analice-, quiso que 17 años después de iniciarse una curiosa comunicación volvieran los dos a coincidir. Lamela, entonces con sólo 12 años, recibió una primera oferta del Sevilla en el 2004, y, para ello, el club envió una carta al club propietario de sus derechos, River Plate , con el fin de que pudiera viajar hasta España. El Sevilla lo vio jugar en el Torneo Arousa y allí comenzaría la peculiar historia. En el torneo de Fútbol 7 jugado en tierras gallegas participaron 20 equipos, y Lamela, con River Plate, sería elegido mejor jugador, además de terminar el torneo como máximo goleador. El Sevilla, con José Luis Calderón como coordinador y entrenador de alevines, se movió rápido y localizó al padre, amigo de Scotta, pero las gestiones se quedarían ahí. Pocos meses después, y ya en París, concretamente en la Danone Cup, celebrada también en 2004, el Sevilla, que también estaba allí representado (con Sergio Rico, Alberto Moreno y Luis Alberto, entre otros), volvería a la carga para mostrarle un absoluto interés por contratarlo para la cantera nervionense. El club de Nervión, a las pocas semanas, le hizo llegar a Lamela a Argentina unas botas y la equipación sevillista como detalle por el buen torneo realizado.
También el Barcelona, poco después, aprovechó para mover ficha en tierras galas. Sin embargo, la familia de Lamela, y dada la presión que se había ejercido en River Plate para que el jugador no saliera, decidió dejarlo todo y abogó porque el niño se centrara en crecer en el club bonaerense. «Ya se notaba que era un chico distinto; andaba muy bien, ¿eh? Destacaba. La gente hablaba de él. Era un niño, pero se veía que tenías unas condiciones bárbaras. Yo era amigo del papá. Tenía una panadería al lado de donde yo vivía, a muy pocos metros. Todos los días hablábamos, y claro, pues salía el tema de todos los clubes que querían ficharlo. Más vale tarde que nunca, ¿verdad? Me alegro mucho de que Lamela haya fichado por el Sevilla Fútbol Club. Nos va a seguir dando muchas alegrías». Quien así habla es el mítico exjugador del club sevillista Héctor Horacio Scotta, muy pendiente de todo lo que sucede en torno al cuadro nervionense.
Matías Patanian, el que fuera vicepresidente de River, recordó el boom de Lamela cuando apenas tenía 12 años: «Los informativos hablaban de él; la afición estaba pendiente. Fue tremendo. Era muy chico, pero el interés de algunos clubes de Europa lo situó en un escenario extraño para un niño. Finalmente se quedó en River Plate».
Lamela estaría siete años más en el club argentino, y sería la Roma, en el 2011 y cuando el delantero ya tenía 19 años, la que lo traería a Europa. Apenas duró dos campañas. Después, y llamado por un Tottenham que quería crecer, se iría a la Premier en el año 2013. En las ocho campañas que militó en el equipo nervionense jugaría 257 encuentros. De más a menos, el delantero comenzó a perder protagonismo, y olvidó, incluso, la sensación del gol. El dato es abrumador: en el equipo inglés hizo 37 tantos en 13.833 minutos, lo que hace una media de un gol casi cada cinco partidos. Ahora, en el Sevilla, lleva tres tantos en 90 minutos.
Desde que llegó al Sevilla, Lamela ha encontrado un club muy familiar, y con las mejores atenciones para favorecer su estado anímico. Monchi, acostumbrado, a revitalizar futbolistas que pueden pasar por un momento complicado, dirigió sus esfuerzos en tratar de darle al argentino el cariño adecuado para que se sintiera importante y volviera a recobrar algunas de sus sensaciones pasadas. Como en 2004. Como cuando tenía 12 años y el Sevilla se fijó en él.
Renovación automática | Cancela cuando quieras
Ver comentarios