«¿La Roma y Diego Carlos? Él está muy contento en el Sevilla»

«Diego Carlos está encantado en el Sevilla. Le gusta la ciudad, el club, la afición… Nosotros estamos centrados ahora en firmar cuanto antes la renovación por un año más. Está prácticamente todo acordado, y eso es lo que nos importa. Todo lo que le ha pasado a Diego Carlos desde que llegó a Sevilla ha sido positivo. Va a jugar por segundo año consecutivo la Liga de Campeones; ganó la Liga Europa. Es evidente que está feliz en Sevilla», manifestó, a la espera de conocer cómo se irán dando los siguientes pasos de la Roma, y comprender que cualquier movimiento dependerá de lo que quiera hacer el Sevilla.

Diego Carlos, al margen de todos los rumores y tras hacerle hincapié a su agente que quería estar concentrado única y exclusivamente en todo lo que concierne a los Juegos Olímpicos de Brasil, agradece el interés de otros clubes por hacerse con sus servicios (la Roma no es el único), pero prefiere poner toda su energía en convencer al seleccionador de Brasil, André Jardine , de cara a poder liderar desde atrás el juego de la joven selección sudamericana.

Como insisten en su familia, Diego Carlos está viviendo un sueño y es consciente del paso tan importante que ha dado en su carrera años después de haber abandonado Brasil para probar en el fútbol portugués. Tanto es así, que el central y su familia no olvidan los momentos de mucha dificultad de años atrás apenas unos días antes del debut de Brasil en los Juegos Olímpicos de Tokio: «Es inexplicable lo que estamos viviendo; no sólo es el sueño de Diego, sino el de todos los que queremos», apunta su hermano Jefferson . «¡Mis padres y yo hemos soñado con este momento!», insiste. Es el mensaje del agradecimiento, la declaración de quien no olvida las raíces y se reconforta, día a día, viviendo un presente lleno de alegría y gloria para la familia Santos Silva. Atrás quedan los momentos de duda, de mucho esfuerzo y dificultades, propias de quien nació lidiando con problemas en una Brasil dividida y con pocos recursos.

A falta de apenas 12 días para que la selección brasileña debute en los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón, el sevillista Diego Carlos y los suyos no paran de dar las gracias. Es el sueño de toda una familia, el anhelo de muchos niños que ven en el defensa una esperanza a tantas trabas y tropiezos. En un país donde el fútbol es lo más parecido a una religión, el defensa ha pasado de vender helados y fabricar armarios cuando era un niño a ser referente y líder de la selección que defenderá los colores de Brasil en los Juegos Olímpicos.

Junto a Daniel Alves, considerado para muchos uno de los mejores jugadores que han vestido la camiseta del Sevilla, a Diego Carlos se le atribuye en la Confederación Brasileña de Fútbol la necesidad de tirar de los más jóvenes. Daniel Alves, siempre bromeando y tras incorporarse recientemente a la disciplina de la selección de los Juegos Olímpicos, le insistió al central sobre la oportunidad que tenían por delante para pasar a la historia. Hay que recordar que Brasil, que jugará en la madrugada del domingo la final de la Copa América frente a Argentina, es la actual campeona de los últimos Juegos Olímpicos, los que se jugó precisamente en Brasil, concretamente en Río de Janeiro (le ganó a Alemania en la final).

El mensaje de orgullo se sigue escuchando desde Sao Paulo. «El Sevilla siempre dejará su huella en mi hermano. Es un club que creyó en él, y así se lo tomó Diego, siempre dispuesto a defender con uñas y dientes al equipo cuando está en la cancha», relata Jefferson orgulloso y sabedor de que la vida le ha dado una segunda oportunidad a su hermano.