Osasuna - Sevilla: Al podio de LaLiga (0-2)

Lopetegui introdujo rotaciones en todas las líneas. Pero lo hizo con equilibrio, sin descomponer la base. En el costado izquierdo de la zaga, Escudero dejó su sitio a Rekik, mientras que Óliver desbancó a Rakitic en la sala de máquinas. La desafortunada actuación del croata contra el Dortmund auguraba su banquillazo. Luego tendría minutos en la segunda parte. Arriba, el técnico sólo mantuvo a uno de sus elementos habituales, el gaditano Suso, dando chance contra los rojillos a Munir y De Jong. Los dos fabricaron el segundo tanto y cuajaron un buen encuentro. Como Óliver, que lleva un mes en un estado de forma magnífico.

Osasuna abrió el choque metiendo el miedo en el cuerpo a los hispalenses con una ocasión clarísima. No se habían cumplido los tres minutos de juego cuando Oier, entrando desde segunda línea y sorprendiendo a los defensores sevillistas, estrelló su cabezazo en el palo derecho de Bono tras un excelente servicio de Rubén García. Puesta en escena somnolienta de los de Nervión y susto de enjundia para activar los músculos. Lopetegui comenzaba caliente en la banda, demandando control a los suyos.

El aviso de Oier, en efecto, sirvió para espabilar al Sevilla. Se decidió a presionar arriba y no tardó en agarrar el timón del choque, asomándose con ímpetu al balcón de Sergio Herrera. Fernando avanzó metros y Óliver empezó a asociarse con lucidez en los tres cuartos. Osasuna reculó y se desinfló prontísimo. Munir fue otro de los hombres que desequilibró en el primer periodo, llevando peligro constantemente por la izquierda. Una buena volea del hispano-marroquí se convirtió en el primer disparo a puerta de los sevillistas. Intervino con éxito el portero del Osasuna, bien colocado.

El cariz del choque hacía presagiar el tanto de los visitantes... no tardó en llegar. En jugada de estrategia, a los 18 minutos, el Sevilla cobró ventaja. Jordán botó con precisión quirúrgica el saque de esquina y Diego Carlos batió de cabeza a Herrera. El pase fue para enmarcar y la ejecución del brasileño, impecable. Se impuso en el salto a los dos centrales rojillos, Aridane y David García, algo perdidos en una extraña marca zonal. Con intensidad y fútbol, el Sevilla se puso por delante.

Luego supo llevar el partido hasta el intermedio sin excesivos problemas, contrarrestando los tímidos acercamientos de un rival con tanto pundonor como limitaciones. De hecho, fue el cuadro de Lopetegui el que volvió a acercarse al gol con otro cabezazo de Munir que acabó en las manos de Herrera. Con el 0-1, se decretó el descanso en El Sadar. No era un baile del Sevilla, no. Pero la impresión de manejo y superioridad era pasmosa. Cercanos al sufrimiento cero los de Lopetegui.

En la reanudación, los nervionenses salieron bajo la misma tónica, en busca de asestar cuanto antes el golpe maestro. Jordán, con su guante en la bota, propició una nueva intervención de Herrera con otro lanzamiento a balón parado. E inmediatamente después, el Sevilla cerró prácticamente el encuentro con su segundo tanto. La jugada nació en el centro del campo con un robo espectacular de Fernando. Se anticipó por potencia a dos jugadores del Osasuna, abrió hacia Munir y el ex del Barça asistió a De Jong para el gol del holandés. Sensacional la contra sevillista. Y otra vez muy blandito Aridane en la marca, en este caso sobre un De Jong que no se pliega ante el ruido exterior y siempre aprovecha sus oportunidades. Otro golito para el delantero neerlandés, después del importante que le hizo al Dortmund para dar vida a los suyos en la Champions.

Con el 0-2 la historia del partido parecía más que escrita. Lopetegui comenzó a mover su banquillo para repartir minutos y dosificar algunas piernas. Óliver Torres y Suso dejaron su sitio en el campo a Aleix Vidal y Rakitic. Por ahí perdió el equipo algo de imaginación y personalidad, aunque el resultado ni mucho menos se vio comprometido. Es más, en el tramo final el Papu Gómez también disfrutó de minutos y rozó el tercer gol de su equipo con un certero disparo a la contra que abortó el meta de los navarros. Excepcional triunfo del Sevilla, que vuela en la tabla clasificatoria, adelanta al Barça para situarse tercero y agarra con fuerza su objetivo liguero. Las sensaciones, inmejorables...