La guerra por el poder vuelve a salir a escena

Dicha paz social, que estaba en el filo de la navaja en las últimas semanas debido a los malos resultados deportivos, saltó por los aires cuando en el tiempo de descuento del debut de los de Julen Lopetegui en la máxima competición continental ante el Manchester City, Ruben Dias remachaba el esférico a la red tras un pase raso desde la banda derecha de Joao Cancelo, y certificaba la goleada inglesa al cuadro nervionense (0-4). Fue entonces cuando los aficionados blanquirrojos, que habían estado animando a los suyos durante los 90 minutos sintiendo más la frustración y la indignación que el enfado, cargaron contra José Castro por el ridículo que estaba haciendo su equipo. El segundo consecutivo en apenas tres días, en los que los de Nervión han recibido siete goles y no han sido capaces de anotar ninguno. Sin embargo, llama poderosamente la atención que los aficionados no atacaran al técnico, Julen Lopetegui, por los pésimos resultados, ni a Monchi , por la carente planificación deportiva, los hinchas del Sevilla FC se pronunciaron sobre el presidente por la actual situación económica de la entidad, que ha provocado la salida de tres de los grandes puntales de los últimos años como eran Jules Koundé, Diego Carlos y Lucas Ocampos , una de las principales causas de esa debacle deportiva.

Y es que, tras la cuarta derrota de una temporada que pinta bastante oscura para el conjunto sevillista, que ya ha cosechado casi la mitad de las derrotas que obtuvo la campaña pasada el equipo de Julen Lopetegui, las miradas fueron dirigidas al palco, justo al lado de donde se sienta de forma habitual José María del Nido , expresidente y principal accionista del club a título personal, también se sumó a los cánticos de dimisión del utrerano, pareciendo un hincha más. También fue el protagonista de una discusión entre accionistas tras el partido, en el que se le puso ver afeándole a otra de las familias de grandes propietarios del Sevilla FC, como son los Carrión , su apoyo a Castro y que ya se ha hecho viral en las redes sociales.

Aunque él mismo es consciente de la imagen que debe dar un figura de sus características, y más si quiere volver a presidir el Sevilla FC, no fue la más adecuada, a nadie se le escapa que su intención es precisamente esa. José María del Nido quiere volver a «finalizar un proyecto inacabado», como él mismo reconoce, por los problemas personales que le llevaron a la prisión. Del Nido, que tiene en la actualidad sus acciones cedidas a su hijo José María del Nido Carrasco , se siente traicionado por este por sus alianzas con José Castro y quiere recuperar el poder de la entidad sevillista.

Ya lo intentó en la junta general de accionistas del pasado año, en la que no pudo votar en contra del actual consejo por unos acuerdos suscritos hace años. En concreto, en el pacto de gobernabilidad de 2018, y que ha querido romper en varias ocasiones. Ahora, y viendo el mal momento deportivo del club nervionense, totalmente vinculado al económico, que atraviesa uno de sus peores momentos, aunque desde el club sevillista se empeñan en proclamar que las ventas de sus futbolistas son para cuadrar los balances y debido a que en gasto en la plantilla es superior a los ingresos ordinarios de la entidad, ha vuelto a la palestra por unas escenas que no debería haber protagonizado y en una situación que lleva años denunciando y que costaba creer debido a las tres clasificaciones consecutivas para la Champions League, pero que se ha podido comprobar este verano tras las ventas de sus tres mayores activos deportivos por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y las llegadas de seis futbolistas por un coste de alrededor de 30 millones .

El propio José María del Nido es consciente de que un expresidente y máximo accionista de un club no puede dar la imagen que dio él en la grada del Sánchez-Pizjuán este martes y ya ha confesado, a través de Cope Sevilla , que se equivocó. « Ayer, dejándome llevar por mi pasión sevillista, no debí gritar en la grada como un aficionado más. Aquí estoy para lo que el Sevilla FC necesite «, pero ya ha vuelto a salir a la palestra y sabe que este momento de debilidad deportiva le beneficia para poner ganar adeptos ante su posible regreso.

Si nada cambia de aquí hasta entonces, Del Nido volverá a querer recuperar la presidencia del Sevilla FC en la próxima junta de accionistas , que debería tener lugar en el mes de noviembre o diciembre, y será ahí cuando deba tomar la palabra y hacer un balance de la mala gestión económica de un club al que sus aficionados le critican que siga repartiendo dividendos como si el contexto económico fuera otro, y cuyos directivos tengan unos sueldos astronómicos, pero antes deberá convencer a varios de los socios de Castro, como son la familia Carrión o la familia Alés , algo que en la actualidad, se antoja complicado. También para ver si vuelve a aliarse con el conocido grupo de 'los americanos', capital extranjero que entró en la compra de acciones de la entidad de la mano de José Castro, y que ahora, con ansias de poder, ha visto en José María del Nido a un buen socio. Algo de lo que recela la afición sevillista, que por el momento, quiere evitar a toda costa el capital extranjero. La guerra de poder está servida en el club de Nervión, y parece que cualquier movimiento de los próximos meses pudiera ser determinante para los intereses de ambos bandos. Mientras tanto, la imagen del club es la gran perjudicada una situación que sólo tiene visos de arreglarse en caso de que el balón vuelva a entrar en las metas rivales y deje de hacerlo en la propia.