Balompédica Linense - Sevilla Atlético: Terrible castigo en el 96 tras un loable ejercicio de coraje (1-1)

Franjirrojo o albinegro. La vida no deja de ser una partida por la supervivencia, y en esas se enfrentaban sevillistas y balonos con un objetivo común: alejarse el uno del otro con tres nuevos puntos en el casillero. Quien ganase, dormía por encima del adversario este sábado previo a la Feria de Abril. Koroma era el protagonista de las primeras incursiones linenses en un arranque local lleno de intensidad. Líneas juntas y fluidez en la circulación interior para acabar dándole salida al sierraleonés, que gozó de la más clara cuando se benefició de un sombrero involuntario que le dejaba casi solo ante sus circunstancias, pero su disparo salía desviado. Por eso tenía que esforzarse y mucho Valentino en el flanco diestro hasta que apareciesen los de arriba, con la novedad hecha nostalgia de ver a Isaac acompañando a Iván tanto tiempo después. Pero no tuvieron la asociación que se esperaba.

Dorrio acariciaba el primero aprovechándose de un buen centro lateral, y luego era Luismi quien probaba fortuna desde lejos. Funcionó bien la presión del Sevilla Atlético, que no perdió ni el orden, ni el rigor, ni la compostura durante toda la primera mitad. La salvación pasa por la concentración y es importante recalcarlo siempre. También por el golaveraje ante un rival tan directo como el que se presentaba en Cádiz. Pedía el duelo velocidad mental y altura de miras en la creación. Muñoz conectó con un buen centro de Monteverde y olía el gol, pero lo cierto es que sólo el filial sevillista sería capaz de estrenar el luminoso.

Y es que el Sevilla Atlético se crece cuando se juega a lo que quieren los tres mosqueteros de siempre. Justo como se pedía en estas páginas semanas atrás. Tenían que ser ellos. Quienes siempre dan la cara de la calidad. Porque de orgullo y de casta saben más que de sobra. Nacho Quintana conduce, toca para Luismi , y Luismi le envía un balón en forma de sinalefa para que el solanero, el bueno buenísimo de Iván , espere el bote obediente, se desmarque de su par como el goleador que es -porque es peleón pero goleador y sólo le hacía falta recordarlo marcando-, y la clave a media altura para sonrisa de Acejo y de los sevillistas que saben que es uno de los goles más importantes del curso. Los tres mosqueteros recibieron el abrazo de sus compañeros en un córner y salió a la luz el odio de algunos aficionados de la Balompédica Linense, que les lanzaron varios objetos. El árbitro recogió una botella de agua pequeña vacía que no llegó a impactar en ningún canterano.

Tomaría la posesión le Balompédica Linense en una segunda parte con todo por decidirse, y sería David Martín quien se quedaría absolutamente solo frente a Javi Díaz tras aprovechar el resultado de un centro. Sería vital el guardameta sevillista para evitar el gol gaditano pocos minutos después de conseguir la ventaja. Ávido de reflejos y en el mejor momento quizá en cuanto a regularidad desde que llegó al club de Nervión, el arquero sevillista, que le ha ganado la partida a Alfonso en la titularidad.

Llegaría luego una acción cargada de polémica a falta de 20 minutos para el final. Córner a favor del conjunto linense que terminaba con un remate en el segundo palo de un atacante albinegro, pero había recibido la pelota en fuera de juego. Adrián Peral, por si las moscas, sacaba el balón con la mano en la línea de gol, pero todo estaba anulado y ese es el matiz diferencial. Oliva volvía a poner en apuros a la defensa nervionense y José Ángel la desviaba sin querer hacia su portería. De nuevo Javi Díaz salvando al que tanto quiere salvarse. Volvía a jugar casi siete meses después Pedro Ortiz e Iván tenía la última del partido después de un error de Fran Morante, pero Miras sostenía bien la tentativa del solanero. Todo parecía acabarse ahí, hasta que en una jugada final en la que Kibamba se queda dormido, Oliva se da la vuelta dentro del área aprovechándose de una desaplicación letal, chuta y a Javi Díaz se le queda entre las piernas, entrando lentamente. Nadie debe dudar del compromiso de este vestuario ni un sólo minuto, aunque un sólo minuto bastase para no sacar todo el premio a tanto trabajo.

Balompédica Linense: Miras; Víctor Mena, Jesús Muñoz, Fran Morante, Delmonte, Sergi Monteverde (Manu Toledano, m. 82), Dorrio (Leandro, m. 40), Ñito González (Gerard Oliva, m. 64), Koroma e Iván (Samanes, m. 64).

Sevilla Atlético: Javi Díaz; Juan María, Kike Salas, José Ángel, Valentino; Adrián Peral (Kibamba, m. 79), Juanlu, Nacho Quintana, Luismi (Pedro Ortiz, m. 79), Isaac (Capi, m. 69) e Iván.

Árbitro: Cid Camacho, del Comité Castellano-Manchego. Amonestó con tarjeta amarilla a Monteverde, Juanlu y Capi.

Gol: 0-1 (m. 45): Iván Romero. 1-1 (m. 96): Gerard Oliva.

Estadio: Municipal de La Línea de la Concepción.