Sergio Ramos apurará al máximo

Ahora, dos meses después de aquel culebrón, el camero se ha echado a sus espaldas el rol de líder y es uno de los pesos pesados del plantel sevillista. Es por esto que uno de sus grandes deseos en esta etapa como jugador es la de volver a vivir un derbi sevillano. Un reto que está en el aire debido a la lesión muscular que tiene en el sóleo de la pierna derecha. Ramos tiene un edema en esta zona que le puede dejar fuera de juego entre dos y cinco semanas.

El derbi sevillano está fijado para el 12 de noviembre, es decir, para dentro de nueve días. Las cuentas, como tal, no salen o son muy justas, pero es un hecho que el central va a intentar apurar al máximo para estar disponible para Diego Alonso. Por el momento, Ramos no estará disponible para el duelo de mañana en Vigo, puesto que el jugador no se ha entrenado en toda la semana y causó baja en la convocatoria para el duelo copero ante el CD Quintanar.

Además, su baja para el duelo de la Champions League ante el Arsenal en Londres es otro hecho. De esta forma, el camero se cura en salud ante un problema que no le es desconocido. Y es que es una lesión recurrente en el jugador y todas las partes quieren ir con cuidado. Estas dolencias musculares ya las sufrió en su última etapa en el Real Madrid y en el PSG.

Desde que llegó al Sevilla, Ramos ya ha sufrido alguna molestia muscular de poca importancia, y es que para alcanzar un estado de forma ideal para la competición necesita jugar, pero con prudencia. El apretado calendario del Sevilla en este inicio de temporada ha provocado que tanto Mendilibar como Diego Alonso hayan tirado del central con asiduidad. No obstante, la acumulación de minutos cada pocos días no es el escenario ideal para jugadores veteranos como lo es Ramos. Lo más razonable sería que el futbolista esperase a después del parón de selecciones del próximo 17 de noviembre, para así asegurarse una recuperación óptima.

No obstante, el partido ante el Betis lo cambia todo e intentará por todos los medios llegar a él. La alternativa para Diego Alonso es la pareja de centrales Badé-Gudelj que tantos partidos ha capitaneado la zaga blanquirroja. Una alternativa segura, pero que le quita picante al duelo con el eterno rival. Y es que Sergio Ramos hace 18 años que no disputa un derbi sevillano, en concreto, desde la temporada 2004-05. En su historial, cuenta con una victoria y una derrota ante el Betis. Los tres puntos se lo llevaron los sevillistas tras vencer 2-1 a los verdiblancos en el Sánchez-Pizjuán, mientras que en la segunda vuelta liguera cayeron por 1-0 en el estadio Benito Villamarín.

Además, se trataba del más que posible reencuentro entre Isco y Ramos tras haber separado sus caminos en el Real Madrid, y de que el malagueño haya cambiado Nervión por Heliópolis. Otro aliciente más para un duelo que prometía ser un auténtico espectáculo. Así las cosas, es imposible a día de hoy determinar si el camero estará o no disponible para el derbi, pero todo parece indicar que el jugador pondrá toda la carne en el asador para vestir la elástica sevillista el próximo 12 de noviembre.

Al Sevilla se le vuelve a presentar un escenario complicado en las próximos días. Balaídos no es un escenario fácil para hacerse con los tres puntos, por muy mal momento en el que esté el Celta. No obstante, los de Diego Alonso tienen la urgencia de ganar en liga y alejar fantasmas.

Tampoco es un feudo amigable el Emirates Stadium, y menos con la necesidad con la que lo visita el Sevilla en Champions. Una derrota en Londres complicaría mucho el pase a octavos de final, e incluso podría poner el peligro el tercer puesto del grupo. La última parada es el Betis en casa, las estadísticas acompañan al conjunto de Nervión, pero un derbi sevillano siempre es un reto complicado de abordar en cualquier tipo de situación deportiva.