Imanol se mantiene en la 'pole' para el banquillo del Sevilla, mientras se decide el futuro de Víctor Orta

Por esto mismo, hasta que se comunique una ratificación inamovible hacia el director deportivo, la decisión sobre el nuevo entrenador está en el aire. De todos modos, Víctor Orta ha hecho los deberes y le ha comunicado a sus jefes que la opción que más le conviene al equipo para la próxima temporada es la de Imanol Alguacil. Se busca un perfil de entrenador nacional y con experiencia en el campeonato. El vasco cumple ambas, además está libre y a la espera de un proyecto que le seduzca. Se han producido los primeros contactos e Imanol se sentará a escuchar al Sevilla, siempre con ese miedo en el cuerpo de conocer más de cerca un proyecto que cada poco tiempo salta por los aires.

Pese que hay voces que señalan la idoneidad de contar con un perfil distinto como el de José Bordalás para el banquillo, aparte de que su idea de fútbol choca frontalmente, en el Sevilla temen que su potente discurso, a favor y en contra de los que dirigen el club, pueda crear aún más tensión de la que se vive en el Sánchez-Pizjuán. Quieren evitar guerras innecesarias. Sus valedores hablan de una persona que no sólo saca rendimiento a lo poco que pueda tener en su plantilla, sino que su discurso genera una comunión con la grada necesaria para el Sevilla de esta época oscura.

Y como tercera pata sigue postulado Jesús Galván. El entrenador del filial dejó claro que se siente preparado. De fracasar las negociaciones con Imanol o con otro técnico que pueda ponerse a tiro, la opción de la casa está en la terna. Se le baraja como opción y eso ya es reseñable, aunque no cumpla el requisito de la experiencia en Primera, pero sí el de conocer a fondo la entidad y esos jugadores que están llamados a dar el salto más pronto que tarde al primer equipo, rebajando igualmente el coste o la masa salarial de la primera plantilla.

Todo a expensas de la decisión con Víctor Orta. Mantener su modelo y el actual status quo, con una mochila de dos años de malos resultados, o pegar un nuevo salto al vacío hacia un mercado donde un Sevilla de guerra de guerrillas no es atractivo para casi ningún profesional con un bagaje medianamente importante en la élite del fútbol español. El club no cambiará en su cúspide, en su presidencia. Toca decidir si los otros responsables del proyecto caminan en el mismo sentido de los últimos ejercicios o se opta otra vía en el plano deportivo, con Imanol, esté el director deportivo que esté, como opción preferida para entrenar el Sevilla FC.