El Sevilla FC saca la tijera para reducir su gasto en plantilla un verano más

Un viaje en el que también se está reflexionando sobre el futuro del Sevilla. Por el momento, no hay novedades en torno al director deportivo, que sigue trabajando (sin que nadie lo remedie) en la próxima planificación con toda la atención puesta en el nuevo entrenador. Como es lógico, la figura que ocupe el banquillo sevillista será vital para determinar qué rumbo coger en relación a los fichajes. Incluso la probable renovación de Suso debería pasar por la opinión del futuro técnico.

No obstante, hay un horizonte que ya es seguro en el Sevilla, y es el de abordar un verano más la reducción del coste de la plantilla. Sea Víctor Orta o no, el reto de la dirección deportiva un mercado más es la de conseguir que el gasto en salarios y amortizaciones ronde los 60 millones de euros. Cabe recordar que, tras el mercado de invierno, el gasto en jugadores estaba en torno a los 109 millones de euros. Por tanto, el club tiene que intentar recortar en algo más de 40 millones este coste de plantilla. Un trabajo impuesto por el drástico descenso de ingresos, pero también por las normas de la Liga, ya que cuenta con el límite salarial muy sobrepasado. Es por esto que el Sevilla deberá seguir peleando por reducir su coste de plantilla inscribible hasta un límite que pueda recomponer el 1:1 que le pide Javier Tebas.

Para llevar a cabo esta misión, es imprescindible que el director deportivo busque una solución al futuro de varios jugadores. Y es que sólo Marcao, Nianzou, Jordán y Rafa Mir suponen un gasto cercano a 30 millones de euros para las arcas sevillistas entre salarios y amortizaciones. De hecho, el central francés es actualmente el jugador que más cuesta al Sevilla, además del que más cobra. Su coste de amortización es de 13 millones anuales y aún le queda dos años por delante de contrato, por lo que su sueldo seguirá subiendo hasta 2027.

Con García Pimienta, Nianzou se asentó en el centro de la defensa junto a Badé y parecía que el jugador era recuperable. No obstante, en enero volvió a lesionarse de gravedad y se ha perdido el resto de la temporada. Un nefasto negocio para el club, que pretende buscarle una salida este verano, ya que sólo él supone un 10 por ciento del peso salarial del plantel. Y, encima, sin jugar.

El Sevilla pagó 16 millones por el francés y otros 13 por Marcao, otro central que no ha cumplido ni de lejos con las expectativas. Sus primeras dos temporadas se vieron interrumpidas por constantes lesiones, pero este año el brasileño no ha tenido tal excusa. La realidad es que el defensa no tiene encaje en el equipo y, desde el pasado verano, se le está buscando activamente una salida. Brasil lo tanteó el pasado mercado invernal, pero el jugador no quiso volver a su país. Una puerta que se tendrá que volver a abrir en las próximas semanas.

De otro lado, son varios los jugadores que regresan este verano al Sevilla tras finalizar sus cesiones. Rafa Mir ya se despidió ayer del Valencia, cerrando la puerta a su continuidad en el equipo de Corberán. No obstante, el murciano se ha estado moviendo estos meses, consciente de que el caso de abuso sexual por el que le están investigando le va a condicionar mucho a la hora de decidir su futuro. Su relación con el Sevilla no es la idónea (cabe recordar que lanzó un documental denunciando el trato recibido en Nervión), de ahí que haya solicitado un permiso al juzgado para poder trabajar en México. El delantero tendría acordado con el Tijuana jugar la próxima temporada allí, si el juez y el Sevilla lo permiten.

Joan Jordán es otro de esos cedidos que generan un gran gasto al Sevilla. El jugador ha sabido aprovechar su paso por el Alavés acumulando un buen puñado de minutos de juego y espera que esto convenza en Nervión para quedarse y cumplir su contrato en el conjunto sevillista. Una opinión que no comparten dentro del club, que tiene que cuadrar números, una misiva alta complicada con él en la plantilla.

Otros que regresan en verano son Januzaj, Gattoni e Iheanacho, aunque, a excepción del belga, no son jugadores tan costosos como los anteriormente mencionados. Se avecina otro verano con curvas en el Sevilla y aún no se sabe quién será el piloto que las coja.