El Manchester United tumba al City de Guardiola en la final de la FA Cup

Noticia Relacionada

Todo irá bien

Guardiola y sus derrotas cojonudas

Salvador Sostres

El partido comenzó con un claro dominador, el City. Los de Guardiola controlaban el juego y prácticamente todas las acciones se desarrollaban en el campo del United. Los 'red devils', por su parte, esperaban agazapados un fallo de sus rivales que les permitiera montar alguna contra letal por mediación de la velocidad de Rashford y Garnacho.

La tela de araña tejida por Ten Hag maniataba a los atacantes del City, que no lograban generar ocasiones claras en el área de Onana gracias en parte a un imperial Rafael Varane, que despejaba cada balón aéreo que metían los 'citizens'. Los férreos marcajes a los delanteros de Guardiola hacían el resto, anulando por completo su potencial ofensivo.

Nada más cumplirse la primera media de juego, Garnacho, el más listo de la clase, se aprovechó de una mala cesión de Gvardiol a Stefan Ortega para adelantar al United.

La táctica planteada por Ten Hag obtenía su recompensa, aunque aún quedaba mucho partido por delante. Incluso estuvieron a punto de ampliar el marcador en otra contra, finalizada en esta ocasión por Rashford, pero el gol fue anulado por fuera de juego.

Sin embargo, el United estaba avisando y pronto obtendría una nueva recompensa en una jugada iniciada por Garnacho en la banda izquierda, prolongada por Bruno Fernandes hasta la posición del joven Kobe Mainoo, que acabó rematando sin oposición. Segundo tanto del United, que sacaba petróleo a su 24% de posesión del balón hasta ese momento.

Los de Guardiola acusaron el golpe, quedando groguis por unos minutos, sin saber muy bien cómo reaccionar, llegando al descanso con una desventaja que pocos hubieran imaginado antes de que comenzara el derbi mancuniano.

Buscando una mayor profundidad, el técnico de Santpedor movió ficha en el inicio de la segunda parte dando entrada a Doku y a Akanji por Kovacic y Aké, respectivamente. Haaland se quedó a unos centímetros de recortar distancias merced a un trallazo que se estrelló con violencia contra el larguero. Los cambios comenzaban a agitar el partido y el City rondaba con más peligro que nunca el área del United.

Oliendo sangre, Guardiola retiró del campo a Kevin De Bruyne, muy gris hasta ese momento, para dar entrada a Julián Álvarez. La apuesta ofensiva era total para intentar remontar en busca del doblete por parte del City. El United comenzaba a sufrir, aguantando como podía las embestidas de su rival.

Un misil de Walker desde fuera del área, atajado por Onana en una espectacular estirada, confirmaba el acoso de los 'citizens', totalmente volcados sobre el área de los 'red devils'. El siguiente en intentarlo fue Julián Álvarez, que vio como un colocado disparo con la zurda se escapaba por centímetros del palo largo que cubría Onana.

Con el reloj a su favor, Ten Hag comenzó a poner más cemento defensivo para intentar conservar la ventaja dando entrada a Jonny Evans y Rasmus Højlund por Lisandro Martínez y Marcus Rashford.

La acumulación de futbolistas defensivos en el área del United obligaba a los de Guardiola a intentarlo con tiros desde lejos. Un nuevo trallazo de Walker volvió a obtener respuesta por parte de un enorme Onana, que se reivindicaba ante su afición tras una temporada llena de críticas.

Por desgracia para el cancerbero camerunés, un duro disparo de Doku, uno de los cambios introducidos por Guardiola en la segunda parte, le dejó en evidencia al doblarle la mano para que el balón se colase en su portería, reduciendo la ventaja en el minuto 87.

Los últimos minutos del encuentro fueron un auténtico suplicio para los 'red devils', que achicaban como podían los continuos ataques del City. Un triunfo necesario para conseguir el billete a Europa la próxima temporada, algo que no había conseguido al haber finalizado octavo en la Premier League.

El último título de la temporada en Inglaterra se estaba poniendo muy caro para el United que, finalmente, logró tumbar al todopoderoso Manchester City dando un ejemplo de eficacia goleadora.