Todas las alarmas encendidas en el Coosur Betis (88-89)
Los verdiblancos encajan 33 puntos en el último cuarto y pierden ante el BAXI Manresa en un final no exento de polémica arbitral
Necesitado más que nunca de la victoria, el Coosur Betis se estrelló de nuevo en casa contra un rival directo y agrandó su crisis de resultados , que lo dejan en el fondo de la tabla, colista, con sólo tres victorias tras quince jornadas ... disputadas y la sensación de que este equipo necesita nuevos recursos de manera urgente para competir con mejores argumentos por el único objetivo que tiene, la salvación. Los verdiblancos, después de un primer tiempo bastante digno, aunque fueran de más a menos en sus prestaciones, mantuvieron una ventaja de siete puntos al final del tercer cuarto y se cayeron a plomo en el último , permitiendo un intercambio de canastas del que salieron malparados. Toolson se convirtió en un anotador imparable y el Coosur, aunque logró 25 puntos, encajó 33 y perdió, en un final no exento de polémica, la primera de las dos finales en casa en esta recta final de la primera vuelta que sólo le está dejando sinsabores.
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Un triple a tabla, con el segundo agotándose y dos hombres del Manresa dificultando la maniobra de AJ Slaughter (42-41), evitó que el Coosur Betis se fuera al intermedio dos puntos abajo y con media depresión encima porque el silencio ya se había hecho en San Pablo cuando Cvetkovic, tras inexistente falta de Niang pero castigada por los árbitros, acertó dos tiros libres que le daban la primera ventaja al equipo del Bagés en el partido (39-41).
Fue un primer tiempo extraño , de sensaciones encontradas. Por momentos pareció que el Betis, fluido, se deslizaba por el parqué como si se tratara de una autovía sin peaje con el inequívoco destino de la victoria, y en otras fases se encasquillaba para que el irreductible BAXI Manresa, al que poco le inquieta ir a la zaga de sus rivales, encontrara vías de anotación y no le perdiera el hilo al partido. Centrado y febril en defensa, muy bien en la lectura del bloqueo y continuación para encapsular ahí el ataque manresano, el Betis protagonizó una puesta en escena muy vistosa, vertical, con Sipahi a los mandos pero Conger asistiendo una y otra vez, generoso y clarividente, doblando balones y alimentando así a sus compañeros del perímetro. El 15-7 de salida encontró la réplica de un 0-6 del Manresa (15-13) que bajaba un poquito la emoción hasta que Niang, con un mate, Oliver jugando al poste y Obi, con un nuevo triple, redondeaban un primer cuarto magnífico, sin apenas tachas, que elevaba la renta hasta los ocho puntos (23-15).
Funcionaba el Betis y lo seguiría haciendo cuando AJ Slaughter acertó dos veces para estirar el parcial hasta el 10-0 (27-15) y lograr la máxima ventaja que tuvieron los verdiblancos en todo el primer periodo… y mal administraron. No es para nada cómodo el Manresa como invitado. Jamás desconecta aunque la rotación minimice sus prestaciones. Pero vuelve, se faja, compite. No le pierde la cara a los partidos y entre Vaulet, Toolson, Kravish y Báez mantuvieron a su equipo al acecho (34-28). Sin Conger, el Betis perdió verticalidad, aunque Almazán respondió con siete puntos que aliviaron al Betis pero no disuadieron al BAXI Manresa de sus aviesas intenciones.
Dani Pérez y Dulkys, vía triple, arrimaron al máximo a su equipo y Cvetkovic obró la primera ventaja visitante antes de ese tiro a la remanguillé de Slaughter que dejaba el 42-41 al descanso y la sensación de que mucho tendría que pelear el Betis.
El sufrimiento, asegurado. Así fue. El Betis se encasquilló en el tiro exterior y por eso perdió fluidez, pero afortunadamente no descuidó aún su trabajo defensivo y mantuvo el control de la situación en distancias muy cortas. Nadie levantaba la mano en el Manresa, a excepción de Toolson y Vaulet, que trabajó mucho para fabricarse sus canastas. Quien sí lo hizo en el Coosur fue Oliver, incombustible, el mejor base que había en la pista a sus 41 años. No estaba haciendo su mejor partido, pero una personal de ataque absurda de Sipahi por excesivo braceo (cometería otra igual en el último periodo…) lo mandó al banquillo y el catalán se sacó de la chistera dos triples que, unidos a tres tiros libres de Slaughter, incrementaron el colchón hasta los nueve puntos (59-50) que se quedarían en siete al término del tercer parcial (63-56).
La mejor baza del Coosur hasta entonces, su gran anclaje al partido, era la defensa . Y mención especial merece Niang, brillante en el tajo defensivo y en la aportación en ataque, leyendo bien el bloqueo y continuación para darle un nuevo registro al ataque verdiblanco. Cuando colocó el 70-60, en un tempestuoso inicio del último cuarto por ambos equipos, no había fallado el pívot senegalés un solo tiro de campo. El partido había cambiado. Otro giro de tuerca más. Del absoluto atasco se pasó a la exuberanca anotadora, al descontrol. Se les caían los puntos de las manos a ambos equipos, quizá porque ya no podían mantener la misma intensidad defensiva. Despojado de sus mejores ropajes en defensa, las opciones béticas se fueron minimizando. Mal negocio. Toolson entró en ignición, la peor noticia para los locales, para arrogarse el rol de superhéroe en el Manresa, y el Betis diversificó algo más las vías de anotación entre Oliver, Niang y Whittington, muy gris en los tres cuartos anteriores. Acabó eliminado antes de tiempo.
Del 73-62, tras triple de Slaughter, se pasó al 83-80 en plena exhibición de Toolson. Conger, a la vuelta de un tiempo muerto, erró dos tiros libres y el abismo se abrió bajo los pies del Betis. Cuando estás abajo, los pequeños detalles juegan malas pasadas. El viento sopla en contra. Toolson colocó el 88-87, Obi erró un triple y, tras visionado de la jugada, los árbitros decretaron pelota para el Manresa en un rebote entre Niang y Magarity. Luego, una faltita de Borg a Cvetkovic llevó al serbio a la línea y situó el 88-89. Slaughter falló otro lanzamiento y Obi colocó un tapón que le dio la pelota al Betis.
Todo se decidiría en los últimos 4,6 segundos. Hubo dos tiempos muertos antes de que el balón se pusiera en juego. Las pizarras echaban mucho y Pedro Martínez salió victorioso. El Betis no fue capaz de meter la pelota dentro, en la pintura, Borg se jugó un triple mal tirado y Curro Segura acabó protestando a los árbitros, ya con la derrota bolsillo, seguramente porque alguna infracción pudieron señalar en esa última jugada para que los verdiblancos hubieran acudido al tiro libre. No fue así y se consumó otra derrota más del Coosur, hundido en el fondo de la tabla. Tocadísimo.
Coosur Betis (23+19+21+25): Kenan Sipahi (8), Tobias Borg (6), Obi Enechionyia (6), Demitrius Conger (4), Mamadou Niang (16) -cinco inicial-, Rinalds Malmanis (-), Albert Oliver (11), AJ Slaughter (18), Pablo Almazán (9), Nacho Martín (-), Ebuka Izundu (4) y Shayne Whittington (6).
BAXI Manresa (15+26+15+33): Dani Pérez (3), Ryan Toolson (28), Deividas Dulkys (6), Luka Mitrovic (7), William Magarity (13) -cinco inicial-, Guillem Jou (1), Eulis Báez (6), Yankuba Sima (-), Pere Tomás (2), Juan Pablo Vaulet (8), Davis Kravish (8) y Aleksandar Cvetkovic (7).
Árbitros: Fernando Calatrana, Jordi Aliaga y Carlos Merino. Eliminaron por cinco personales al local Sahayne Whittington (m.37). Partido de la decimoquinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante unos 4.500 espectadores.
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