Preguntas y respuestas sobre las inscripciones del Betis

El límite de coste de plantilla deportiva, según explica LaLiga en su página web, es el importe máximo que cada club-SAD puede consumir durante la temporada 2022-2023 tras el mercado de verano, y que incluye el gasto en jugadores, primer entrenador, segundo entrenador y preparador físico del primer equipo (esto es, la plantilla inscribible según el Artículo 38 de las Normas de Elaboración de Presupuestos). Este límite incluye además el gasto en filiales, cantera y otras secciones (plantilla no inscribible, según se define en el Artículo 38 de las Normas de Elaboración de Presupuestos).

Los conceptos que se incluyen en el límite de coste de plantilla deportiva inscribible y no inscribible son: salarios fijos y variables, seguridad social, primas colectivas, gastos de adquisición (incluidas comisiones para agentes) y amortizaciones (importe de compra de los jugadores imputado anualmente en función del número de años de contrato del jugador).

El Betis no ha podido inscribir hasta a seis futbolistas hasta el momento porque ha sobrepasado el límite salarial desde el año 2020, por lo que hasta que no libere dicha masa salarial a través de alguna operación de venta, no puede apuntar a los que lleva pendientes. La irrupción del Covid afectó a todos los clubes y el Betis no era menos pero no ha podido regularizar su situación ante la falta de traspasos que generasen plusvalías, una fuente de ingresos fundamental en el mundo del fútbol.

El Betis ha podido seguir ejecutando sus planificaciones deportivas gracias a una moratoria, esto es, una normativa específica a causa del coronavirus, donde no pocos clubes de Primera división se han visto superados por las circunstancias económicas que ha conllevado la pandemia. Se ha mantenido vigente en estos dos años pero ahora todos tienen que estar de nuevo al día y el Betis no ha podido corregir su desfase, que se calcula ahora en alrededor de 18 millones de euros. El pasado curso la activación del acuerdo con CVC con la venta de un porcentaje de los derechos televisivos de la gran mayoría de los clubes de LaLiga permitió que el Betis mantuviera sus puntales en la plantilla para no restarle competitividad y ganar la Copa del Rey así como clasificarse nuevamente a Europa pero la falta de plusvalías por traspasos ha complicado su situación.

El Betis puede inscribir a jugadores como Loren, por ejemplo, porque era un futbolista que estaba cedido al Espanyol, y mantenía contrato con el Betis. Igual que Dani Martín. No ocurre así con Joaquín, Bravo y Guardado, ya que finalizaban contrato y sus renovaciones son consideradas por LaLiga como nuevas altas, con lo que quedan fuera si el límite está sobrepasado. Otros renovados como Canales, Álex Moreno, Edgar, Fekir o Rodri son tratados como ampliaciones de contrato ya que no finalizaban el 30 de junio pasado.

Como acción más urgente, al Betis se le presenta la posibilidad de vender alguno de sus mejores jugadores, teniendo en cuenta que tan sólo podrá recibir un cuarto de lo que ingrese debido a la norma específica de LaLiga (artículo 100) para que se destine hasta tres cuartos de lo que se ingrese por traspasos a conjugar el límite y sólo uno para nuevos fichajes. También podría reducir amortizaciones de los futbolistas, liberar masa salarial y vender activos a largo plazo, las reconocidas palancas, a cambio de dinero. La ampliación de capital podría ser otro de los recursos que podría darle un impulso económico al equipo bético. Y también la aportación directa de sus accionistas de hasta el cinco por ciento del presupuesto total de la entidad.

La situación es compleja, porque el Betis no hace ventas grandes desde prácticamente el año 2019, cuando se vendió a Lo Celso o Pau López. El problema reside en que por más que venda un futbolista, debe equiparar antes el déficit, que de momento oscila entre 17 y 18 millones. Porque todo lo que ingrese por una venta de algún jugador, tres cuartos de la operación irán para solventar el límite salarial y un cuarto para fichar. Si deja a cero el desfase con el límite, todo lo que ingrese puede reinvertirlo.

No. Cuando se da de baja a la ficha de un futbolista en LaLiga implica una salida, con lo que no se puede jugar con las inscripciones de esta manera. Por ello no pudieron entrar ni Bravo, Joaquín, Guardado, Luiz Henrique, Luiz Felipe o Willian José en lugar de los lesionados Canales, Sabaly o Montoya en la primera jornada.

En estos momentos es la gran duda, porque las vías de financiación deberán llevarse a cabo y el mercado es incierto acerca de que esa posible gran venta se produzca. Sin embargo, el club se ha comprometido con la plantilla a activar las palancas necesarias para poder solventar esta situación y todo apunta a una aportación directa de capital por parte de los principales accionistas.