Minuto de silencio en memoria de Antonio Marroco en el Coosur Betis - Gran Canaria

Bonito recuerdo de la entidad de baloncesto hispalense con nuestro compañero que el pasado día 2 de enero falleció en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, tras luchar durante los dos últimos años con una terrible enfermedad. Este detalle del Coosur Real Betis se une también a las palabras que el entrenador del Real Betis Rubi tuvo para con la memoria de Marroco el pasado viernes en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Alavés: “Quiero trasladar el pésame a la familia y a los amigos de Antonio Marroco, que como sabéis nos ha dejado esta semana. Me consta que era muy buen bético”.

Casado y con un hijo de cuatro años, Marroco trabajaba en la sección de Internet de esta Casa desde hacía casi una década, siendo uno de los responsables de la adaptación a las nuevas tecnologías de esta nueva era de la profesión. Reportero de vocación y especialista en el periodismo de datos, su trabajo minucioso le llevó a implementar en la web de ABC de Sevilla mapas e infografías interactivas sobre asuntos de actualidad, pionero en los medios de comunicación de la ciudad. Desde su puesto en la sección de digital, supo compaginar el trabajo de internet con el análisis político en Andalucía.

Era discreto, perfeccionista y derrochaba elegancia en sus informaciones así como en el trato personal con sus compañeros, entre los que era más que querido. Ese valor de la prudencia fue su mayor virtud. Así llevó su enfermedad hasta el último día: de frente, sin ocultarla, consciente más que nadie de su gravedad pero con una entereza y transparencia que lo llevó a ser un ejemplo de vida hasta el último día.

Pese a su juventud, tenía un gran bagaje profesional. En ABC terminó su formación y se convirtió en una pieza clave en una sección que es epicentro de cuanto sale publicado en la red. Llegó a esta Casa habiendo pasado por la redacción digital de «El Correo de Andalucía» y habiendo sido técnico de comunicación en la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Se crió en Cantillana (Sevilla) y llevaba por bandera su pueblo, donde estudió en el instituto de educación secundaria antes de acceder a la licenciatura de Periodismo en la Universidad de Sevilla. Era asuncionista, devoto de la Virgen que da nombre a la parroquia de la localidad. Y, sobre todo, su corazón era verdiblanco. Socio del Real Betis Balompié, seguía los partidos de su equipo desde la grada de Fondo. Quizá, el lema del «manquepierda» del club lo aplicó a su propia vida. Otra de sus aficiones era el baloncesto, deporte del que llegó a ser entrenador en los escalafones inferiores del Caja San Fernando, hoy Real Betis.