El Coosur Betis se regala oxígeno puro con una victoria agónica (82-81)

Demasiado frío de salida, algo incomprensible dada la delicadísima situación que atraviesa en la tabla, el Coosur Betis compareció de capa caída, con una puesta en escena impropia, condescendiente en defensa y sin criterio en ataque. De ese pésimo arranque se benefició el Gran Canaria, que agradeció las facilidades moviendo la pelota con fluidez hasta encontrar al hombre liberado. Muy fácil. La defensa bética trabajaba mal, nada engrasada ni sincronizada, así que los primeros cuatro intentos triples canarios acabaron convertidos. Un mate de Shurna, tras pérdida verdiblanca en media pista, provocó el primer tiempo de Curro Segura y el debut de Jordan.

No esperó más el granadino. Las constantes vitales de su equipo eran muy bajas y necesitaba un revulsivo, alguien que agitara anímicamente al grupo. Aportó el jamaicano en sus minutos en pista, para empezar más presencia interior y los puntos obligatorios de un pívot, pero su ayuda larga para el bloqueo en la cabecera de la zona también dejó un agujero en la pintura del que se aprovecharon Costello y Bourousis cuando el Gran Canaria jugaba el pick Faltaban ayudas en el Betis, que caía de ocho al final del primer cuarto (16-24). No había anotado ni un solo triple y la mayoría de sus fuentes de alimentación estaban desenchufadas. Tan mal en ataque como en defensa.

Para colmo, Whittington se lesionó en el tobillo izquierdo y ya no regresó a la pista. El equipo necesitaba reanimarse de la manera que fuera. En el segundo cuarto incrementó su nivel defensivo y, poco a poco, cerró el grifo canario. Tras el 20-30 y el primer triple del Coosur, obra de Almazán, cambiaría el escenario. Supahi regresó al partido mucho más centrado que en sus primeros minutos y no sólo anotó sino que, sobre todo, conectó con Niang, al que alimentó para que el senegalés finalizara las jugadas de manera espectacular. Tres mates firmó en plena rebelión albiverde, con el equipo subiendo revoluciones y contagiándose del ritmo anotador en ataque para aumentar el pistón defensivo. Almazán tuvo mucho que ver. Enechionyia también enchufó de tres, AJ Slaughter haría lo propio y Niang cerró el parcial de 17-5 para darle la vuelta al encuentro (37-35) antes de la reacción final del Gran Canaria. No se descompuso la tropa de Katsikaris, que impulsada por Harper y a través del rebote en ataque clavaría un 0-6 que estableció el 37-41 del descanso.

El Coour había experimentado una reacción emocional, de carácter y corazón, pero necesitaba más baloncesto, sobre todo una mayor regularidad, así como arreglar sus carencias defensivas para mantenerle el pulso a un equipo como este Gran Canaria, de muchos registros. Su salida de tacos en el tercer cuarto, sin embargo, dejó que desear. Harper, quien estaba siendo un dolor de muelas para la defensa verdiblanca, se reivindicó aún más con ocho puntos seguidos ante la laxitud de AJ Slaughter… y de todo el equipo por extensión. En un pispás, el Gran Canaria estaba de nuevo diez arriba (39-49), Segura paró el partido, cambió a Slaughter por Borg y luego a Niang por Jordan. Con esas permutas y otra actitud defensiva, el Betis entraría de nuevo en calor y se acercó a tres puntos tras dos tiros libres de Conger y un dos más uno de Sipahi en una penetración a canasta del turco plena de vigor y determinación (46-49).

El ritmo anotador había bajado muchísimo y eso, lejos de ser una mala noticia para el Coosur, era todo lo contrario. Sipahi dio un paso al frente en todos los conceptos, incluso en defensa, ya que un robo de balón del base en una ayuda a Niang sobre la defensa de Bourousis acabó en un costa a costa del turco (51-52). Sin Harper, el Gran Canaria se quedó desasistido, sin puntos ni pegada, lo que aprovechó el equipo de Curro Segura para igualar el choque al término del tercer parcial. Nacho Martín lo equilibró con un triple y Burjanadze, con una puerta atrás, dio ligera ventaja al Gran Canaria, aunque Almazán pudo anularla con un triple errado sobre la bocina (54-56).

La mejor noticia es que había partido, que el Coosur lo estaba compitiendo y que el rival no era ni mucho inaccesible. El Betis se mantenía a tiro de piedra, cerquita. Lo posibilitaron AJ Slaughter (57-58) y Niang (59-60) antes de que el escolta de pasaporte polaco colocara al 61-60. Era su momento cual anotador puro que es. Aunque Beirán situó el 61-63, el Coosur respondería a través de los mates de Niang, inconmensurable de nuevo en el trabajo, y Slaughter, autor de la canasta que daba la máxima renta hasta entonces, exigua sí, a los verdiblancos (66-63).

Quedaban más de seis minutos. Katsikaris detuvo el choque porque su equipo estaba cada vez más atascado gracias a la defensa bética, ejemplar en el siguiente esfuerzo hasta agotar los 24 segundos de posesión de los insulares. Luego impuso su cátedra Oliver con dos canastones (70-66) y Slaughter elevó a seis la máxima ventaja del Coosur (72-69). El equipo llegaba entero al final del partido, mucho más gremial en defensa y ataque que su rival, fiado como estaba el Gran Canaria al triple y el rebote de ataque. Poco más. Un triple de Cook entró con mucho suspense (73-72) y Sipahi colocó el 75-72. Almazán, en el trabajo sordo pero esencial, forzó otra falta en ataque de Costello, pero Slaughter erraría un tiro y el ala-pívot estadounidense del Gran Canaria dispararía la tensión al máximo faltando un minuto (75-75).

Tras el tiempo muerto de rigor, se multiplicó el suspense y llegó también la polémica. Costello anotó un tiro libre, el rebote ofensivo entre una amalgama de jugadores salió por la línea de fondo y, tras revisión, los árbitros dieron la bola al invitado. Cook falló de tres, Niang atrapó un rebote crucial y recibió la quinta falta de Costello que sacó a dos hombres del partido: al infractor y al receptor. El pívot bético se dañó el hombro derecho y Oliver hizo pleno desde el 4,60 con 22,2 segundos para el final (79-76). Harper acortó distancias (79-78), luego medió una revisión eterna de los colegiados antes de dos tiros libres de Oliver, implacable (81-78).

Cook replicó (81-80), Sipahi sólo acertó uno en su visita al tiro libre (82-80) y, en el último ataque del encuentro, los árbitros decretaron personal de Almazán sobre Harper faltando ¡tres décimas! Afortunadamente, Harper erró el segundo, el Betis capturó el rebote y le puso así, en pleno éxtasis en San Pablo por todo lo sufrido después de dos horas y cuarto de partido, el sello a la cuarta victoria de la temporada. Un triunfo muy emocionante dedicado a la madre de Curro Segura y al periodista de ABC de Sevilla Antonio Marroco, fallecidos esta semana.

FICHA TÉCNICA

Coosur Betis (16+21+17+28) : Sipahi (13), Borg (-), Conger (4), Whittington (2), Niang (15) -quinteto inicial-; Malmanis (-), Oliver (12), AJ Slaughter (14), Almazán (7), Nacho Martín (3), Enechionyia (3), Jordan (9).

Herbalife Gran Canaria (24+17+15+25) : Cook (8), Harper (22), Rabaseda (6), Shurna (9), Costello (9) -quinteto inicial-; Okoye (6), Bourousis (6), Diop (-), Paulí (-), Burjanadze (7), Beirán (-), Radicevic (8).

Árbitros: Pérez Pizarro, Manuel, Sánchez Cutillas. Eliminados Borg (m. 39) y Costello (m. 39) por cinco faltas personales. Se guardó un minuto de silencio por los fallecimientos de la madre de Curro Segura y del periodista de ABC de Sevilla Antonio Marroco. Decimosexta jornada de la Liga Endesa. Palacio de los Deportes San Pablo, ante 5.711 espectadores.