La Premier y los grandes mercados acechan a Raúl

Lo que ha pasado desde entonces no ha hecho sino confirmar que el Betis tiene un activo tremendamente valioso en nómina, tal y como intuyó su departamento de scouting hace casi cinco años cuando 'pescó' al futbolista de las categorías inferiores del Almería. Raúl García de Haro ha roto todas las puertas posibles en su primera oportunidad de disputar una campaña completa como profesional. Lo ha hecho además en un conjunto modesto como el Mirandés, al que sostiene con sus portentosos números en el objetivo de la salvación. El Betis confiaba en que esta cesión le sirviera al jugador para agarrar empaque y acumular minutos en un entorno altamente competitivo como LaLiga SmartBank . Ha sucedido con otros casos similares, como los de Fabián, Edgar o Aitor Ruibal . Lo que no imaginaban en Heliópolis es el impacto tan llamativo, prácticamente nada más aterrizar en Miranda de Ebro, que el atacante iba a generar en el escenario profesionalizado de la Segunda división. Raúl volvió a ver puerta el pasado domingo, sumando una nueva diana en el Mirandés-Ibiza (2-2) disputado en Anduva. Acumula ya 14 goles en la tabla de máximos artilleros de la categoría de plata, una cifra asombrosa, sólo superada por el ariete del Granada Myrto Uzuni (20). Pero, además, el jugador del Betis ha dado en lo que va de campaña 6 asistencias , posicionándose también junto a los mejores de la LaLiga SmartBank en esta faceta: De Blasis (7), Moleiro (7) y José Callejón (9).

Ello quiere decir que el punta propiedad del conjunto verdiblanco ha participado directamente en la mitad de los goles que ha hecho el Mirandés (40) en todo el campeonato liguero. Raúl García de Haro es, en estos momentos, el máximo goleador español del continente en todas las categorías profesionales, con dos tantos más que Iago Aspas , Joselu y su propio compañero de club Borja Iglesias , todos ellos con 12 dianas en Primera. Los técnicos de la selección, como es lógico, están muy pendientes del atacante nacido en Olesa de Montserrat. Y hay otra realidad, esperada también: los teléfonos de sus agentes echan humo ante el creciente interés que despierta el jugador, cuya aventura en Segunda parece que va a durar poco, justo lo que resta de campaña. La eclosión del futbolista ha sido fuerte y en el estadio de Anduva se están viviendo situaciones curiosas cada vez que juega el Mirandés. La bancada reservada en la grada para los ojeadores nacionales e internaciones se les ha quedado pequeña. El flujo de emisarios de clubes españoles y extranjeros que se desplazan a Miranda de Ebro para ver a Raúl es constante y cada vez mayor. Sorprende incluso a los propios empleados de la entidad burgalesa, hasta el punto de que en el último encuentro ante la UD Ibiza prácticamente no había sitio en esa zona. En efecto, el domingo siguieron a Raúl en Anduva emisarios ingleses, franceses y de varios equipos de LaLiga.

El entorno del jugador admite el escenario. Reconoce haber recibido llamadas de varios equipos de Primera división, pero también de la Premier League, la Ligue 1, un equipo de la Bundesliga y otro portugués de Champions . A fecha de hoy, lo que no sabe el delantero es qué planes tiene el Betis para él. No ha habido comunicación al respecto, ni por parte del área deportiva (el club perfila la llegada del sustituto de Cordón) ni tampoco por parte de los dirigentes o el propio entrenador. Han echado de menos también el futbolista y su círculo algún guiño del club en sus medios o redes sociales, donde la entidad suele ser eminentemente activa y referente, por la sobresaliente temporada realizada por un jugador suyo en el Mirandés.

Raúl quiere volver al Betis y triunfar de verdiblanco. Espera poder hacer la pretemporada en verano y convencer a Manuel Pellegrini. Es consciente de la competencia que tiene, con Borja Iglesias, Willian José, y una poblada segunda línea de ataque con gente como Juanmi, Juan Cruz, Rodri, Fekir o el mismo Ayoze si continúa. Aun así, se siente más que preparado y capacitado. Si tiene que salir cedido otra vez, lo hará, pero para ello el club tendría que revisar y actualizar una vinculación contractual que se ha quedado obsoleta tras su sensible salto deportivo de este año. Amarrar un proyecto claro de futuro, en definitiva. La otra salida es la venta del jugador. Propuestas no le van a faltar. Tiene una cláusula de rescisión de 30 millones de euros y el Betis sabe que cuenta con un futbolista cotizado por el que puede sacar un traspaso relevante.