El impulso de otra noche en el Villamarín

Pero antes de hacer cuentas con las victorias hay que certificarlas y en ese camino se va a intentar interponer el Ludogorets. Un club desconocido para el gran público pero que resulta que es un habitual de la Liga de Campeones y que en su liga es un amplio dominador en los últimos cursos y ahora es líder con siete victorias en ocho partidos y un balance goleador de 29 tantos a favor y sólo cuatro en contra. Es decir, un conjunto acostumbrado a dominar pero que también sabe sufrir, como demostró ante la Roma para imponerse por 2-1 en la sorpresa de la jornada inicial de este grupo. Y hay que resaltar otro dato, el Ludogorets estaba en el bombo 2 y el Betis, en el 3.

La plantilla del equipo búlgaro no cuenta con futbolistas reconocibles para el público que no juegue a las parabólicas. Los que mayor valor de mercado cuentan son el lateral Nedyalkov y el extremo Tepketey. Todos ellos rodeados por una tropa de brasileños nacionalizados que hacen de este Ludogorets un conjunto imprevisible que buscará sus armas ante este Betis tan maduro.

Quizás sea esta la mejor arma que tengan los verdiblancos además de su evidente superioridad técnica. La madurez es uno de los signos claros del tercer plan de la etapa Pellegrini. Un bloque que sabe lo que hace y en el que encajan todos los que van entrando. Aitor será el lateral diestro dadas las bajas de Sabaly, lesionado, y de Montoya, no inscrito. Tampoco andarán hoy sobre el césped Fekir, Juanmi ni Víctor Ruiz. Ni Loren, fuera de la relación europea. Sí entraron en la lista los canteranos Fran Delgado (lateral derecho, que ya jugó ante el Elche los últimos minutos) e Ismael Sierra (central, que se estrena en una convocatoria).

Pellegrini es amigo de las rotaciones pero parece que en el día de hoy hará las justas. Sí hay que contar en la alineación titular con hombres como Bravo, Edgar, Miranda, Joaquín o Willian José, que no están participando con asiduidad en la Copa. Y eso servirá para darle descanso a algunos elementos destacados aunque el técnico chileno ya ha advertido de puertas hacia dentro que hay parón la semana próxima y que el esfuerzo de estos dos duelos ante Ludogorets y Girona es previo a un descanso casi general con lo que quiere darlo todo para solventar con dos triunfos más en casa que le harían mantener el liderazgo en su grupo en Europa y, como mínimo, el tercer puesto liguero.

Se trata de un duelo clave para el Betis antes del doble turno ante la Roma. Se supone que los verdiblancos se jugarán el primer puesto con el equipo de Mourinho pero no descarten a este Ludogorets que viene de tapado aunque estuviera en el bombo 2. Pero para el Betis es el partido más importante de la fase de grupos porque si vence estaría a sólo un duelo de superar a la Roma para prácticamente garantizarse la clasificación a la siguiente ronda, el objetivo marcado. Vencer al Ludogorets es clave para los verdiblancos y todo pasa por una noche más de alegría en el Villamarín.